congreso internacional ciudadania digital

Brandzel: «Los ciudadanos tienen que sentir que son más que un voto»

El ex director de la campaña online de Barack Obama ha participado en el Congreso Internacional Ciudadanía Digital que se celebra hoy y mañana en el Kursaal

SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En Sudáfrica a las lesbianas se les somete a violaciones con el fin de ‘corregir su enfermedad’. Change.org denunció esta situación y cientos de ciudadanos se adhirieron contra esta práctica. Más de 170 países apoyan hoy la causa y se ha generado un debate nacional y global a partir de dicho movimiento.

Antonio y su marido querían ser padres y decidieron recurrir a un ‘vientre de alquiler’ en EEUU. Cuando fueron con Manuela a la embajada de España con la intención de registrar a la pequeña se encontraron con que no se lo permitieron. Al llegar a su casa, la niña era una inmigrante sin papeles. Esta paradójica situación hizo a Actuable.org intervenir. Una semana después el ministro de justicia se puso en contacto conAntonio.

Estos son sólo unos ejemplos de organización y de intervención de ciudadanos en política. Todos ellos están convencido de que se pueden cambiar las cosas y la manera para conseguirlo en la unión de las personas. Así lo ha relatado Francisco Polo en el II Congreso Internacional Ciudadanía Digital, organizado por Diariovasco.com, que se celebra entre hoy y mañana en el Kursaal de San Sebastián, bajo el nombre de We-Goverment. Se trata de dos jornadas para reflexionar sobre el impacto que están teniendo ya las nuevas tecnologías en el surgimiento de una nueva relación entre los ciudadanos y los gobernantes.

«Más que un voto»

Polo cree que es necesario que los ciudadanos intervengan en política y de que fiscalicen las acciones de los representantes políticos. Pero, ¿cómo conjugar el descrédito de la política con la participación ciudadana? Ben Brandzel, ex diretor de la campaña de comunicación online de Barack Obama, no duda. «Los ciudadanos tiene que sentir que son más que un voto». «La tecnología será cada vez más imprevisible y si la sabemos utilizar mejoraremos la democracia, ya que la ciudadanía podrá supervisar las medidas que se adopten», añade.

Brandzel centró esta mañana su ponencia en relatar «la historia de la historia» o cómo Obama llegó a ser el primer presidente negro en instalarse en la Casa Blanca. «La estrategia de comunicación se asentó en cinco elementos:la opinión, las relaciones, el voto, la creatividad y el dinero». Una vez que se logra tener estos condimentos, toda la fuerza se debe centrar en el mensaje. «El mensaje debe ser memorable, convincente y persuasivo». El dardo se dirigió a las emociones. «Hay que mover a las emociones para poder llegar a la gente». La respuesta fue positiva. Los más de 20 millones de apoyos en la red, los 4.000 voluntarios y 5,2 millones de personas que de una u otra manera participaron en la campaña de Obama lo atestiguan.

A la hora de ejecutar los cambios Brandzel cree que resulta fundamental saber qué es lo que hay fuera y dentro. «Las puertas deben estar abiertas para poder llevar a cabo el cambio», asegura. «Creo firmemente en la democracia participativa y para conseguirla tenemos que ser capaces de negociar con el gobierno. Hay que integrar la política y la defensa de los derechos de las personas».

Online y offline

El impulsor de la campaña de Barack Obama cree que se plantea un nuevo reto apasionante a la sociedad, el de aunar medios de comunicación, innovación y política. «Hay que conseguir que haya agregación de fuerzas, no solamente difusión. De esta manera lograremos que la fuerza sea estratégica, y para ello la tecnología y las diferentes plataformas juegan un papel básico», apunta.

En este sentido, una de las cuestiones sobre las que se se hizo un mayor hincapié fue en la dificultad de movilizar a los ciudados en la calle, trasladar el entusiasmo online al mundo offline. «Lograrlo sería la manera de involucrar a los ciudadanos». A pesar de esto, Brandzel reconoce que la gente se moviliza y sale a la calle, tal vez no tanto como se manifiesta en red, pero «a veces no es cuestión de un número, sino de saber cómo conseguir el cambio y según el cálculo que establezcan los que creen en él», añade. Por ello cree fundamental localizar el objetivo y las herramientas para conseguirlo.