Interior de la Bolsa de Madrid. / Archivo
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Portugal y los bancos ganan crédito en el mercado

El Ibex cierra con una subida del 1,56% y se sitúa en el nivel de los 10.845,1 puntos

MADRID Actualizado: Guardar
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Normalmente, cuando cualquier compañía anuncia una ampliación de capital, la respuesta en Bolsa suele ser negativa, porque implica que los accionistas sufrirán una dilución de su participación, es decir, verán su valor destruido. Este miércoles, dos entidades financieras europeas anunciaban sus planes de ampliar capital. En primer lugar, Commerzbank, el segundo banco alemán por activos, que prevé captar 8.250 millones de euros entre sus inversores. Al mismo tiempo, el banco convertirá en acciones los 2.750 millones de euros que le inyectó el Gobierno. Con todo este dinero, el banco germano pretende devolver antes de finales de junio los 14.300 millones de euros de los 16.200 millones que recibió del Fondo de Estabilización del Mercado Financiero. Mientras tanto, Intesa SanPaolo, el mayor banco italiano por activos, ha anunciado una ampliación de capital de 5.000 millones de euros, lo que le permitirá aumentar su nivel de capital básico hasta el 8,5%. Intesa es el tercer banco italiano en anunciar una ampliación de capital, después de UBI Banca y Banco Popolare. El regulador local está instando a las entidades a mejorar sus ratios para abordar con éxito la próxima oleada de estrés test.

El mercado se lo tomó extraordinariamente bien. De hecho, Intesa SanPaolo fue el valor más rentable del Eurostoxx 50, con una revalorización del 5,35%, seguido de otro banco italiano, Unicredito, que ganó un 3,46%. De hecho, entre los diez valores más rentables del Eurostoxx 50, nueve fueron entidades financieras, entre las que también se colocaron algunas aseguradoras, como Generali o Axa. Entre esos nueve valores se situaron también los dos grandes bancos españoles con BBVA a la cabeza, que se apuntó un 3,18%, mientras que el Santander ganó un 2,24%.

Ya sólo con la contribución de esas dos entidades financieras, el selectivo español se aseguró un cierre en positivo. Aunque el Ibex encontró muchos más aliados. Como el resto del sector financiero: Popular y Bankinter avanzaron más de dos puntos porcentuales y el Sabadell, un 1,92%.

De menos a más

Como es habitual, el Ibex siguió la pauta que le marcó la banca. Durante el primer tramo de la sesión, hasta las once y media o las doce de la mañana, el Ibex estuvo bastante plano, presionado por los bancos, que estaban en rojo. A partir de ese momento, las entidades se pusieron a tirar del carro, el Ibex fue, pues, de menos a más y fue capaz de cerrar prácticamente en sus máximos intradiarios, por encima de los 10.800 puntos. Concretamente, en los 10.845,10, tras apuntarse un 1,56%. Precisamente por el importante peso que tiene la banca en el Ibex, éste fue el mejor índice de Europa, seguido por el Ftse Mib de Milán, que fue el otro que ganó más de un punto porcentual. En cambio, el Ftse 100 británico y el Dax alemán ganaron poco más de medio punto porcentual. El PSI-20 de Lisboa ganó un 0,31% y el Cac 40 francés, alrededor de un 0,16%.

A ver cómo responden este jueves los mercados a una posible subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.

Por lo pronto, este miércoles el euro marcaba otro hito al superar el nivel de 1,43 dólares, mientras que el billete verde marcaba mínimos con respecto al dólar australiano, por ejemplo, y seguía debilitándose respecto al yen. Los problemas fiscales de Estados Unidos, cerca ya de su límite de deuda, y con republicanos y demócratas aún con ideas divergentes, comienzan a preocupar. Al menos, la Reserva Federal está poniendo de su parte: aunque parece que no habrá una tercera ronda de expansión monetaria, la que termina en junio se llevará a término y las subidas de los tipos se harán esperar, al menos, tres o cuatro meses más.

Posiblemente, el mercado haya valorado positivamente los esfuerzos por mejorar la solvencia de las entidades. Pero también es verdad que la agenda macroeconómica acompañó, al margen de la publicación de indicadores muy atrasados como lo son los del PIB del cuarto trimestre del año pasado. Sobre todo, los pedidos de fábrica de Alemania, que subieron un 20,1% interanual en febrero, por encima del 17,4% previsto por los analistas. De hecho, el inicio de la carrera alcista de los índices coincidió con la publicación de ese dato.

Subasta de deuda portuguesa

Pero es verdad que la evolución de las deudas soberanas acompañó. De hecho, el repunte bursátil coincidió con la subasta de deuda portuguesa. Que, finalmente, tuvo un resultado positivo en el parqué. El Tesoro luso vendió 1.000 millones de euros en letras a seis y doce meses. Las primeras se vendieron a un interés del 5,117%, con una demanda de 2,3 veces la oferta. En el caso de las letras a un año, el interés fue de un 5,902% y una demanda de 2,6 veces la oferta. Los intereses de las anteriores subastas fueron de un 2,984% y de un 4,331%, respectivamente. Se ha encarecido la financiación, pero la demanda no se ha visto deteriorada. Quizá el mercado se agarró a esta última circunstancia para volver a comprar deuda pública periférica, porque las primas de riesgo se estrecharon con mucha fuerza. En Portugal, el interés del bono a cinco años cayó desde el 10,14% del cierre del martes hasta el 9,65%. Y en el caso de los bonos a diez años, la rentabilidad bajó del 8,76% hasta el 8,53%, mientras que en el de la deuda a dos años, cayó por debajo del 9%.

En el caso de la prima de riesgo de la deuda española a diez años cayó hasta el 1,80%, el nivel más bajo desde principios del mes de noviembre: el interés del bono español bajó del 5,29% hasta el 5,23%. El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, contribuyó a la mejora del sentimiento descartando que España necesitara un rescate. Pero también es verdad que el interés del bono alemán prosigue su carrera alcista. Este miércoles se situaba en el 3,43%.

La relajación en la prima de riesgo de España favoreció el comportamiento de algunas acciones, además de las de bancos, como las de Sacyr Vallehermoso, por su elevado nivel de deuda, con una revalorización del 5,77%. También OHL y Ferrovial, que ganaron alrededor de un 2,20%. Abertis y Amadeus también ganaron más de un 2%. Gamesa y Acciona volvieron a recuperar posiciones, con repuntes de un 1,91% y de un 1,82%, respectivamente.

Además de los bancos, el resto de 'blue chips' también terminaron la jornada con avances. El mejor fue Iberdrola, que ganó un 1,05%. Telefónica se apuntó un 0,89% y Repsol YPF, algo más de medio punto porcentual. En negativo únicamente cerraron dos valores: Telecinco, que retrocedió un 0,53%, y BME, que se dejó un 0,24%.

Fuera del selectivo, destacó Campofrío, después de que su presidente, Pedro Ballvé, y su mayor accionista, el grupo estadounidense Smithfield Foods, anunciaran que estudian la posibilidad de lanzar una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) de exclusión. Al cierre, sus acciones subían más de un 13%.

Los índices americanos comenzaban la sesión con avances, siguiendo la estela europea, al calor de la buena marcha de acciones como Cisco o los bancos. Allí tampoco importaba que el precio del crudo continuara escalando posiciones. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, superaba los 108 dólares, mientras que el barril de Brent se cambiaba en Londres por encima de los 121 dólares. ¿Demasiada complacencia en el mercado americano? Juan Pedro Zamora, de XTB, comenta que al S&P 500 le está costando superar la barrera de los 1.340 puntos porque, aunque los resultados empresariales justificaran que se fuera más allá de esos niveles, las dudas macro sobre la economía americana, sobre todo si le será posible funcionar sin estímulos monetarios, pueden estar regresando al primer plano de la actualidad.