La reforma laboral impulsa los despidos más baratos y reduce los que tienen 45 días de indemnización

El ministro que cuando todavía no lo era se manifestó con los sindicatos en la jornada de huelga general del 29-S, convocada contra la reforma laboral, ha hecho balance de la aplicación de esa reforma. El principal logro, según Valeriano Gómez, es que está cambiando la forma de despedir en España, ya que están disminuyendo los despidos improcedentes y están aumentando los objetivos. Despidos sigue habiendo pero son menos los que suponen la mayor indemnización de 45 días.

En rueda de prensa, Gómez ha destacado que entre julio y noviembre de 2010 ha habido 250.727 despidos improcedentes, los conocidos como "express", lo que supone una disminución del 10%. En esos cinco meses ha habido una media mensual de 13.388 despidos objetivos, lo que, según ha apuntado, supone "cierto aumento". Según ha recordado, uno de los objetivos de la reforma es que las empresas utilicen más el despido objetivo (cuya indemnización es de 20 por año trabajo con un tope de doce mensualidades) que el improcedente (45 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades).

Aunque los datos son provisionales -la reforma laboral entró en vigor, tras su convalidación legal, el 19 de septiembre- el Gobierno cree que se está cumpliendo su objetivo y los números van en la "buena dirección". Sobre todo, en lo que se refiere a contratos con ese tipo de despido, también más barato, que está a medio camino entre el improcedente y el objetivo. Con cifras entre septiembre a diciembre, los contratos de fomento del empleo estable (cuya indemnización por despido improcedente es de 33 días por año trabajado y que se quieren fomentar en la reforma) ascendieron a 167.193, lo que representa un incremento del 52,1% respecto a los seis meses anteriores a la aplicación de la reforma.

El ministro ha precisado que en noviembre el crecimiento interanual de este tipo de contratos fue del 81,2 % respecto al mismo mes de un año antes y en diciembre del 136,5%. Por contra, los contratos fijos ordinarios (con una indemnización de 45 días) se han reducido un 15,6%, según los datos de Gómez, quien ha indicado que esto supone que no está habiendo un "efecto de sustitución" con los de fomento del empleo estable.

De temporales a indefinidos

Del crecimiento de los de fomento, Gómez ha informado de que se ha debido a las conversiones de temporales a indefinidos, que han pasado de menos de 2.000 antes de la reforma a más de 26.129. Según el ministro, se preveía que estas conversiones se produjeran una vez consolidada la recuperación económica, pero ya se está consiguiendo, puesto que el 55% de las conversiones están siendo en contratos de fomento, cuando antes de la reforma no llegaban al 5%.

Las cifras reflejan que la ansiada estabilidad que persiguen los trabajadores está lejos de asentarse porque entre julio y diciembre de 2010 se firmaron 34.114 contratos de formación (el 4,2% más, cuando habían caído un 10% antes de la reforma) y 27.630 en prácticas (el 16,7% más, cuando en la segunda mitad de 2009 caían el 23,6%).

De las bonificaciones a la contratación Gómez ha recordado que se han reducido un 78% porque se han centrado en jóvenes y parados mayores de 45 años de larga duración. En total, se bonificaron 110.508 contratos, de los que sólo 27.140 fueron indefinidos. Para el colectivo de jóvenes de entre 16 y 30 años se bonificaron 1.126 contratos, para mayores de 45 años 45.844, para otros colectivos más de 8.000 y para conversiones en indefinido 13.060.

Tras toda una batería de datos, Gómez ha señalado que la reforma laboral está dando "sus frutos", ya que está "ganando peso" el contrato de fomento del empleo estable (con una indemnización de 33 días por año trabajo) en un contexto de "dificultad" y con "poca" creación de empleo. Además, aprecia un cambio de tendencia en el uso de los contratos formativos, de los que ha afirmado que se están recuperando, algo que considera importante porque es el primera forma de inserción laboral para los jóvenes.