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600.000 euros para un niño que sufrió daño cerebral por mala praxis

El menor, de 13 años, fue sometido por el Servicio de Traumatología y Ortopedia del Hospital Universitario de Getafe a una intervención quirúrgica "recomendable, pero no necesaria"

MADRID Actualizado: Guardar
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El Servicio Madrileño de la Salud (Sermas) resuelve indemnizar con 600.000 euros a un niño que sufrió daño cerebral por mala praxis durante una intervención quirúrgica para quitarle un quiste óseo en el húmero, realizada en el Hospital Universitario de Getafe.

La asociación El Defensor del Paciente informa de que los hechos se remontan al 5 de junio de 2008, cuando el menor, de 13 años, fue sometido por el Servicio de Traumatología y Ortopedia del Hospital Universitario de Getafe a una intervención quirúrgica "recomendable, pero no necesaria". El niño presentaba una lesión benigna de húmero y tibia, concretamente un quiste óseo en el humero izquierdo, y un defecto fibroso en la tibia derecha).

La intervención se llevó a cabo bajo anestesia general y ventilación espontánea con mascarilla laríngea, informa la asociación. Sin embargo, durante el curso de la operación se produjo una complicación grave que provocó su interrupción y causó daños cerebrales irreversibles, una encefalopatía hipóxico-isquémica, al niño.

El informe de la Inspección Médica manifestó que "hay nexo causal entre la intervención quirúrgica y las secuelas del niño, provocadas por la ausencia, durante unos minutos, de oxígeno en el cerebro del menor". El niño entró en buen estado al quirófano y salió del mismo con una encefalopatía hipóxico-isquémica con "secuelas neurológicas muy graves", que determinan que debe permanecer en silla de ruedas y precisa ayuda para todas las actividades diarias.

Según la asociación El Defensor del Paciente, todos los peritos que han emitido informes durante la instrucción del procedimiento están de acuerdo en la desproporción del daño y han apuntado hacia tres posibilidades como las causantes del mismo: embolismo pulmonar, riesgo anestésico o movimiento de la mascarilla laríngea al cambiar de postura al menor. "Lo cierto es que nunca se podrá saber con exactitud lo ocurrido dentro del quirófano, pero todos los peritos (del paciente, aseguradora y médico inspector) están de acuerdo en que ninguna de estas posibles causas debieron haber ocurrido", según la asociación.

El Servicio Madrileño de la Salud reconoce el error y dicta resolución, en virtud de la cual, indemniza con 600.000 euros al menor afectado, a pesar de que los padres reclamaban 1.300.000 euros por los daños y perjuicios causados a su hijo. Ante la resolución del Sermas, que pone fin a la vía administrativa, cabe recurso ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.