ITALIA

Escaso apoyo a las movilizaciones por Berlusconi

Cientos de seguidores de 'Il Cavaliere' han salido a la calle para apoyar a su Gobierno que se enfrentará a el martes una moción de censura

ROMA Actualizado: Guardar
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El partido Pueblo de la Libertad (PDL) ha continuado con su campaña de apoyo a su líder y primer ministro Silvio Berlusconi, con actos celebrados en toda Italia, entre ellos un encuentro en Roma, en vísperas de las decisivas votaciones que el Ejecutivo afrontará el martes en el Parlamento. A pesar del llamamiento a la movilización, las muestras de apoyo no han sido tan numerosas como lo fueron el pasado sábado, cuando el pueblo italiano se conjuraba contra Berlusconi.

Los seguidores del PDL, bajo el lema 'Todos con Berlusconi por Italia', se han reunido en un palacio de congresos de las afueras de la capital y han visto a su líder en un vídeo mensaje, ya difundido ayer, en el que primer ministro italiano insistía en la campaña de mentiras contra su persona y se mostraba convencido de que superará la moción de censura del próximo martes.

Los simpatizantes recibieron con grandes aplausos las palabras de Berlusconi, que no pudo intervenir telefónicamente como estaba previsto, y dedicaron silbidos a su ex socio de Gobierno Gianfranco Fini, presidente de la Cámara de Diputados y conocido entre sus filas como "el traidor", tras su escisión del PDL y la fundación del grupo parlamentario Futuro y Libertad (FLI). En Milán (norte de Italia), centenares de personas fieles a Il Cavaliere se concentraron en el mismo lugar donde Berlusconi resultó herido al serle lanzada una miniatura de la catedral de la ciudad el 13 de diciembre de 2009.

El fin de semana previo a las decisivas mociones en el Parlamento y de las que depende la continuidad del Ejecutivo estuvo marcado por las movilizaciones de todo el arco político italiano, que durante estos días salió a la calle para defender sus posturas y recabar apoyos. Mientras el Partido Demócrata (PD) se decantaba este sábado por una manifestación en Roma para exigir un giro en la política italiana, el PDL apostó por una campaña de "proximidad" hacia sus simpatizantes con casetas levantadas en toda Italia para informar de los logros y de la actividad del Gobierno en los últimos dos años y medio.

El PD reiteró su petición de que Berlusconi dimita, al tiempo que FLI, con 36 diputados, y los democratacristianos de la Unión de Demócratas de Centro (UDC), con 35, aseguraron que votarán a favor de la censura.

La sombra del fraude

En medio de la incertidumbre política que vive Italia, la sorpresa la constituyó la propuesta de 16 parlamentarios, 10 del PDL y 6 de FLI, que instaron a "superar" la moción de censura contra el Ejecutivo, evitando la caída del Gobierno con la no participación de los diputados de Fini en la votación. Su propuesta estuvo acompañada por un documento político en el que abogaban por retomar el debate entre ambas formaciones (FLI y PDL), elaborar una nueva agenda, abordar reformas en el ámbito de la ley electoral y medidas en el plano económico-social. Asimismo instaban a discutir el rol que FLI, tras su escisión del PDL, desempeñaría en la mayoría conservadora, con el fin de que llegara a convertirse en el tercer pilar que la sustentara, junto al Pueblo de la Libertad y la Liga Norte.

Una propuesta que Berlusconi acogió de forma positiva, mientras Fini consideró que ésta llegaba demasiado tarde y no dudó de que su grupo votará en bloque la moción de censura. "No tengo una bola de cristal, pero creo que Berlusconi no obtendrá la confianza", que se votará en el Senado, aventuró Fini. Por su parte, el que parecía el férreo aliado de Fini contra Berlusconi, el líder de UDC, Pierferdinando Casini, reiteró que también votará a favor de la censura, aunque hoy no desperdició la ocasión para recordar que ambos proceden de pasados diferentes y que tienen "sensibilidades diversas".

En este ambiente de enfrentamiento político, el jefe de la República, Giorgio Napolitano, que se encuentra en Viena, hizo un llamamiento a suavizar las tensiones y expresó su preocupación por la situación que atraviesa Italia, aunque afirmó que por el momento se mantiene al margen y como observador.

Las palabras de Napolitano llegan en plena polémica por la supuesta compraventa de votos en el Parlamento, que ha desencadenado todo tipo de especulaciones y disparado recuentos. En las intenciones de voto y en los análisis sobre lo que puede ocurrir el martes no hay nada claro, los márgenes entre uno y otro son muy justos y todo depende de si algún parlamentario cambia de filas o no.