Javier Nadal, vicepresidente de la Fundación Telefónica. / Archivo
entrevista a javier nadal

El vicepresidente de la Fundación Telefónica defiende el compromiso social de la compañía en América Latina

"El futuro de los países depende más de la educación de las personas que de sus riquezas naturales"

MADRID Actualizado: Guardar
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El vicepresidente de la Fundación Telefónica, Javier Nadal, defiende el compromiso social de la compañía y destaca los esfuerzos desplegados por la Fundación en su afán de erradicar el trabajo infantil en América Latina. Nadal subraya que gracias a la iniciativa de la entidad, 165.000 niños van a la escuela. Si a ellos se suman los usuarios de las aulas de la Fundación, la cifra se eleva a 350.000 niños. “El futuro de los países depende más de la educación de sus personas que de sus riquezas naturales. Y la educación puede mejorar si hay una buena tecnología de la información”, aduce el vicepresidente. En una charla informal con pequeños de distintos países de Latinoamérica inscritos en el Programa Proniño, Nadal desvela que en los veranos ayudaba a su padre en la panadería, lo que a la larga le ha transmitido unos valores, entre ellos, el del esfuerzo. La fundación tiene un acuerdo con Vocento para promover el periodismo digital entre los más jóvenes de España y Latinoamérica.

- ¿Tiene Telefónica un compromiso social en los países donde se afinca?

- Telefónica es una empresa que está en muchos países, especialmente en América Latina, y cuando va a un país lo hace para quedarse y se hace parte de él. No tiene sentido que una empresa que presta un servicio que es para todo el mundo no se sienta parte del país en que trabaja. Y si estás en el país y observas sus problemas, no es posible desentenderte de ellos. Debes comprometerte. Dentro de nuestras posibilidades debemos y tenemos que ayudar y estar presentes. ¿Cómo? Telefónica tiene una Fundación y cuando la compañía va a un país, la Fundación se instala un año después o de forma paralela a la empresa. Tratamos de ver la forma en que podemos contribuir. Lo fundamental es que las comunicaciones son una pieza clave del desarrollo de los países, de manera que lo importante es analizar cómo podemos utilizar esta herramienta para ayudar a resolver los problemas fundamentales. Consideramos fundamental la educación.

El futuro de los países depende más de la educación de sus personas que de sus riquezas naturales. Y la educación puede mejorar si hay una buena tecnología de la información. Llevamos años trabajando para la educación en España y en América Latina. Y además ocurre que en América Latina hay muchos niños que en lugar de estudiar, están trabajando. Es ahí donde surge una obligación para nosotros. Hemos de tratar que los niños estén en la escuela, que es en dónde deben de estar. Ese es el origen del Programa Proniño.

- ¿Cuántos niños tienen la oportunidad de beneficiarse con el trabajo que hace la Fundación?

-En este momento hay 165.000 niños escolarizados. Pero si atendemos a los usuarios de las aulas de la Fundación Telefónica, los beneficiarios se elevan a 350.000 niños.

- ¿Qué siente al ver a estos niños frente a usted?

- Una gran satisfacción. Los beneficiarios del Programa Proniño no se pueden reducir a números. Lo importante es conseguir que los niños tengan una oportunidad y en, ese sentido, es gratificante ver que el programa es útil.

Los niños preguntan

Uruguay

- ¿Cómo recuerdas tu niñez? ¿Qué recuerdas más?

- Yo soy de un pueblo pequeño. Allí me gustaba jugar al fútbol y también cazaba pájaros. Pero, mi infancia fue modesta. Mi padre era panadero y él y mi madre tuvieron que hacer muchos esfuerzos para que yo pudiera ir al instituto. Cada verano, después de ir a estudiar, regresaba a casa a trabajar también como panadero. Por eso conozco bien lo que es ser un joven trabajador, lo cual te transmite valores. Lo que más recuerdo de mi infancia es esa oportunidad que tuve de estudiar.

Colombia

- ¿Trabajaba cuando era niño?

- Cuando era niño estudiaba y en los veranos me tocaba trabajar y ayudar a la familia. Conviene recordarlo porque el futuro depende de todos nosotros.

Paula Martínez, Uruguay

- ¿Cómo llegó al cargo que ejerce?

- He pasado por muchas cosas. Al terminar la carrera vi que había distintas oportunidades de trabajo. Cuando terminé los estudios fui a trabajar a Italia. Después, he ido recalando por distintas actividades hasta que Telefónica me contrató. Cuando entré en la compañía ya tenía 20 años de experiencia y había trabajado muy duro. Una vez que terminas tu formación tienes que ser responsable, demostrar que haces bien tu trabajo y luego seguir formándote, ser honesto con el trabajo. Es necesario tener voluntad.

- ¿Qué hizo cuando era chico? ¿Cómo vivió la vida?

- La viví jugando y estudiando. Formándome y haciendo alguna que otra travesura que no gustaba a mis padres. Pero sobre todo siendo buen estudiante y aprendiendo los valores del esfuerzo.

- ¿Cuál es su trabajo en la Fundación?

- Mi trabajo desde hace seis años en esta Fundación es lograr que se cumpla el sueño de Telefónica. Y ese sueño es hacer el trabajo necesario en Latinoamérica para educar y formar a los niños.

- ¿La crisis ha afectado a Telefónica?

-Sí, la crisis ha afectado a Telefónica, como ha afectado a todas las empresas y a todas las personas. Sin embargo, la compañía sigue vendiendo sus productos, de modo que la empresa está bien. Pero aunque la crisis afectara a Telefónica, eso no influiría en el trabajo que venimos realizando con la Fundación y el Programa Proniño. Ésta es una prioridad para Telefónica y todos los niños que estudian con nosotros tendrán garantizados sus estudios. En Telefónica hacemos planes de tres años. El próximo compromiso es incorporar a 50.000 niños más en los centros de estudios. Este año llevamos a 207.000 niños escolarizados y queremos continuar con nuestro compromiso. Los niños tienen que formarse y cuando se hagan mayores han de tener la oportunidad de trabajar. Queremos que eso esté garantizado.

- ¿Conoce Colombia?

-La conozco y me parece un país estupendo.