ESCÁNDALO SEXUAL

Las Carmelitas denuncian ante la Fiscalía un caso de abusos cometido en Castellón

La congregación religiosa sigue así las instrucciones dictadas por el Papa de presentar a los presuntos pederastas ante la Justicia civil

CASTELLÓN Actualizado: Guardar
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La orden de los Carmelitas Descalzos ha puesto en conocimiento de la Fiscalía en la Comunitad Valenciana un presunto caso de abusos sexuales en el que podría estar implicado uno de sus frailes. Los superiores de la congregación tomaron esta decisión tras escuchar el relato del padre de la presunta víctima, un joven originario de la provincia de Castellón que, cuando sucedieron los hechos, en el año 2008, era monaguillo en Burriana y contaba con 17 años. Los superiores de los Carmelitas han aportado también dos escritos relatando lo sucedido, el de la propia víctima y el de su progenitor.

La decisión de la conocida orden religiosa de informar a la Justicia civil sigue claramamente las últimas instrucciones dictadas desde el Vaticano, a mediados del mes pasado, para que los culpables de estos "horribles y gravísimos delitos de abusos sexuales contra menores", respondan no sólo ante Dios "sino ante los tribunales civiles". "La Iglesia está decidida a no esconder y a no minimizar tales crímenes", destacaban entonces desde la Santa Sede a través de una misiva dirigida a todos los sacerdotes católicos del mundo por el prefecto de la Congregación para el Clero, Cláudio Hummes.

Según las fuentes citadas, fue el propio padre de la víctima quien denunció los presuntos abusos al vicario general de los carmelitas aprovechando una reciente visita desde Roma a España. Éste, a su vez, lo puso en conocimiento del superior provincial, quien tras escuchar la versión del acusado decidió trasladar la denuncia al ministerio público.

Los supuestos abusos sucedieron en el año 2008 en uno de los conventos de la orden en Castellón. El joven, que desde aquellos hechos se encuentra en Perú, era en aquel momento monaguillo. Según el relato de la presunta víctima, los abusos comenzaron con tocamientos y caricias para terminar con un presunto acoso sexual que tuvo lugar dentro de una de las celdas del convento.

Fuentes de la congregación aseguran que las autoridades eclesiásticas españolas han sido informadas verbalmente y como deferencia, aunque explican que la orden no hace sino aplicar las directrices marcadas por el Vaticano para hacer frente a este tipo de casos.

Directrices del Vaticano

La Santa Sede ya recordó recientemente que los casos de curas pederastas deben ser denunciados "siempre" a la autoridad civil y en los más graves el Papa puede directamente reducir al estado laical a los pederastas sin pasar por un juicio canónico. Así se contempla en la guía sobre el procedimiento del Vaticano para los casos de abusos de menores que se publicó hace unas semanas en la página web del Vaticano.

Su viceportavoz, Ciro Benedettini, precisó que no se trata de una guía nueva, sino que es la redactada en el año 2003 y que había sido publicada en la página de internet de la Santa Sede "en nombre de la absoluta transparencia impuesta por el Papa" para casos de este tipo. Esta guía de actuación fue decidida por la Congregación para la Doctrina de la Fe, pero nunca hecha pública, hasta este momento, explicó Benedettini.

El texto está dividido en tres partes, la primera se refiere al procedimiento preliminar y señala que cuando se produce una denuncia de abuso de un menor por un clérigo, la diócesis local es la primera encargada de investigar el hecho.

Si la acusación tiene peso, el obispo local remite el caso con toda la documentación necesaria a la congregación vaticana y expresa su opinión sobre los procedimientos a seguir y las medidas que se adoptarán a corto y largo plazo. Y en ese punto, señala: "las leyes civiles referentes a las denuncias de esos delitos a la autoridades competentes siempre se deben seguir".