incertidumbre política

El Rey Alberto II de Bélgica deja en suspenso la dimisión de Leterme al perder el apoyo de los flamencos

El detonante vuelve a ser la disputa por el control del distrito electoral de Bruselas

BRUSELAS Actualizado: Guardar
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El Rey Alberto II de Bélgica ha dejado "en suspenso" su decisión sobre si aceptar o no la dimisión del primer ministro del país, el democristiano Yves Leterme, que esta tarde se ha visto forzado a presentar su renuncia después de que los liberales flamencos abandonaran el Gobierno de coalición.

"El Rey mantiene su decisión en suspenso", dice un comunicado emitido por la casa real belga al término del encuentro en el que Leterme presentó su dimisión ante Alberto II. Tras la reunión en el Palacio Real, "el Rey y el primer ministro subrayaron cuán inoportuna, en las circunstancias actuales, sería una crisis política, que provocaría un gran perjuicio al bienestar económico y social de los ciudadanos, así como al papel de Bélgica en el plano europeo", concluye la nota.

Bélgica tomará el relevo de España al frente de la presidencia rotatoria de la UE y ocupará este cargo durante un semestre desde el 1 de julio, y varios medios belgas especulan con la posibilidad de que el primer ministro se mantenga en el cargo hasta concluir ese compromiso europeo.

El distrito electoral de Bruselas, detonante de nuevo

La crisis de gobierno estalló esta mañana cuando los liberales flamencos anunciaron su decisión de abandonar la coalición de Gobierno que dirige Leterme desde hace apenas cinco meses. Las tensiones entre las comunidades valona y flamenca por un distrito electoral de las afueras de Bruselas, Bruselas-Halle-Vilvoorde (BHV), ha precipitado la salida del Open VLD flamenco, que critica la "pérdida de confianza" en el Ejecutivo.

Los liberales flamencos exigen un acuerdo inmediato sobre la escisión del distrito electoral de Bruselas, un asunto aparentemente insoluble que envenena la convivencia entre las dos comunidades lingüísticas del país -neerlandófona y francófona- desde hace décadas.

Todos los comentaristas coincidían en considerar inevitable la caída del segundo gobierno Leterme, cuando apenas se han cumplido cinco meses desde de que el político democristiano flamenco volviera a asumir las riendas del Ejecutivo federal tras la designación de Herman Van Rompuy como presidente del Consejo Europeo. Los acontecimientos han obligado al rey Alberto II a cancelar sus desplazamientos y a permanecer en Bruselas.

Aunque, en teoría, la suma de los cuatro partidos restantes de la actual coalición -democristianos flamencos (CD&V), liberales francófonos (MR), humanistas francófonos (CdH) y socialistas francófonos (PS)- reuniría la mayoría en el Parlamento, la parte flamenca quedaría en minoría, lo que le resta toda legitimidad al Gobierno federal en esa parte del país, la más poblada.