Grecia lastra al Ibex que retrocede hasta los 10.800 puntos

Las dudas sobre la situación de Grecia han vuelto a pasar factura al Ibex, que se ha desplomado un 2,19%, hundiendo al selectivo hasta el nivel de los 10.821,9 puntos, cota que no tocaba desde finales de marzo. El selectivo ha caído por segundo día consecutivo más de un 2% y en las dos últimas sesiones acumula un recorte del 4,28%.

La revisión al alza del déficit público de Grecia hasta situarlo en el 13,6% del PIB en 2009 en lugar del 12,7% que había estimado inicialmente el Gobierno de Atenas, y la rebaja de nota de la deuda del país heleno por parte de Moody's hasta el 'A2', debilitaron la confianza de los inversores, que ayer ya sufrió un nuevo varapalo por la subida de la prima de riesgo.

Pese a los esfuerzos del Gobierno griego por tranquilizar a los mercados al asegurar que no se ha alterado el objetivo de reducir el déficit al menos 4 puntos porcentuales del PIB en 2010, los inversores europeos han decidido huir del mercado ante la previsión de que pueda sufrir una mayor caída.

Al otro lado del Atlántico, el índice Dow Jones de Industriales ha cerrado finalmente con un alza del 0,09% en Wall Street una sesión que estuvo marcada por la visita a Nueva York del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para ofrecer detalles sobre la reforma financiera que trata de impulsar. Este indicador bursátil ha avanzado 9,37 puntos y ha terminado en 11.134,29 puntos, al tiempo que el selectivo S&P 500 ha subido el 0,23% y el mercado Nasdaq ha ganadoel 0,58%.

Los grandes valores caen

El valor que más sufrió fue Grifols, que se desplomó un 9,89%, tras las previsiones lanzadas por su competidor en Estados Unidos, Baxter, que pone en duda las perspectivas del mercado de hemoderivados. A continuación, se situó Gamesa (-5,58%), por delante de Sacyr Vallehermoso (-4,26%), OHL (-3,61%), Abengoa (-3,19%), Banco Popular (-3,15%), Bankinter (-3,13%), BBVA y Banco Santander (-3,12%), Banco Sabadell (-2,93%) y Banesto (-2,41%). Repsol YPF, por su parte, se dejó un 1,77% y Telefónica, un 1,33%.

En cuanto al coste de la deuda, la rentabilidad del bono español a 10 años se colocó en el 3,955%, en comparación con el 3,867% de la jornada anterior. Como consecuencia de esas tensiones, la subasta de obligaciones a 15 años que ha realizado el Tesoro español no cumplió las expectativas, dada la elevada rentabilidad que se tuvo que ofrecer. Las tensiones también se reprodujeron en los seguros que permiten cubrirse del impago de la deuda estatal, conocidos por sus siglas en inglés: Credit Default Swaps (CDS). Los seguros de impago sobre la deuda española se quedaron cerca del máximo marcado el 8 de febrero, cuando estos instrumentos se llegaron a pagar por 173.000 dólares.