Viento a favor de Navantia

El viento sopla a favor de Navantia o, al menos, es lo que se desprende ante las expectativas que se ciernen sobre el sector naval. Si el año 2015 fue el del despegue con la llegada de los primeros contratos navales tras la crisis, el 2016 será el de su consolidación. Los astilleros gaditanos han recibido carga de trabajo después de cuatro años de absoluta sequía y se espera que en los próximos meses, antes de verano, fructifique alguna de las acciones comerciales que la empresa tiene desplegada en Australia y en países del Golfo Pérsico.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, visitó este jueves las instalaciones de Puerto Real, acompañado por el subdelegado en Cádiz, Javier de Torre, y el director del astillero, Pablo López.

Durante el recorrido manifestó que 2015 fue un año «definitivo para lograr un despegue de Navantia en la Bahía» y añadió que 2016 «será el año de consolidación de la actividad de trabajo y de apertura de nuevas posibilidades de futuro», por lo que los trabajos vinculados con Navantia podrían llegar a los 15.000, entre plantilla y empleos directos e indirectos.

La compañía logró el año pasado diversificar su negocio y abrirse a otras fronteras. La mejor prueba de ello ha sido el contrato con Iberdrola. Este acuerdo significa para Navantia la entrada en el negocio offshore. El astillero de PuertoReal construye en estos momentos la plataforma que albergará el centro eléctrico que necesita Iberdrola para el parque eólico-marino que promueve en aguas de Alemania.

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Sanz aseguró que el objetivo inicial del Gobierno, basado en el compromiso de garantizar el futuro, los puestos de trabajo y la seguridad para las tres factorías de la Bahía, «no solo está cumplido, sino superado, ya que las previsiones de futuro son muy positivas».

Así, elogió las «posibilidades de futuro» que se abren para Navantia con los contratos conseguidos en 2015, ya que «todos ellos suponen una inversión a futuro, teniendo en cuenta que se ha logrado incorporar a mercados que hacía 20 años que no estaba Navantia de la Bahía de Cádiz, como el de los petroleros».

En este sentido, hizo referencia a la «diversificación de la actividad», como en el caso de la subestación eléctrica que se construye en Puerto Real y que tiene como destino el mar Báltico.

En cuanto a la carga de trabajo para 2016, Sanz señaló que con los trabajos en los que actualmente están realizando las factorías hay una «actividad garantizada de siete millones de horas de trabajo». Asimismo, valoró también los datos de 2015 en cuanto a número de empleos, ya que, además de los que representa la actividad de los trabajadores de astilleros, unos 1.850 en plantilla, se ha generado 1.350 empleos directos y 8.320 empleos indirectos, lo que significa que «en 2015 la repercusión ha sido que se ha logrado los 11.520 empleos vinculados a los diferentes contratos».