La provincia duplica la media española en incineraciones y reclama una ley

Según el sector, el alto volumen, un 60% de los procesos funerarios en Cádiz, y un repunte de la mortalidad hace necesario una regularización estatal

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Según los datos de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (panasef) en 2015 la media nacional de cremaciones se situó en torno al 36% de los enterramientos, un 20% más que hace tan solo una década. La provincia de Cádiz duplica este porcentaje y de hecho las incineraciones ya superan el número de sepulturas, puesto que el 60% de procesos funerarios acaban con la entrega de las cenizas.

Así lo confirma el sector en la provincia que se suma a la reclamación estatal para la creación de una ley que regule el destino de estos restos. Y es que exponen que en Cádiz ya es necesario si se tiene en cuenta que el año pasado hubo hasta un volumen de muertes excepcional, con un aumento del 10% que este año se ha vuelto a normalizar.

«El año pasado fue una situación anómala y parece ser que volvemos a los niveles de años anteriores. Pero los datos indican la necesidad de que exista una regulación respecto al destino de las cenizas», expone el responsable de la empresa Cemabasa, José Luis Ferrer.

En este caso expone que se coincide en determinados puntos con la doctrina lanzada por el Vaticano, la cual prohibe la tenencia en casa o el esparcimiento de las cenizas de un difunto fuera del cementerio. En este sentido Ferrer incide en que independientemente de la religión, lo cierto es que es necesario vertebrar el destino de estas cenizas. «Pueden pensar que las funerarias buscan aumentar sus beneficios, pero lo cierto es que existe un riesgo medioambiental alto que no se tiene en cuenta por las personas que esparcen las cenizas en lugares que no son los más adecuados. Nosotros tenemos opciones que son completamente gratuitas y que están preparadas para recoger las cenizas».

En las grandes ciudades

Y es necesario abordar este tema porque aunque a nivel nacional parezca que existe poca incidencia, sí es cierto que la brecha se encuentra entre las ciudades y los pueblos. En las capitales de provincia, por ejemplo, la incineración llega al 50% y en las grandes ciudades superan el 70%. El año pasado fallecieron en España más de 422.000 personas y se incineraron casi 152.000. España es el país europeo con más hornos y la capacidad instalada triplica la utilizada.

De esta manera recuerdan que su trabajo finaliza una vez entregan los restos de los fallecidos y por tanto no tiene control de su destino, a menos que se depositen en los cementerios.

Cada vez están surgiendo nuevas iniciativas al respecto como la plantación de árboles, la colocación de espacios especiales para poder esparcir las cenizas u otras opciones como convertir las cenizas en joyas o muebles. La Iglesia ha puesto el punto de mira sobre estas prácticas y ha reabierto el debate sobre la muerte en España. Otro aspecto a tener en cuenta es el precio pues la media de un enterramiento se sitúa en torno a los 3.500 euros, que puede oscilar según los servicios que se contraten o la comunidad autónoma.

Ver los comentarios