El primo lejano del Emma que convirtió Cádiz en una isla

Los más viejos del lugar dicen que nunca se ha producido un fenómenos de intensas mareas como el que se está desencadenando en estos días en la provincia de Cádiz causado, en gran parte, por la presencia de la borrasca Emma . Y, sin embargo, están equivocados. Este fenómenos se ha producido con anterioridad y se producirá en el futuro ; lo que es imposible es cuándo volverá.

Uno de los casos más conocidos de inundaciones provocadas por la existencia de una fuerte borrasca y de coeficiente de mareas muy altas se produjo en 1731 , cuando la violenta irrupción del mar provocó que durante unas semanas Cádiz quedara incomunicada y que volviera a ser una isla, pues el istmo con San Fernando se anegó .

Es José Antonio Aparicio , presidente del Instituto Español para la Reducción de los Desastres ( IERD ), el que desempolva los archivos para recordar este suceso, que fue tan violento que sacó a la superficie una calzada romana que comunicaba Cádiz con San Fernando y que llevaba siglos olvidada.

«Algunas hipótesis apuntan a que se trató de un tsunami , pero lo más probable es que fuera, como ha sucedido en estos días, una fuerte marea unida a una borrasca », detalla Aparicio, que aporta que tras aquel suceso « todas las mercancías debían llegar a Cádiz por mar , ya que por tierra estaba incomunicada». Los más valientes se aventuraban a cubrir el camino sólo cuando la marea estaba muy baja .

Curiosamente, el fenómenos se produjo en un mes de febrero y a él atribuyen el nombre que se le quedó a la playa . «Las cortaduras son, precisamente, las lenguas de agua que conectaban el mar abierto con la Bahía», indicó Aparicio.

Y en este aspecto, Aparicio es firme. «Es un proceso que h a sucedido y que volverá a suceder . Una ciudad como Cádiz que está rodeada por el mar está siempre sujeta a los fenómenos meteorológicos marinos y, en especial, a estos fenómenos extremos , como las grandes mareas o los tsunamis ».

Precisamente, en lo referente a tsunamis, llama la atención cómo una de las zonas más afectadas por las mareas ha sido la de La Caleta, al igual que con la gran ola de 1755 . La razón es simple: es la zona más expuesta al mar abierto y de donde proceden las borrascas .

Lo fundamental de conocer estas historias es «que no caigan en el olvido colectivo y que seamos conscientes, para poder afrontarlos , de los retos naturales que nos ofrece este entorno», en palabras de este expertos del IERD.