Armada

Pasar el puente de mayo desactivando explosivos en Cádiz

El ejercicio ‘Master Blaster 22’ aglutina a 200 profesionales de la Armada, los Ejércitos, la U.S. Navy estadounidense, la Marina Militare italiana, Guardia Civil y Policía

El Tercio de Armada, la Base Naval de Rota y el Retín son los escenarios de este ejercicio. Armada Española

Verónica Sánchez

Trampas en edificios, suicidas con chalecos bomba, platos de presión para vehículos, vehículos bomba, zulos de armamento bajo tierra y dentro de túneles en el subsuelo o en espacios confinados y sin visibilidad, artefactos explosivos localizados con amenaza de armas químicas, laboratorios de fabricación de explosivos... Son algunas de las amenazas a las que se enfrentan unos 200 desactivadores de explosivos estos días en la provincia de Cádiz.

Desde el pasado 25 de abril y hasta este martes 4 de mayo personal de diferentes unidades de los Ejércitos, la Armada, la Guardia Civil, la Policía Nacional, la U.S. Navy y la Marina Militare italiana participan en el ejercicio ‘Master Blaster 22’. En concreto, son ocho equipos: uno de la Sección de Desactivación de Explosivos (SEDEX) de la Brigada de Infantería de Marina ‘Tercio de Armada’, otro de la Unidad de Buceo de Cádiz, dos delEjército del Aire (Escuadrón ySegundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo), uno de la Unidad TEDAX-NBQR (Nuclear, Biológica, Química y Radiológica) de la Guardia Civil, otro de la Unidad Central TEDAX-NRBQ de la Policía Nacional, el equipo estadounidense de la U.S. Navy perteneciente a la ‘Explosive Ordnance Disposal Mobile Unit 8’ (EIODMU 8), y el italiano de la Brigada Marina ‘SanMarco’. A ellos se unen un representante del Centro de Excelencia C-IED de Hoyo de Manzanares; una compañía de zapadores, una sección de NBQR, un binomio de tiradores, un equipo de drones y un equipo de recogida de evidencias delTercio de Armada. Y tres perros adiestrados en explosivos y lucha conta artefactos improvisados (C-IED) del Tercio delSur de la Fuerza de Protección de la Armada.

Tres escenarios, siete incidentes

El Campo de Adiestramiento de la Sierra del Retín, las instalaciones del Tercio de Armada enS an Fernando y la Base Naval de Rota son los tres escenarios en los que se están desarrollando los siete incidentes con los que cuenta el ejercicio. Unas maniobras cuyo objetivo es «actualizar y mejorar las tácticas y procedimientos de los equipos de desactivación de explosivos en la desactivación de artefactos improvisados (IED) y la destrucción de munición convencional sin explosionar en incidentes preparados con el nivel de dificultad y realismo que nos podemos encontrar en el rango de conflictos armados actuales », señalan desde la Armada.

Para ello, los equipos disponen de detectores de metales, maletines de recogida de evidencias, cámaras fotográficas, robots de desactivación y material diverso de remoción y desactivación. Asimismo, para el desarrollo del ejercicio se están empleando unos 30 vehículos , entre vehículos ligeros, furgonetas especiales, vehículo de trasporte de tropas de asalto (Piraña) con implementos de zapadores, vehículos de trasporte de carga y personal de combate (VAMTAC), camiones militares y ambulancias.

El primero sin mascarillas

Tras dos años en los que, primero, los ejercicios militares fueron eminentemente virtuales y, después, se adaptaron a la situación sanitaria que regía en cada momento, éste es el primero de los que se desarrolla en la provincia en el que los militares vuelven a verse las caras sin mascarilla. Además, en esta edición del ejercicio bianual ‘Master Blaster’ se han integrado otras capacidades militares que colaboran en la lucha contra IED , como son los zapadores, la defensa NBQR, drones, perros y equipos de recogida de pruebas y evidencias. De hecho, «la sección de NBQR del Tercio de Armada colabora en la resolución de incidentes con ambiente o amenaza química, nuclear, biológica y radiológica. Sus equipos de reconocimiento y recogida de muestras, junto con su estación de descontaminación, son las capacidades que aportan en situaciones de atentados terroristas con agentes químicos o biológicos o ambientes nucleares o radiológicos tras el uso de municiones nucleares».

El objetivo de los diez días de ejercicio: « compartir e intercambiar experiencias y procedimientos con diferentes unidades militares de las Fuerzas Armadas, FCSE y países aliados para actualizar y mejorar el adiestramiento y preparación en la lucha C-IED y destrucción de munición convencional», subraya la Armada.

Igual que en las zonas de conflicto

«Teniendo en cuenta que el ejercicio aún no ha finalizado y que buena parte de los resultados los obtendremos cuando hagamos el correspondiente juicio crítico, en el que todas las unidades participantes tendrán la oportunidad de decir libremente qué aspectos han merecido la pena y qué proponen para mejorarlo en futuras ediciones », declara a este periódico el teniente coronel Javier Sánchez Romero del Castillo , comandante del Grupo de Movilidad Anfibia del Tercio de Armada, que está al frente del ‘Master Blaster 22’, «podemos decir que los objetivos se están alcanzando satisfactoriamente por diversos motivos». Por un lado, destaca el teniente coronel Sánchez Romero del Castillo, «el realismo de los escenarios, ambientados y preparados con los mismos materiales y técnicas que usa el adversario en las distintas zonas de conflicto actuales, que pueden ser enfrentados de manera real, utilizando las mismas municiones y procedimientos que se emplean en operaciones. Es algo que los operadores están apreciando mucho porque les permite realizar un adiestramiento de calidad».

Por otro, «la oportunidad de compartir experiencias y buenas prácticas entre distintos equipos que aportan capacidades similares, pero que rara vez tienen la ocasión de trabajar juntos, como es el caso de los TEDAX de Guardia Civil y Policía Nacional, junto a unidades militares de la Armada y el Ejército del Aire, o la presencia de equipos de desactivación de marinas aliadas como la de EE.UU. e Italia. Aunque la base de la formación y los medios pueden ser parecidos, siempre hay mucho que aprender unos de otros, sobre todo cuando se trata de resolver desafíos para los que no tiene por qué haber una única solución válida y en donde el error puede traer fatales consecuencias». Y, por último, «la ocasión que supone el integrar distintas capacidades relacionas con la lucha frente a los artefactos explosivos improvisados que, en el caso de la Fuerza de Infantería de Marina, incluye a distintas unidades (zapadores, defensa NBQR, inteligencia y policía militar, unidad cinológica, drones, etc)».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación