CRISIS DE LOS REFUGIADOS

Otra guerra de banderas

El emblema europeo es ahora objeto de protesta en la provincia de Cádiz a raíz de la crisis de los refugiados sirios

El Ayuntamiento de Medina, gobernado por IU, la coloca a media asta

CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La bandera europea que ondea en algunos edificios públicos es ahora objeto de protesta con motivo de las negociaciones que se llevan a cabo entre el gobierno comunitario y Turquía para devolver a los inmigrantes a sus países de origen y seleccionar el acceso de los refugiados sirios. De momento, el Ayuntamiento de Medina Sidonia, gobernado por IU, ha decidido colocar a media asta la bandera europea que cuelga de uno de los mástiles de la casa consistorial. Esta medida se ha extendido a otras localidades donde gobierna esta formación política, caso de Conil, Alcalá del Valle, Espera, Trebujena, Bornos y Castelñar, sin embargo, en estos municipios no se encuentra visible la enseña europea. Tampoco ocurre en Cádiz, más preocupados ahora con el símbolo que ondea en el mástil de la plaza de Sevilla.

El Ayuntamiento gaditano retiró en vísperas del Día de Andalucía la bandera de España para izar la de Andalucía y ahora ha colocado la del pendón de Cádiz.

La situación de los refugiados sirios y de la inmigración europea ha movilizado a distinto colectivos sociales de la provincia. Europa y Turquía han pactado un cambio radical en la gestión de la crisis de refugiados. La desesperación por frenar el flujo migratorio ha llevado a los Veintiocho a forjar un polémico acuerdo con Ankara para devolver a su país de origen a todo extranjero que llegue ilegalmente a las costas griegas, incluso a los sirios. A cambio, la UE se compromete a traer desde Turquía a un número de refugiados equivalente al de expulsiones.

El trato, inicialmente cerrado en Bruselas entre los jefes de Estado y de Gobierno y quie será ratificado en los próximos días, incluye otras tres condiciones para Europa: aumentar los 3.000 millones destinados a Turquía para atender a los refugiados, eximir a sus ciudadanos de la necesidad de visado para viajar a la UE ya en junio y avanzar en el proceso de adhesión al club comunitario. Turquía acoge en estos momentos a 2,7 millones de sirios y el acuerdo les beneficia para aliviar la presión migratoria que padece.

Este jueves y el viernes, los jefes de Estado y de Gobierno vuelven a la capital comunitaria para intentar finiquitar las líneas maestras que se fijaron el lunes pasado. Es cierto que no era una acuerdo final, pues se trató de una “declaración”, y no de unas «conclusiones», que es el formato legal habitual en los Consejos Europeos. España se ha desmarcado de este acuerdo

Ver los comentarios