INDUSTRIA
El milagro de Carbures
La fusión con Inypsa abre un nuevo horizonte industrial para este proveedor aeronáutico portuense
La compañía se convierte en un referente de la ‘Industria 4.0’ gracias a la implantación de las nuevas tecnologías en su cadena de producción
El anuncio de fusión entre Carbures y Inypsa abre un nuevo horizonte industrial para la compañía gaditana, especializada en la fabricación de estructuras en fibra de carbono. No es la primera vez que Carbures afronta un reto estratégico para garantizar su futuro y poder crecer . Los veinte años de historia de este proveedor aeronáutico de origen portuense están plagados de altibajos, derrotas y victorias, y de caídas y triunfos. La operación con Inypsa traslada ahora a Carbures a otra dimensión cuyo resultado final se sabrá dentro de seis meses , una vez que se consolide la absorción por parte de la empresa tecnológica Inypsa.
Los últimos resultados de Carbures correspondientes al ejercicio de 2017 demuestran una evolución favorable de la compañía que preside Rafael Contreras tras varios años de vaivenes . La compañía facturó el pasado año 79,9 millones de euros, un 10,4% más que en 2016, logrando así un beneficio de 2,3 millones de euros. Otra cosa distinta es la deuda que arrastra, cifrada en 60,2 millones de euros.
LA VOZ participó la pasada semana en una visita a la planta de Carbures en Jerez, donde la dirección de la compañía invitó a clientes y inversores para mostrar el proceso que sigue para la fabricación de estructuras aeronáuticas con materiales compuestos. Esta factoría se inauguró en 2013 y en los últimos cuatro años ha logrado meter cabeza en los programas aeronáuticos más importantes . La empresa gaditana se ha convertido en un referente nacional en la implantación de lo que se ha venido a llamar la 'Industria 4.0', es decir, la implantación de las últimas tecnologías y la robotización de su cadena de producción y montaje. Esta inversión en I+D ha permitido la eficiencia del proceso productivo y la reducción de costes y tiempo . El máximo responsable de la factoría, Javier Moreno, explicó paso a paso a los distintos grupos de visitantes el recorrido de una pieza desde que se solicita hasta que se traslada a su destino. Carbures participa en los programas aeronáuticos de Airbus de los aviones A380, A350, A320 y A400M, entre otros.
De hecho, el pasado octubre firmó con el proveedor belga Sabca un contrato para la fabricación de las cubiertas donde se alojan los 'flaps', extremos de las alas del avión. Se trata de componentes para el avión A350, que Carbures realizará con materiales compuestos reforzados con fibra de carbono. La compañía gaditana destacó que los nuevos encargos aeronáuticos han llevado a trasladar su centro de Illescas (Toledo) a una nueva factoría en Getafe (Madrid) , que junto con las de la Bahía de Cádiz serán las encargadas de la producción aero-espacial.
La entrada del fondo Black Toro en el accionariado en 2016 cambió el rumbo y la estrategia de la empresa
¿Qué es Carbures? ¿Cómo ha llegado a esta situación? El embrión de esta compañía aparece en 1999 en la Universidad de Cádiz como proyecto académico de investigación en la antigua Construcciones Aeronáuticas, ahora EADS. Es una 'Spin off' universitaria de desarrollo tecnológico en el área del 'composite'. El proceso de expansión es imparable, ya que es de las primeras iniciativas que surgen a favor de la implantación de la fibra de carbono en la aeronáutica y en otros sectores . La empresa, pilotada por Rafael Contreras, da el salto internacional en 2011 con la apertura de un centro de investigación en Carolina del Sur (EE UU). Comienza así su crecimiento hacia otros campos y su ambición por cotizar en bolsa.
Un frenazo a mitad de camino
No será fácil. Antes de llegar al Mercado Continuo necesitaba pasar por el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y en 2012 se estrenó como valor en alza . Al mismo tiempo, Carbures orientó sus planes hacia el mercado de la automoción, totalmente virgen en la incorporación de la fibra de carbono. Así, puso en marcha una factoría en la localidad soriana de El Burgo de Osma donde desarrollar piezas en composite para el sector de la automoción.
Sin embargo, el primer revés lo recibió en 2014 cuando se vio obligada a suspender su cotización en el MAB tras la auditoría practicada por PwC . En el ambiente reinaba el escándalo Gowex, una empresa tecnológica española que había falseado sus cuentas para engordar su imagen y subir su cotización. Esta situación llevó a Carbures a levantar el pie del acelerador, reordenar sus cuentas y, sobre todo, priorizar su crecimiento. En octubre de 2014 y con la crisis abierta en el seno de la empresa se produce un cambio en la dirección . El vicepresidente del grupo Josep María Tarragó toma las riendas de la empresa como consejero delegado y releva en el cargo al principal accionista, Rafael Contreras, que queda como presiente no ejecutivo. Pero la gestión de Tarragó solo duró un año.
Una tensa junta de accionistas en Carbures en 2016 provoca la guerra entre los dos grupos con mayor participación. A un lado, el empresario catalán Josep María Tarragó y otras familias barcelonesas como los Santacana (propietarios de Eurofred), que controlan en torno al 13,3%. Al otro, el actual presidente de Carbures, Rafael Contreras, y el fondo catalán Black Toro Capital, que aglutinan un 22%. La contienda se saldó con una nueva restructuración y la entrada por la puerta grande del fondo de inversión Black Toro , capitaneado por Carlos Tusquets y Ramón Betolaza, que logra convertir 55 millones de euros de deuda en capital, lo que convierte a Black Toro ser el principal accionista de Carbures con el 49%, mientras que Rafael Contreras se queda con el 11,50%.
Operación rescate
Esta operación es la que ha permitido a Carbures resurgir, mantenerse a flote y encarar su nuevo futuro. En estos momentos, la compañía está posicionada en 15 ciudades , repartidas por España, Estados Unidos, China, Polonia y México y suma unos 800 empleados.
La fusión anunciada ahora entre Inypsa y Carbures supone otra dimensión para la compañía gaditana. El proceso de integración de ambas tendrá una duración aproximada de seis meses. Inypsa se dedica a la gestión de proyectos de obra civil en todo el mundo y tiene 50 años de trayectoria . Carbures, con 13 plantas, está centrada en la producción de componentes de carbono.
El grupo logró entre 2013 y 2017 ayudas con cargo al Plan Reindus por valor de 9,3 millones de euros
Una vez concluya ese proceso, la compañía resultante, para la que todavía no han decidido un nombre, será un grupo tecnológico industrial con una valoración bursátil superior a los 200 millones de euros . Sumará una plantilla de unos 1.100 empleados, de los que unos 750 son ingenieros.
Según Inypsa, sus accionistas de control, Ladislao Azcona, expresidente de Tecnocom, y Leonardo Sánchez Heredero, ex vicepresidente de Tecnocom, «se comprometen a impulsar esta operación en el consejo y la junta de accionistas de Inypsa, e incluso a financiar a Carbures, mediante una línea de liquidez financiera de 10 millones de euros, para poder abordar operaciones y proyectos de manera inmediata sin necesidad de esperar a que la fusión esté completada». En el marco de este proceso, dice Inypsa que realizará una ampliación de capital por 15 millones de euros , cuya cobertura está garantizada en su integridad por sus accionistas firmantes del acuerdo.
Por su parte, los accionistas de referencia de Carbures, Black Toro Capital; su presidente y fundador, Rafael Contreras, que será el presidente de la resultante; y un accionista histórico de la compañía, José María Vallejo, que suman un 56,39% de la compañía, se han comprometido a impulsar la operación en el seno del consejo de administración y en la junta . «Ambos grupos de socios, con su compromiso irrevocable de votar a favor de la integración, garantizan el éxito de la operación», dice la empresa.
