José Pablo García, en el Mausoleo de Ataturk pocas horas antes del atentado
José Pablo García, en el Mausoleo de Ataturk pocas horas antes del atentado
ATENTADO TURQUÍA

«Han ido a matar inocentes pero sigo adelante porque no quiero que el miedo me paralice»

El periodista gaditano José Pablo García se encontraba en Ankara pocas horas antes de los atentados de Turquía, en un viaje de prospección turística para Semana Santa

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Por lo pelos. Sólo un par de horas antes de que detonara la bomba en Ankara, el periodista gaditano José Pablo García, almorzaba con un grupo de amigos en el restaurante Hacibey de la capital. García nunca pensó que este viaje de prospección, preparativo del que ha planeado para Semana Santa con un grupo de aventureros iba a verse ensombrecido por el terror, el miedo y la tristeza.

Poco después de que este gaditano almorzase con unos amigos en la capital, a las 18:45 horas (hora local), estallaba un coche bomba en la céntrica plaza de Kizilay. Según datos proporcionados por la administración local, han fallecido al menos 37 personas y otras 125 han resultado heridas.

Así narra este periodista, ahora inmerso en producciones audiovisuales para cadenas extranjeras y viajes para aventureros como él, cómo vive el pueblo turco estos últimos atentados.

«Vivimos momentos de desconcierto», explica, al enterarse de que el lugar donde había compartido unos momentos tan felices horas antes se había convertido en un nuevo escenario de terror, ya suman tres atentados en el corazón de grandes ciudades turcas en sólo tres meses.

« Los terroristas han ido a hacer el máximo daño posible. A partir de las seis y media de la tarde comienza la hora punta en Ankara. Es como el sábado por la tarde noche en Madrid. La gente sale a cenar y quienes terminan su horario laboral buscan los transportes públicos para ir a casa», relata José Pablo García. Cabe apuntar que la explosión se produjo entre dos autobuses de pasajeros, junto a una parada en la que esperaban numerosas personas. Medios locales informaron de que el coche se empotró contra uno de los autobuses antes de estallar.

«Es una auténtica pena la imagen de miedo y violencia que está trascendiendo de Turquía, especialmente cuando este país es todo lo contrario la violencia. La gente es muy agradable y amable. Los turcos están costumbrados a convivir con todo tipo de culturas y reciben al visitante con los brazos abiertos», apunta García.

El joven periodista, que se encontraba en Ankara el día de los atentados organizando una expedición de viajeros para Semana Santa, asegura que el sector turístico turco ya ha dado por perdido este año para el negocio, uno de los pilares económicos del país. «Es lamentable. Los turcos no tienen la culpa de que haya facciones independentistas que cometan estos atentados», apunta García, quien especifica que «para que la gente lo entienda, y salvando las distancias, esto es muy parecido a lo que ocurría en España cuando había atentados de ETA».

Desinformación

Como periodista, José Pablo analiza también la política de comunicación que está desarrollando el Gobierno turco en estos difíciles momentos. Narra que ha prohibido la publicación de las imágenes del escenario de los atentados y durante un tiempo quedó cortada la comunicación por redes sociales como Facebook y Twitter. «Esta desinformación está siendo muy criticada por los turcos en la calle. Están escandalizados por los actos del Estado. Están muy afectados por los hechos y quieren saber más. Es normal». De hecho, él mismo tuvo acceso a las imágenes porque se encontraba en un hotel con conexión a internet y cadenas extranjeras en la televisión pero el resto de la población turca quedó desinformada durante horas.

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En la Capadocia, la zona más turística de Turquía, José Pablo se siente totalmente seguro y reitera que «la percepción sobre el terreno es totalmente diferente a lo que llega a otros países. Aquí estamos muy seguros. Tanto que nuestro viaje de Semana Santa sigue adelante. Con precauciones y responsabilidad se puede ir a todas partes. Sé que han ido a hacer daño, a matar inocentes pero, como siempre digo, no quiero que el miedo me paralice e hipoteque mi vida», sentencia este amante de los viajes, de las experiencias únicas, más allá del turismo vacacional, que aguardará en la Capadocia hasta que su pareja, María José Morón, y el resto de la expedición de aventureros aterricen dentro una semana en el aeropuerto de Estambul.

José Pablo García, de El Puerto de Santa María, y María José Morón de Sevilla son conocidos en el mundo periodístico andaluz por emprender una iniciativa novedosa en plena crisis: recorrer el mundo como mochileros, en una empresa que denominaron 'A tomar por mundo', que ha recibido varios reconocimientos periodísticos andaluces.

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