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Manuel Pan Álvarez-Osorio: El refugio de un digno seguidor de Hipócrates

Médico de vocación, jerezano de nacimiento y cordobés de adopción, no perdona un verano sin sus raíces gaditanas en El Puerto de Santa María

Jefe de Cardiología del Hospital Reina Sofía de Córdoba

Manuel Pan, en uno de los parajes naturales de El Puerto que busca.

Goretti Domecq

Manuel, o Manolo , como le conocen sus amigos, nació en Jerez. Estudió en el colegio de Los Marianistas (El Pilar), del que valora mucho la educación que recibió, y tiene muy buenos recuerdos «Aún seguimos reuniéndonos algunos compañeros de clase, y nos reímos recordando anécdotas de entonces. Me siento un privilegiado por haber pasado mi etapa escolar allí».

Cuando terminó, Manuel se matriculó en Medicina en la Universidad de Cádiz , donde contaba con el apoyo de su abuelo, un abogado, por entonces en activo, ya que había perdido a su padre siendo un niño.

Cuando finalizó la carrera, estuvo un año de médico de familia en Cádiz, donde tuvo un maestro que le abrió su vocación a la cardiología . Después de aprobar el MIR, si hubiese habido plaza en Cádiz se hubiese quedado, pero entonces no salían tantas como ahora. Le surgió la oportunidad de irse fue a Córdoba , y le gustó la idea.

«Era un hospital prestigioso en mi especialidad, hace ya treinta y muchos años. En una ciudad magnifica, similar a la que me he criado, la vida es fácil, la gente estupenda, y que me permitía estar cerca de mi familia. Todo me gustaba de este destino donde siempre me he sentido muy a gusto e incluso he podido vivir grandes mejoras que ha ido teniendo el hospital. Fui hacer la residencia, me quedé como adjunto, después jefe de sección, escalando, escalando y hasta hoy».

Cabe recordar que el hospital de Córdoba en el que trabaja es uno de los centros de referencia del sistema andaluz de salud. Manuel, un enamorado de su profesión, nos recuerda, que ser médico implica mucho tiempo, más allá de curar al paciente, tiene otras funciones. Requiere asistencia, investigación, la docencia… Y es que, además, él es Catedrático de Enfermedades Cardiovasculares en la Universidad de Córdoba .

Desde el año 2016, Manuel Pan se convierte en el jefe de la Unidad de Cardiología en el Hospital Reina Sofía, y dirige un equipo compuesto por un centenar de profesionales, entre ellos: enfermeros, médicos, auxiliares, técnicos… Nos cuenta que los mayores factores de riesgos tratables para el corazón son el tabaco, el colesterol elevado, la diabetes o la obesidad, y aunque tendamos a descuidarlos, no hay que perderlos de vista para una buena salud.

Ahora está de vacaciones y aprovecha para contarnos aquellos recuerdos que tiene de esta época en su juventud. «Nosotros vivíamos en Jerez, y desde allí nos íbamos a pasar el día a Cádiz donde mi madre tenía muchas hermanas y allí estábamos con mis primos. De vez en cuando, nos quedamos una semana, pero no era lo habitual. A veces, estábamos en la playa, y otras en el Club Náutico. Cuando nos quedábamos en Jerez, recuerdo estaba recién inaugurado el Club Nazaret , y que tenía una piscina olímpica, eso era el no va más. También había pistas de tenis donde jugábamos mucho. No concibo el veraneo como el de ahora hasta que me casé, donde íbamos a la casa que mi suegra tenía en El Puerto , y ahí ya sí que pasábamos tiempo viviendo las vacaciones en la playa y fuera de casa. Cuando mis hijos fueron creciendo ya nos mudamos». Actualmente, tiene su casa, y este lugar se ha convertido en el sitio donde desconecta de todo y se puede relajar. Disfrutar de su familia, y especialmente de sus nietos, de los que cuando habla, se le ilumina la mirada.

De esta tierra, cuenta, que es un sitio perfecto para veranear con la familia, ya que hay el plan perfecto para cada generación, todos tienen un ocio enfocado a su edad. «Aquí nadie se aburre».

Nos encontramos en la Casa Grande, en Vista Hermosa , y delante tenemos el campo de golf, una de las grandes aficiones de Manolo, quien aprovecha sus pocos ratos libres para salir a jugar. Es uno de sus planes preferidos cuando viene a El Puerto. Otro de los deportes que le gusta, y que le vino por casualidad a raíz de una rotura de menisco, es montar en bici. «Aquí es muy entretenido dar paseos, porque he descubierto muchísimos carriles para ello. Nos encanta ir a Los Toruños , que es una maravilla y ha sido un descubrimiento».

Manolo, es una persona que ha tenido que viajar mucho por el mundo, para no dejar de formarse, ha tenido que ir a multitud de congresos por todas partes, y quizás eso le haga valorar especialmente la tranquilidad de un verano en la provincia, de la que no puede irse sin haber pasado por los restaurantes El Faro, tanto de Cádiz como de El Puerto de Santa María.

Manuel, antes humano que médico, amante de la buena gastronomía y feliz abuelo. Le gusta desconectar estando en familia , en su rincón portuense, donde se reencuentra con los amigos de toda la vida.

No se imagina una vida sin la medicina, siempre encontraría un hueco para ella. Sonriente, al menos en sus vaciones, es como se le ve. Y que las siga disfrutando para a su vuelta, seguir ayudando a «alargar vidas».

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