Karim Aljende: «La música en directo en Cádiz es algo semiclandestino»

Han sido varias las ocasiones en las que los músicos gaditanos se han sentido perseguidos a la hora de tocar en directo. Es el motivo por el que surgió la plataforma 'Por la música en directo', que espera retomar el debate en las instituciones, ya que consideran necesario reformular la regulación que actualmente existe en este ámbito. Así al menos lo considera Karim Aljende, uno de los miembros de este colectivo.

-¿Hay persecución hacia los músicos?

-Nosotros como músicos nos sentíamos perseguidos. Hubo suspensos de muchos conciertos, asociaciones, bares y entidades que no tenían libertad de movimiento. Durante todo este tiempo, han ido saliendo diferentes plataformas para defender la escena del directo en Cádiz. 'Rock Gaditano en el Exilio' fue una respuesta local y colectiva en 2008 a diversos ataques que recibía el sector independiente y autogestionado de la ciudad.

'Salvemos el directo' fue otra respuesta, aunque en esta ocasión comarcal, a una serie de cierres, amenazas y precintados de locales de música en directo que se llevaron a cabo en Cádiz, El Puerto de Santa María y Rota al comienzo de la primavera de 2009. Dicho movimiento no solo reclamaba a los ayuntamientos que cesaran con la persecución hacia la música en directo, si no que instaban a la Junta de Andalucía a flexibilizar el propio concepto de ‘Bar Musical’ para que incluyera la opción de la música en directo además de la pregrabada. Con la llegada de las elecciones municipales vimos la necesidad de crear una plataforma y hacer llegar nuestras reivindicaciones a los diferentes partidos políticos.

-¿Qué se reclama exactamente?

-Lo primero que pedimos es que se diferencia de una vez la música del ruido. No entendemos que la música sea considerada ruido y los gritos de la gente viendo un partido de fútbol sea una celebración. Si las instituciones consiguen superar esta barrera, queda realizar una labor de concienciación a los vecinos y que vean que la música en directo es cultura y que no hay que criminalizarla de manera automática. Evidentemente, hay que realizar una regularización en cuanto a horarios, porque nosotros también somos vecinos y entendemos la necesidad de respetar las horas de descanso, pero no puede servir para cortar eventos de forma sistemática. Por último, hemos sentido poco apoyo a la hora de contar con espacios municipales para poder desarrollar nuestra actividad.

-¿Tan mal está la música en directo en Cádiz?

-Sentimos que la música en directo en Cádiz es alegal y semiclandestina. Hay que decir que hemos tenido un verano tranquilo y se ha rebajado la intensidad que había antes, pero la ley sigue estando ahí y las ordenanzas municipales siguen siendo las mismas. Ahora al parecer hay intención de cambiar este aspecto y así nos lo han hecho saber. Nosotros estamos por la labor de ayudar y facilitar el trabajo, porque lo que queremos es que nos tengan en cuenta, ya que es tercermundista la consideración que se tiene en Cádiz de la música en directo.

-¿Por qué esa mala fama de la música en directo?

-Parece que no se dan cuenta que nuestra intención es la de aportar y generar riqueza y cultura en Cádiz. Sin embargo, nos hacen pagar por todo y dificultan la labor. La Policía se presenta cinco minutos antes de que acabe el evento para hacer presión y evitar que se alargue. Además existe arbitrariedad y, según las letras o el tipo de música, se da más o menos manga ancha a los músicos. Y la excusa la tienen en una Ley de la Junta que se debe cambiar, porque una simple reseña en este texto nos daría mucha vida. Con poner solo que los bares musicales además de contar con música pregrabada puedan optar con temas en directo se suavizaría esta situación.