Denuncia
Los fotoperiodistas de Cádiz protestan ante las administraciones por las dificultades para hacer su trabajo
«La respuesta a las peticiones de los medios para acceder a los hospitales, cementerios, residencias de ancianos, en definitiva, sitios de interés periodístico, ha sido una rotunda negativa»
Cámaras en el suelo y cruce de brazos en señal de protesta. Los fotoperiodistas de Cádiz han denunciado este mediodía de miércoles todas los dificultades que han sufrido para poder realizar su trabajo durante la pandemia del coronavirus. Las administraciones han puesto trabas continuamente desde que se decretó el Estado de Alarma, lo que ha impedido que estos profesionales hayan dado una buena muestra de lo que ocurría en cada lugar y así el ciudadano pudiera estar bien informado.
Amparándose en una supuesta seguridad, los responsables de todas las administraciones, desde la nacional a la local, pasando por la regional y la provincial, han colocado una muralla metafórica y hasta literal para que los objetivos no captaran la realidad de los hechos. Así que hoy han protestado en las puertas de Subdelegación del Gobierno al considerar que se vulneran dos derechos fundamentales: el derecho al trabajo y el derecho a la información libre.
De esta manera se ha pronunciado la AFPC , la Asociación de Fotoperiodistas de Cádiz.
«La fotografía se diferencia del fotoperiodismo. Este último conlleva un compromiso con la información y con la verdad, y se hace mas necesario que nunca en momentos historicos.
La crisis del periodismo dejó al fotoperiodismo devaluado, precarizado y despojado de la relevancia que le corresponde y la gestión de la información gráfica durante la pandemia del coronavirus ha sido un reflejo de todo esto y ha puesto de manifiesto la necesidad de reconocer la importancia de la profesión en un contexto de crisis.
Durante esta pandemia, la parte fundamental de lo que acontecía sucedía dentro de los centros sanitarios. Y el acceso ha sido sistemática y arbitrariamente denegado a los profesionales que solicitaban poder contar lo que sucedía en una situación excepcional que formará parte de la historia.
Se alegaba para denegar el acceso no poner en riesgo la salud de pacientes, sanitarios y los propios profesionales, argumento lógico y hasta cierto punto comprensible. Pero este argumento no tiene en cuenta en ningún caso que los fotoperiodistas somos profesionales, que conocemos lo que supone trabajar bajo estrictas medidas de seguridad y protocolos de todo tipo y preservar los derechos a la intimidad y a la salud.
En ningún caso queremos suponer una amenaza, pero entendemos que se debían haber establecido (de hecho en algunas excepciones así ha sido) medidas de seguridad y protocolos de actuación que hicieran compatibles el derecho a la salud y a la intimidad con el derecho a la información.
Sistemáticamente, la respuesta de gabinetes a las peticiones de los medios para acceder a los hospitales, cementerios, residencias de ancianos, en definitiva, sitios de interés periodístico, ha sido una rotunda negativa . Y esa información se le ha ocultado a la ciudadanía, cuyas referencias visuales han sido aplausos y bailes en balcones mientras la cifra de muertos aumentaban cada día escandalosamente . La pandemia en los hospitales ha sido ampliamente documentada en otros países: Italia, Inglaterra, EEUU, que sí han entendido la importancia de documentar una situación de crisis mundial.
En España hemos comprobado como se ha actuado de manera arbitraria según comunidades e incluso provincias. En el caso de la provincia de Cádiz, la negativa ha sido rotunda y todas las peticiones han sido rechazadas . Entendemos que con una actitud proactiva se podría haber establecido un protocolo de actuación en el que acceder a los centros sanitarios no hubiera supuesto un riesgo para nadie, salvo el riesgo de que la ciudadanía conociera lo que estaba sucediendo».
