CORONAVIRUS EN CÁDIZ

Fake news: los bulos sobre el coronavirus en la provincia de Cádiz

Las noticias falsas sobre el Covid-19 también han contagiado a la sociedad a través de las redes sociales

Imagen desde un autobús, donde se ha reducido drásticamente el número de viajeros. Francis Jiménez

José María Aguilera

El coronavirus (Covid-19) está generando muchísima información en una sociedad que demanda noticias al instante. Programas de televisión las 24 horas al día, la radio funcionando sin cesar, al igual que las ediciones digitales de todos los medios de comunicación. Pero están las noticias... y las 'fake news'. La velocidad con la que se transmiten los mensajes a través de internet y las redes sociales ha provocado que los bulos se hayan instalado entre nosotros con la misma facilidad que el propio virus.

Ahora ya no sólo se trata de informar, sino de desmentir . Lo hacen continuamente las autoridades y las fuerzas de seguridad del Estado, que incluso advierten de que se puede cometer un delito si se persigue «el daño sobre la imagen o reputación de una persona o entidad». En estos días han existido numerosos comentarios y publicamos los que más repercusión han tenido y se puede afirmar categorícamente que son falsos.

La venta la Rufana, muy popular en El Puerto de Santa María, sufría uno de los primeros bulos. El viernes 6 de marzo se compartía el audio de una mujer que 'informaba' de una pelea en las instalaciones del restaurante. Todo comenzó cuando entró para cenar un grupo de madrileños , lo que soliviantaba los ánimos de los comensales locales, que les recriminaban su actitud por venir desde la capital de España 'de vacaciones' propagando el temido coronavirus. En el contexto, todas esas imágenes y noticias que señalaban el éxodo de madrileños a ciudades costeras, el confinamiento de muchos municipios y el repunte en los contagios.

Los propietarios lamentaban este comentario que tildaban de falso, de ser una 'fake news' que sólo buscaba hacer daño a la famosa venta acusándole de discriminación. No existe nada real que atestigue este supuesto enfrentamiento.

Muy cerca, se confirmaba el primer positivo por coronavirus de un suboficial de la Armada que trabaja en la Base naval de Rota. Al ser el primero, periodistas y ciudadanos recurrieron a muchas fuentes descoordinadas, emitiendo algunas de ellas informaciones que no se correspondían con la realidad. Ni había estado en Italia (estuvo en contacto con un familiar que si viajó al país transalpino), ni acudió al hospital de El Puerto para hacerse el test (fue en su propio domicilio) ni su mujer era la segunda infectada. La familia ha tenido que soportar numerosos rumores que no se corresponden con la realidad.

Horas antes de que Pedro Sánchez se dirigera a los españoles y decretara el estado de alarma, este mensaje de 'whats app' ya estaba en poder de casi todos los gaditanos. El Ejército iba a fumigar la provincia de Cádiz durante la madrugada para acabar con el coronavirus. Lo haría entre las 0:00 y las 05:00 , y la única advertencia a las familias era que metieran en casa toda la ropa tendida. Por supuesto que era mentira.

Durante la semana anterior, la alarma saltaba en el Instituto Drago de Cádiz capital. Llegaba una persona ajena al centro y por la deformación de comentarios se dijo incluso que iba a fumigar el centro. Al final, fue un profesional para dar una charla sobre drogodependencia que nada tenía que ver con el coronavirus.

En Twitter, gran foco de rumores, unas veces como generador y la mayoría como altavoz, se señalaba que había ocho casos de coronavirus en Cádiz capital y cinco de ellos eran madrileños . Por aquel entonces el número de infectados era bastante reducido en la provincia, y en la capital no ha sido confirmado ninguno por fuentes oficiales. Ni qué decir tiene que lo de su origen madrileño carece de sentido.

En San Fernando hasta el Ayuntamiento tuvo que salir en redes para desmentir una 'fake news'. Fotografías y audios ilustraban un posible caso de coronavirus en el Centro de Salud Cayetano Roldán . Por ese motivo tuvo que ser desalojado. En realidad, se trata de una media verdad, que en ocasiones es peor que la mentira pues es más fácil de creer. Al centro aucidó un ciudadano con tos y fiebre que había estado en Madrid, y por tanto se le puso su mascarilla y se le realizaron pruebas, que resultaron ser tan negativas como esta noticia. En La Isla han abundado informaciones sobre el desalojo de edificios que no se han podido corroborar.

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