CORONAVIRUS CÁDIZ

España, la alarma de Europa: gaditanos repartidos por el mundo cuentan cómo ven desde fuera esta crisis sanitaria

Todas las naciones miran el desarrollo del coronavirus en la Península Ibérica para reaccionar antes con medidas cada vez más restrictivas

«La perspectiva de una segunda ola es real y siento decir que al igual que España y Francia hemos alcanzado un peligroso punto de inflexión», apunta Boris Johnson, primer ministro británico

Restricciones de los viajeros que salgan desde España.

J. M. Aguilera / Elena Carmona / J. P. Botella / Soraya Fernández

Toda Europa mira a España . Y no porque le seduzcan sus playas, su historia y su gastronomía, sino porque este país se ha convertido en la alarma del Viejo Continente (y casi del mundo entero). El coronavirus nació en Wuhan (China), ... saltó a Italia y se ha quedado en la Península Ibérica -menos en una Portugal que resiste por su menor movilidad-.

Por eso desde Reino Unido y Alemania , las dos principales potencias y quienes marcan las tendencias, se acercan constantemente a la realidad española como un espejo futurista, para saber cómo se desarrolla el virus en esta segunda oleada que ya se extiende por las distintas fronteras, y también lo que no se debe hacer. La Unión Europa marcó el límite de 150 casos por 100.000 habitantes para comenzar a hablar de zona de riesgo. España tiene más del doble y hay distritos de Madrid con más de 1.000 por cada 100.000 habitantes. Pero es que la propia Francia también vuelve a estar enfrascada en una situación problemática, cercana a la de España, y por ello aumentan las medidas restrictivas.

Aquí hay homogeneidad. Pese a las discrepancias en cuanto a la manera de atajar el coronavirus al inicio de la pandemia, ahora la gran mayoría asume que la única forma de frenarlo es con normas y leyes más que recomendaciones e incluso mermando las libertades individuales. Pues es un hecho que la segunda ola azotará al Viejo Continente en las próximas semanas con la llegada del frío otoñal.

En este caso, España registra un doble sufrimiento: el interno (el confinamiento más severo y la paralización de la economía, limitación horaria, de reunión y ahora de movilidad en Madrid...) y el externo . Porque casi todos los países recomiendan no viajar a nuestro país e imponen cuarentenas a aquellos que lleguen procedentes de este lado del mundo.

Entre los más duros , países como Dinamarca, Estados Unidos, Australia, Hungría, Israel, Marruecos, Polonia, Rusia o Japón, entre muchos otros. Esta semana, el Ministerio de Asuntos Exteriores reseñaba que han establecido algún tipo de prohibición a la entrada de personas que provengan de España o han suspendido las comunicaciones aéreos y/o marítimas.

Otros países como Bélgica, Paises Bajos o Reino Unido imponen una cuarentena a los que lleguen desde la península. El país británico obliga a permanecer en aislamiento 14 días. El Gobierno de Boris Jonhson , producto del Brexit y cada vez con menos crédito por su mala gestión del Covid-19, excluyó a España de la lista de países seguros a finales de julio, cuando el ministro de Transportes estaba aquí de vacaciones. Miles de turistas se han quedado en casa por el temor a venir y también para no quedarse dos semanas sin poder sañor de casa a su regreso. Ahora se han limitado reuniones a seis personas y se cierran los bares a las 22 horas, siguiendo el ejemplo español. « Lamento decir que, como en España, Francia y muchos otros países, hemos llegado a un peligroso punto de inflexión», apunta Jonhson ahora. Como curiosidad, Rumanía limita su cuarentena a los que vengan de diferentes comunidades, pero no de todas (Aragón, Islas Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid, Navarra, País Vasco y la Rioja), mientras que Suiza 'libra' a Canarias y el aislamiento es de diez días.

Hay otras naciones que imponen otras medidas. Alemania exige cuarentena pero se puede evitar si se atestigua con un test biológico molecular que se ha dado negativo en las últimas 48 horas. Si no, cinco días son contacto con el exterior y, si se quiere, una prueba ya en el país germano que confirme el no contagio. Desde el Gobierno federal recomiendan que no se viaje a España, un consejo que expira el 1 de octubre y que pueden ampliar si no cambia la situación en estos próximos días. El ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, se muestra preocupado por la situación en losvecinos, asegurando que la pandemia en España «no está bajo control ».

'¿El final de la industria turística española?', el titular de este rotativo alemán.

Los españoles (y en cierta medida, los franceses) toman seis meses después el papel de una Italia que ha respondido mejor a esta segunda ola gracias a sus controles en aeropuertos y el aumento de las pruebas para el rastreo. Las miradas hacia el sur ya no son de lástima, desprecio o indignación. Son de miedo y obedecen a este refrán tan propio: 'Si las barbas de tu vecino ves cortar...'

Gaditanos afincados en países del todo el mundo cuentan a LA VOZ cómo están viviendo esta crisis sanitaria en nuestro país desde la distancia.

1

«La preocupación es grande cuando hablamos con la familia por teléfono»

Oliva Morillo. Profesora de Biología. Hamburgo.

Oliva Morillo es natural de Vejer y, aunque lleva muchos años viviendo en el extranjero, cada vez que puede vuelve a sus raíces.

«En Alemania los números y las medidas tomadas para controlar el Covid han sido hasta ahora más livianos que en España . A más cercanía con la Península, he sentido un mayor respeto frente al virus.

Así la inicial sorpresa sentida al escuchar las noticias acerca de algunas personas enfermas en España en general en los medios alemanes fue sucedida por una creciente preocupación al hablar al teléfono con la familia sobre conocidos infectados o el trabajo de parientes médicos. La información general se volvía particular. De España pasábamos a saber de la enfermedad en Cádiz.

Pero fue sobre todo al pisar Cádiz este verano cuando sentí más cerca al virus y comprendí de verdad lo que había supuesto la experiencia general del confinamiento, algo que me recordó que vivía lejos».

2

«No se entiende cómo ha actuado el Gobierno español en algunas ocasiones»

María Valderas. Administración de Hospital. Dublín .

María Valderas es una gaditana que trabaja como administrativa en en un hospital de Dublín (Irlanda) y señala que « esta situación es terrible para los españoles que estamos fuera . Aquí llegan muchas noticias de familiares y amigos. Hay quienes no entienden cómo ha actuado el Gobierno español, como el hecho de llevar mascarillas estando al aire libre o en la playa, eso no lo entiende nadie. En sitios cerrados vale, pero en sitios abiertos es una tontería». Reconoce que «para la mayoría de los que estamos aquí el Gobierno español reaccionó muy tarde , dejó que se celebrara la manifestación por el Día de la Mujer cuando ya sabían lo que había y dejaron que se propagara el virus a mucha gente. A mí y a muchos nos ha afectado, a mí personalmente porque trabajo en administración en un hospital en Dublín y si voy a España cuando vuelvo me hacen estar dos semanas en aislamiento –días que los cogen de mis vacaciones-. Yo no he podido ir este año a ver a mi familia. Tanto mis hijos como yo estábamos deseando ir a España pero la situación no estaba para ir».

3

«La información que nos ha llegado del virus en España ha sido algo caótica»

Rafael Nogués. Director de animación. Londres.

Rafael Nogués nació en El Puerto y trabaja ahora en Londres como director de animación para una empresa de videojuegos. Tiene la impresión que «desde un primer momento tanto España como Italia han sido tratados como los peores puntos de toda la epidemia. Algo chocante porque al final en Reino Unido era donde se daban más muertes y casos de toda Europa. Pero creo que a medida que empezaron a subir los casos en Reino Unido, ya se calmaron un poco las noticias del resto de Europa. La información que recibíamos de España no era mucha, en la BBC se hablaba de cómo estaban en Madrid y Barcelona. Eran datos y números, pero la información que recibía de mi familia era un poco similar: obviamente que la cosa estaba fatal en las grandes ciudades . Bajo mi punto de vista, la información que nos llegaba a todos era un poco caótica. A principios de febrero, por ejemplo, cuando hablaba a mi familia del virus de China, ellos no sabían nada porque los medios en España aún no habían empezado a hablar de la epidemia en China».

4

«Se han dicho tantas cosas que vivimos en un constante estado de incertidumbre»

Pablo Marín. Analista. Dublín

Hace varios años, Pablo recibió la oportunidad de cambiar Cádiz por un pequeño pueblo de Dublín (Irlanda). Aunque inicialmente se trató de un paso temporal en su juventud, este gaditano se ha amoldado a la forma de vida irlandesa. Desde antes de la pandemia, Pablo ya solía consumir mucha información de los medios ya que para él «resulta importante saber en qué condiciones vive mi familia en España» . Según su opinión, desde el Gobierno «se han contado tantas cosas, se han argumentado tantas cosas y las contrarias a la vez que al final vivimos en un constante estado de incertidumbre». «Cuando se nos pidió estar en casa por dos semanas fue porque se nos dijo que eso sería suficiente, cuando pasaron esas dos semanas se nos dijo que se requería más tiempo, y así constantemente», declara Pablo que compara la situación entre Irlanda y España: « aquí nunca tuvimos un confinamiento tan estricto como en España y la situación a nivel comparativo no es mucho peor o mejor. No creo que el confinamiento sea la fórmula mágica».

5

«En Andalucía, y en España en general, se actuó con más rapidez que en EE UU»

José Blázquez. Empresario. Washington.

Nacido en Cádiz y criado en San Fernando, pero residente desde hace casi medio siglo en los Estados Unidos, José afirma que lo primero que hace al despertarse es consumir preferentemente información sobre la provincia de Cádiz, «antes de tomarme el café ya sé qué es lo que pasa en mi Isla gracias a las nuevas tecnologías» . «Sé las cosas que están pasando y me da pena ver como España y mi localidad se está yendo a pique», lamenta José. «Por lo que leo, hay cosas que se han hecho bien, pero otras muchas se han hecho mal. Espero que se corrijan, aunque sé que va a ser difícil». Sin embargo, José cree que las medidas adoptadas en España y Andalucía han sido «más eficaces que las escogidas por Estados Unidos. En España se actuó con más rapidez». José tiene la esperanza de que terminen pronto las restricciones en su residencia actual para poder viajar a España como tenía previsto de cara a la Semana Santa . Mientras tanto, «he dejado la maleta preparada y no pienso deshacerla hasta que pueda regresar».

6

«Pese a las circunstancias, algunos se empeñan en dividirnos»

Julio Naharro. Profesor. Vilnius (Lituania)

Julio lleva dos años en Vilnius (Lituania) trabajando como profesor de inglés y español. Desde que comenzó la pandemia a nivel global, por los distintos medios y la información de familiares o amigos, Julio ha podido conocer el impacto del coronavirus en España y Andalucía. En su opinión, «después de 6 meses –comparado con otros países– la situación no parece haber cambiado ni un ápice» . Para el docente, la peor de las noticias es la incertidumbre futura, «parece que la situación será aún más extrema a todos los niveles». «Lo que más me entristece es que en España se usa la pandemia como herramienta política. Circunstancias como las que vivimos deberían unirnos y hacernos más fuerte. Aun así, algunos se empeñan en dividirnos», argumenta Julio quien asegura que la fuerza de esta «segunda ola» de la pandemia se explica por la «falta de responsabilidad social» . Por último, Julio lanza un mensaje a la sociedad española: «unidos y remando en la misma dirección se pueden lograr grandes cosas».

7

«La pandemia ha frustrado los planes y no podré viajar a Algeciras en diciembre»

Raúl Sepúlveda. Administrativo. México.

Raúl Sepúlveda es de Algeciras y trabaja como administrativo en una empresa de México. Asegura que está vivienddo la pandemia dede Colima, en México, «casi como un español y andaluz más. La inmensa mayoría de las personas que amo están allí, en España y resulta inevitable no preocuparme y no estar en contacto prácticamente a diario para saber cómo están y cómo va todo. Mi sufrimiento ante la actual situación se puede decir que es doble, porque me preocupa cómo va evolucionando la pandemia aen México pero también cómo están las cosas en España , sobre todo en Andalucía, donde tengo a la otra gran parte de mi vida. Además, el Covid-19 ha frustrado mis planes. Llevo en México ocho años, desde que llegué no he vuelto a regresar a España por cuestiones de trabajo. Tenía intenciones de visitar mi tierra en diciembre pero, evidentemente, tendré que atrasar esa fecha dada la actual situación que estamos viviendo y dejarlo para diciembre, aunque del año que viene.

8

«Prefiero alejarme del ruido mediático y preguntar a mi familia por la situación»

Juan Manuel Orozco. Estudiante. Bristol.

Juan Manuel Orozco tiene 26 años, es de Cádiz y estudia en laciudad inglesa de Bristol. «No me involucro demasiado en estar al día sobre el Covid-19 porque creo que hay una sobrecarga de noticias y rumores . Intento alejarme de todo el ruido mediático. Para mí, lo importante es mi familia y prefiero preguntar a mis padres. Si ellos están bien, me doy por satisfecho. No obstante, también es cierto que, a veces, no puedo evitar ver algún informativo para saber cómo están las cosas en mi país, aunque cada vez que lo hago son tantas las noticias negativas, tanto a nivel sanitario como político y económico, que opto por desconectar. Afortunadamente ninguno de mis familiares o amigos en España se ha contagiado , algo que además para mí es sumamente importante. Mi madre tiene dos residencias de ancianos en Cádiz, en las que ayudé cuando estuve la última vez. Trabajar con gente de alto riesgo me ha hecho vivir momentos de estrés que quizá otras personas no han experimentado».

9

«Saber que la familia y los amigos son responsables tranquiliza mucho»

Cirenia Arias. Investigadora. Oxford.

Cirenia Arias tiene 40 años. Es de La Línea y trabaja como investigadora en Oxford (Reino Unido). «¿Qué cómo estoy viviendo la actual situación?. Con miedo. Intento estar al día de cómo evoluciona la pandemia en todo el mundo. Vivo pendiente de lo que ocurre en Reino Unido y a la vez en España. Estar lejos de los tuyos, además, no lo hace fácil. Mi preocupación es continua. Por ahora ninguno de mis seres queridos o amigos ha dado positivo pero sientes que esto es un poco una lotería, que te puede tocar… eso sí, cuantas menos papeletas juegues, mejor. Saber que tu familia y amigos son gente responsable que toma las precauciones adecuadas tranquiliza mucho. No obstante, también tienes miedo de ‘pillarlo’ y caer enferma tan lejos de casa. Fui a España este verano. Estuve mucho tiempo pensando en ello y fue una decisión difícil. Cuando llevas meses sin ver a tu familia y has estado lejos al estallar todo es muy complicado ser fuerte, llegar allí y no darle un beso a tus padres».

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