SUCESOS
La desarticulación de las dos redes de narcos que operaban por Conil se salda con 33 detenidos
Los investigadores fueron localizando a cada uno de ellos y asignando a cada componente el rol que desempeñaba en la organización
La Guardia Civil y la Policía Nacional, en el marco de la denominada 'Operación Cornamusa' han desarticulado dos organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas por vía marítima, que operaban en la comarca de la Janda, y que se habían aliado para culminar alijos de hachís por las playas de Conil.
Tal y como ya adelantó LA VOZ hace más de un mes , la investigación se centró en destapar a estas dos redes, relacionadas entre sí, que se habían convertido en expertos en traficar por la costa jandeña.
Las pesquisas se fueron realizando a raíz de la incautación de varios alijos en esta zona. La última, en la playa de los Bateles, donde se detuvo hace unas semanas a cuatro de estos presuntos implicados. Finalmente y, tal y como se detalla este viernes en un comunicado, se han detenido a 33 personas en total y más de 2.600 kilos de hachís.
Los agentes comenzaron a tirar del hilo el pasado verano , cuando identificaron a un grupo de personas que tenían antecedentes por narcotráfico y que se habían organizado para introducir un alijo de hachís por la costa de Conil. Entonces establecieron diversos dispositivos de vigilancia para averiguar si se trataba de un hecho puntual o si, detrás de esos contactos, estaba una organización especializada en el narcotráfico.
Dos ramas diferenciadas
Y así, en el trascurso de sus investigaciones, los agentes desvelaron la existencia de dos ramas bien diferenciadas, asentada una de ellas en la localidad de Conil y la otra en la de Barbate , teniendo ésta última varios de sus miembros con amplios antecedentes también.
Los investigadores, fueron localizando a cada uno de ellos y asignando a cada componente el rol que desempeñaba en la organización, así como domicilios, vehículos, las naves industriales que utilizaban para preparar las embarcaciones, y toda su estructura, hasta que pudieron verificar el modus operandi, ámbito espacio-temporal, y jerarquía entre sus miembros, lo que indicaba que podrían componer una organización criminal.
De esta forma, en de agosto de 2017, en la zona de las calas de Roche, se interceptó el alijo que habían organizado, incautando 780 kilos de hachís y deteniendo a las cuatro personas que viajaban en la embarcación recreativa, que trasportaba la droga en un doble fondo.
Tras ser pillados en las calas Roche alijando se volvieron a rehacer para volver a preparar otro desembarco de droga
Los miembros de la organización se volvieron a rehacer para organizar otro alijo por vía marítima, el cual fruto de las investigaciones realizadas se abortó también, deteniendo en marzo a cuatro personas cuando acababan de cargar 1.530 kilos de hachís en dos vehículos en la playa de los Bateles, de la localidad de Conil. Los detenidos que fueron pillados 'in fraganti' son naturales de Conil y Tarifa, además de un ciudadano de origen marroquí. También transcendió que uno de esos presuntos implicados es un militar que pertenece a la escala básica de la Armada.
Tras estos golpes recibidos, la rama de la organización asentada en Barbate, organizada de manera independiente un nuevo alijo de 300 kilos, que también resulta frustrado por la acción policial, y donde se incauta la embarcación semirrígida, deteniendo a otros dos intermediarios.
Después de todas estas operaciones, los investigadores completaron el organigrama de la organización deteniendo, en la fase de explotación, a otras 23 personas en la comarca de la Janda con un importante operativo en el que participaron agentes del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) de la Policía Nacional y del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil de la Comandancia de Cádiz. Los efectivos se desplegaron por diferentes localidades de la provincia y detuvieron a más de una veintena de personas.
A casi todos los detenidos les consta antecedentes por tráfico de drogas. Diego N. B. está considerado uno de los cabecillas
Entre los detenidos se encuentra un viejo conocido de los agentes. Se trata de Diego N. B, a quien le constan antecedentes por delito contra la salud pública y quien podría ser uno de los cabecillas de la supuesta organización . Este sospechoso fue detenido el pasado 10 de abril en su casa de Barbate. Además cayeron otros dos familiares suyos.
Las actuaciones han sido por la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de los de Chiclana de la Frontera. Con la explotación de la 'operación Cornamusa' los agentes dan por desmantelada de forma definitiva a esta organización delictiva.
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