Cruceros en Cádiz
El súper lujo atraca en el puerto de Cádiz
Alrededor de 400 pasajeros de alto poder adquisitivo desembarcan en la capital gaditana a bordo de uno de los cruceros más exclusivos
Galería de fotos: Visita a las piscinas, camarotes y restaurantes del crucero 'Seven seas Voyager'
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Con sus más de 200 metros de eslora por 28,6 metros de manga, el exclusivo ‘Seven Seas Voyager’ se hace notar desde primera hora de este sábado en el Puerto de Cádiz. Más allá de la envergadura y las cubiertas que se observan desde el exterior, pocos son los que conocen las exclusivas instalaciones que guarda en su interior este crucero de súper lujo atracado en aguas gaditanas.
Un viaje en los camarotes del tercer barco que entró a formar parte de la compañía Regent Seven Seas Cruises puede costar entre 6.000 y 13.000 euros por pasajero, dependiendo de los servicios contratados. Un itinerario de siete noches, como el que realiza esta embarcación que realiza la ruta entre Lisboa y Barcelona, pasando por los puertos de Funchal (Portugal), Santa Cruz de Tenerife, Lanzarote, Gibraltar y Cádiz, permite a los cruceristas disfrutar de un viaje de ensueño sobre el mar.
A pesar de su tamaño medio, sólo admite un máximo de 700 pasajeros, aunque en esta ocasión son poco más de 400 los que realizan el viaje. Unos afortunados cruceristas, que son atendidos por 440 tripulantes, es decir, prácticamente una ratio de un tripulante por pasajero. Un servicio personalizado que lo hacen único y exclusivo.
Con mayordomo
El ‘Seven Seas Voyager’ cuenta con hasta nueve cubiertas y un total de 350 cabinas, todas ellas con categoría de suite, que están equipadas con balcones de teca, desde donde sus huéspedes tienen la posibilidad de descansar contemplando una panorámica espectacular junto a la brisa y la serenidad que ofrecen las vistas al mar. En este caso, las vistas de Cádiz son magníficas, al tratarse de uno de los puertos en los que hace escala y que está pegado a la ciudad.
En función del tamaño, hay hasta seis clases de cabinas. La clase «Veranda» y la «Concierge» tienen una superficie de 28 m², mientras que las suites de categoría «Penthouse» cuentan con una extensión de entre 28,5 y 30 metros. Pero aún las hay más grandes, como las suites «Seven Seas», que ocupan entre 41 y 46 metros, las «Voyager», 56 y las «Grand», 70.
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Las suites de clase superior son las «Master», que cubren una superficie que va de 107 a 113 m², un auténtico lujo en mitad del océano. En las cabinas de categoría Penthouse, Seven Seas, Voyager, Grand y Master, los clientes tendrán el privilegio de disponer del servicio de un mayordomo que estará pendiente de todos los deseos de sus huéspedes.
Entre sus instalaciones, podemos encontrar todo tipo de estancias y servicios. Sus áreas comunes y privadas destacan por su atmósfera contemporánea, gracias a la utilización de los mejores materiales (cristal, mármol, maderas preciosas, etc.) y a la presencia de numerosas obras de arte.
A bordo hay espectaculares piscinas, jacuzzis, un casino, un auditorio, un spa, una zona de fitness, tiendas de importantes firmas y hasta un club nocturno. En el apartado gastronómico, una de las peculiaridades de este crucero es que cuenta con una cocina de primera calidad. Hasta siete restaurantes podrán elegir los pasajeros para realizar cada una de sus comidas, todos de diferente estilo. Cocina francesa, americana, italiana, europea, especialidades de los países que visita o un asador con carnes a la parrilla, son algunas de las alternativas que se ofrecen en las distintas estancias de la embarcación.
Un elevado gasto medio
La llegada del ‘Seven seas voyager’ a la capital gaditana se enmarca dentro de la estrategia puesta en marcha por el Puerto de Cádiz de convertirse en un atractivo de este tipo de embarcaciones más exclusivas, de la clase Premium, que llega con menos pasajeros pero que deja muchos más beneficios a la ciudad. Una apuesta con la que coinciden los comerciantes del casco histórico de la capital, que ponen de relieve el alto poder adquisitivo y el importante gasto que realiza en los negocios. Un crucerista que habitualmente supera el gasto medio y que apuesta por las compras y por disfrutar de la hostelería.
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