Una sanidad en estado crítico

La manifestación que ha tenido lugar este domingo en Cádiz bajo la lluvia en favor de una sanidad digna ha sido el primer ensayo de una serie de movilizaciones sociales que se desarrollarán en los próximos días en defensa del sistema sanitario público. El domingo que viene será la Marea Blanca gaditana la que se eche a la calle para mostrar su indignación ante los recortes y el deterioro progresivo que sufre la sanidad andaluza.

En esta ocasión han sido los padres con hijos con enfermedades raras los que han dicho «basta». Sin embargo, el trasfondo de esta movilización social lo encontramos, precisamente, en la situación vivida durante los últimos años en el servicio de Cirugía Pediátrica del hospital Puerta del Mar que, junto con el área de Cirugía General, son los máximos exponentes del declive sanitario provincial.

Las denuncias de los profesionales de ambos servicios han desvelado la existencia de graves problemas internos que impiden una prestación de calidad. Los familiares de unos 40 niños tratados en Cirugía Pediátrica han elaborado un manifiesto en el que justifican su protesta ante el deterioro de un servicio que ha ido menguando en personal desde el año 2007. Exigen la readmisión de la cirujana Rosa Muguerza, cesada el pasado 31 de enero.

Esta doctora, especializada en malformaciones anorrectales, ha obtenido buenos resultados, según destacan los padres de los afectados, en los tratamientos que ha llevado a cabo con los pequeños, sin embargo, ha sido de los profesionales que ha cuestionado la gestión del servicio. Los padres de los pacientes de esta unidad aseguran en su escrito que la doctora ha sido perseguida y cesada por la dirección del hospital por advertir de las anomalías.

Las explicaciones que ha dado el centro para prescindir de la doctora Muguerza no convencen a los padres con niños enfermos y tratados en esta unidad. El centro sanitario justificó el despido afirmando que esta profesional estaba pendiente de la evaluación a la que se somete a los cargos intermedios de los hospitales Puerta del Mar y Puerto Real, y cuando Muguerza se sometió a la comisión de evaluación como jefa de sección, ésta fue desfavorable.

El cese de la doctora Muguerza ha sido la gota que ha colmado el vaso. La situación de Cirugía Pediátrica del Puerta del Mar no es nueva. En diciembre de 2007 la persona que fue su máximo responsable durante 22 años, el cirujano Jorge Rodríguez de Alarcón, abandonó la jefatura tras denunciar ante la dirección del centro la saturación del servicio y la escasez de personal.

Unos 300 niños se encontraban entonces en lista de espera para ser operados. Rodríguez se fue a Madrid. En julio de 2008 llegó a la jefatura de esta unidad Luis Alonso Jiménez, pero la situación no ha mejorado desde entonces. Al contrario. Los usuarios destacan que el propio Alonso entró con siete cirujanos pediátricos a su cargo y en la actualidad solo quedan cuatro. No obstante, en los últimos siete años han pasado por el servicio de Cirugía Pediátrica, al menos, once médicos y la salida de la mayoría de ellos no ha sido, precisamente, por jubilación. Los recortes han pasado factura.

La situación más crítica en Cirugía Pediátrica se vivió en octubre del año pasado cuando el hospital suspendió la actividad quirúrgica programada y las consultas por falta de personal. De los cuatro cirujanos pediátricos de este servicio, tres estaban de baja y uno de permiso. La dirección del centro hospitalario reconoció que se estaba produciendo una situación de excepcionalidad debido a las bajas de tres profesionales.

El hospital aclaró no había podido cubrir esas bajas debido a que no había cirujanos pediátricos en bolsa. El origen de alguna de estas bajas laborales no era otro que el estrés de los medicos motivado por el entorno laboral en el que desarrollan sus funciones. Desde las secciones sindicales de Autonomía Obrera (AO) y CGT del Puerta del Mar calificaron la situación como «dramática e insostenible».

Informes y denuncias

El segundo frente abierto y objeto de la manifestación de este domingo en Cádiz ha sido la situación del área de Cirugía General. Cabe recordar que miembros de la Unidad de Anestesiología y Reanimación del Hospital Puerta del Mar denunciaron el pasado julio irregularidades en el servicio y elevaron el caso a la Dirección Médica del centro. Los médicos realizaron un estudio con supuestas anomalías en la Unidad de Cirugía General y de Aparato Digestivo del centro.

Entre las irregularidades que recogía el informe, destacaba el hallazgo de una frecuencia de reintervenciones e infecciones muy superior a la aceptable para la actividad quirúrgica que se desarrolla en un hospital como el de Cádiz, además de supuesta falsedad documental. Por todo ello, la Unidad de Anestesia y Reanimación pidió a la Dirección del hospital una auditoría externa de todos los expedientes clínicos, más allá de las estadísticas oficiales, porque no las consideran fiables.

La reacción del centro no se hizo esperar y el entonces gerente, Rafael Pereiro, y el director de la Unidad de Gestión Clínica, José Luis Fernández , pusieron el caso en manos de la Fiscalía, pero situaron el punto de mira en uno de los médicos anestesista al que consideran el autor del informe. Denunciaron al médico por injurias.

En la manifestación de este domingo se ha pedido el nombramiento de una comisión multidisciplinar externa que, en el caso de Cirugía General, evalúe los casos clínicos uno a uno para depurar responsabilidades.

Al margen del cierre de camas y de los problemas en urgencias, otra de las denuncias sobre colapso de un servicio sanitario tuvo lugar en abril cuando el sindicato Autonomía Obrera expuso la situación de estrés de los trabajadores del Banco de Sangre del hospital Puerta del Mar, donde los técnicos del laboratorio a través del sindicato, denunciaron la imposibilidad de ofrecer un servicio digno ante la sobrecarga de trabajo y la ausencia de personal en algunos turnos.

Este mismo sindicato espera ahora que la nueva dirección del centro, en manos de Fernando Forjas, que ha sustituido a Rafael Pereiro, abra vías de diálogo para acabar con esta situación.