TURISMO
¿Sabes cómo sería el crucero ideal para Cádiz?
La Autoridad Portuaria de la Bahía busca un tipo de barco más rentable para la ciudad
El crucerista es un tipo de turista muy peculiar que ha irrumpido en los últimos años en Cádiz con muchísima fuerza. La popularización de esta forma de viajar, el enclave y tamaño de la ciudad, un puerto receptivo... todo ha influido en que esta capital de provincia figure como un punto turístico altamente atractivo para las navieras. Exactamente, en el puesto 26 en el ranking de destinos mediterráneos (aunque realmente sea atlántico, suele ir incluido como puerto en travesías por el mar Mediterráneo).
Después de una leve parada en el crecimiento de cruceristas en años pasados, el número de escalas y de viajeros vuelve a subir. Este mes de abril habrá seis barcos más que en el mismo periodo de 2017. Y el total de cruceristas que llegan a la ciudad ronda ya los 400.000 al año.
De cualquier manera, el crucerista es un viajero que se caracteriza por tomar las calles de la ciudad durante unas horas (en Cádiz de 9.00 a 14.00 horas, casi siempre), especialmente en días como el domingo pasado cuando arribaron cuatro buques que dejaron en la ciudad a unas 5.000 personas .
Pasean mucho y gastan poco. Los últimos estudios realizados por la Universidad de Valencia y en los que se basó la consultora PwC para realizar el análisis del puerto gaditano, el crucerista que hace escala gasta en cada puerto unos 62 euros, de los que el 43,9% van a parar al comercio al por menor , y el 52% para servicios de comidas y bebidas. Según este cálculo, cada crucerista deja en el comercio gaditano unos 27 euros y otros 32 euros en hostelería . También hay que señalar que un 7,5% del gasto de este turista va a parar a actividades culturales (museos, visitas a edificios históricos y demás), que se traduce en una media de 2,80 euros por viajero.
Y ahí comienza el debate en la calle. ¿Es realmente rentable para la ciudad apostar por este segmento? La respuesta varía radicalmente según a quién se le formule la pregunta. En el circuito habitual del crucerista; San Juan de Dios, calle Pelota, Catedral, calle Compañía y plaza de Las Flores todos contestan que es un público del que viven directamente. Pero fuera de este círculo, las dudas crecen. Algunos se quejan de masificación y la mayoría de que a ellos no les llega nada. Ninguno declara abiertamente que está en contra. Pero sí recelan.
La mala prensa que ha tenido este tipo de viajero en ciudades como Barcelona ha hecho saltar todas las alarmas en la conciencia crítica del gaditano. Pero lo cierto es que este planteamiento lleva tiempo incluido en las estrategias de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz y del propio Ayuntamiento.
Estas cuestiones se plantearon hace años por parte de los técnicos y expertos de la Autoridad Portuaria y se trazó una estrategia que comienza a ejecutarse ahora. El Puerto de Cádiz está dirigiendo todos sus pasos a convertir el muelle Ciudad, el Alfonso XIII y el Reina Sofía, como mínimo, en puerta de entrada para turistas casi en exclusiva. Entre otras cuestiones porque las actividades más ‘sucias’ se sacaron de ahí y el turismo es una actividad más amable. Pero el propio Puerto lleva tiempo enfocando sus acciones hacia un turismo de cruceros de calidad y no tanto de cantidad.
El crucero ideal
El mismo estudio citado anteriormente establece que el gasto del crucerista que embarca en el puerto sube a 80 euros y que establece la estancia media en 2,6 días en las proximidades de la ciudad. De ahí el proyecto de construir un hotel en el edificio de la Ciudad del Mar, junto a Puerto América, de más de 200 habitaciones con el interés añadido de convertir a Cádiz en puerto base para cruceros.
También la APBC destina sus esfuerzos comerciales hacia la categoría Premium de cruceros, con un elevado nivel económico y cultural del pasaje, con una eslora de entre 180 y 210 metros ; y con una capacidad de pasajeros entorno a 1.842 pasajeros . Este sería el crucero ideal para la ciudad de Cádiz, para el que se le puede ofrecer un servicio adecuado por tamaño de la planta hotelera, por las conexiones del aeropuerto de Jerez y por las características de la clientela que trae a bordo.
Pero mientras se logra este objetivo, lo cierto es que este mes de abril hay reservadas 43 escalas, seis más que en 2017, y que el tamaño de los buques es prácticamente igual que en abril de 2017, por lo que sube el número de viajeros en las calles y con el mismo perfil; el gasto medio sigue sin superar los 62 euros.
