Queda inaugurada esta pinza

La reiteración evita cualquier posible confusión, elimina la posibilidad de un calentón. Lo dijo hasta en cinco ocasiones. El alcalde de Cádiz, José María González Santos, estrenó en la mañana de ayer una herramienta política conocida ya en términos autonómicos pero novedosa en términos locales. Es «la pinza». Es el nombre otorgado a las alianzas, supuestamente ocultas y antinaturales, que varias fuerzas políticas cierran para hostigar la gestión de una tercera. Su bautismo se produjo en los años 90 en el Parlamento de Andalucía cuando el PSOE acusó a Izquierda Unida y PP de aliarse bajo cuerda para hacerle una oposición conjunta.

El regidor gaditano recupera esa figura pero todavía la hace mayor. Ahora, la pinza gaditana tendría tres piezas en vez de dos brazos.

La formarían –siempre según la teoría conspirativa de Por Cádiz sí se Puede– el Partido Popular, PSOE y Ciudadanos. Es decir, todas las formaciones presentes en el Pleno excepto las que forman el gobierno local. «Es una pinza a tres, creada por la oposición menos leal que se recuerda en la historia democrática del Ayuntamiento », certificó ayer el alcalde. Este nuevo fenómeno, existente según la versión de los ediles de Podemos y Ganemos, complica más las relaciones políticas municipales. Con el ejecutivo local en minoría, el hecho de considerarse enfrentado al resto de fuerzas, a todas, supone asumir que todas sus iniciativas pueden ser frenadas, bloqueadas. Viene a significar, en la práctica, que el gobierno municipal no podrá gobernar.

Esta situación de posible impotencia política le fue expuesta ayer al alcalde, que prefirió lanzarse a la retórica política: «Es la reacción de una oposición asustada. Ve que el cambio avanza y se consolida en esta ciudad, así que reacciona con pavor, con mentira y miedo».

El alcalde incluso tiene repartidos los papeles que corresponden a la pinza tripartita y entiende que «Ciudadanos ejerce de portavoz, juega con la gente y los medios, trata de confundir». Estas declaraciones suponen un agravamiento del enfrentamiento con el grupo socialista con el que José María González mantiene unas relaciones tensas que se han visto empeoradas desde las elecciones generales del pasado 20 de diciembre. Ahora, ese clima de reproche permanente y paralizante se extiende a Ciudadanos. El PP estaba descartado de salida.

Así las cosas, el gobierno local denuncia la existencia de un complot en su contra. De ser cierta su queja, supondría la incapacitación ejecutiva del gobierno local. El viernes, en el primer pleno municipal del año, llega el momento de comprobar si esta denuncia es cierta.