Un año para dejar de mirarse el ombligo y arrimar el hombro

La sociedad gaditana se suma a los deseos y propósitos que se plantean cada vez que arranca un nuevo año. Representantes de diferentes ámbitos como la economía, la cultura o el comercio hacen balance de un 2015 marcado por el cambio político en la capital y apuntan algunas de las claves que ayudarían a conseguir un 2016 más próspero para Cádiz.

Entre sus principales deseos reclaman un mayor compromiso y diálogo entre las fuerzas políticas, la potenciación de nuestras riquezas naturales y culturales o la definición de un modelo de ciudad con la puesta en marcha de proyectos que siguen paralizados. Pero por encima de todo piden un cambio de mentalidad en el propio gaditano, que debe abrirse al exterior y ser consciente de las posibilidades del privilegiado rincón en el que habita.

«Cádiz necesita un mayor sacrificio por parte de los políticos»

Para Ángel Juan Pascual, empresario y presidente de la Cámara de Comercio de Cádiz, el año que se acaba de marchar ha sido un año «diferente». «Es la palabra con la que quizá pueda resumirse mejor. Políticamente ha habido mucho movimiento y en Cádiz se han producido cambios muy novedosos en el panorama político, no digo ni mejores ni peores, sino novedosos». Asegura que el clima político existente en la ciudad durante los últimos meses se ha echo sentir en su ámbito de trabajo: «Cuando hay inseguridad política las inversiones se resienten y no son todo lo buenas que debieran. Obviamente eso afecta a la actividad comercial con la paralización de proyectos y programas para la formación».

De cara al 2016 que acaba de entrar por la puerta hace un llamamiento a «una mayor coordinación de esfuerzos entre los gaditanos, los grupos políticos y el resto de colectivos de la sociedad para salir de una situación tan complicada como la que vive Cádiz». En este sentido, ha señalado que «las grandes industrias no están recibiendo todo el trabajo nos gustaría, pero eso pasa como te digo por la falta de coordinación entre las diferentes administraciones. Los políticos deben saber que la ciudad necesita un mayor sacrificio de su parte. Tanto en Cádiz como a nivel nacional estamos viendo un continuo tira y afloja que no va a ningún sitio» .

Insiste en que «la coordinación y una mayor solidaridad son vitales. En Cádiz hace falta un plan de rehabilitación de viviendas, que por otra parte también generaría trabajo. El entendimiento entre Junta y Ayuntamiento es clave, porque existen programas que estaban redactados o se encontraban muy avanzados que no acaban de arrancar».

«Debemos desterrar el discurso derrotista»

José Luis Blanco, presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), pone la lupa en el panorama político en el que se ha desarrollado 2015 apuntando a «los numerosos cambios que se han producido y a las dificultades que han existido para la conformación de los gobiernos, tanto a nivel regional como local». «Todo ha supuesto un impacto considerable en el desarrollo económico y social de la ciudad», concreta, pero también destaca que la relación puerto-ciudad desde la llegada del nuevo gobierno cuenta con «buenos mecanismos y buen ritmo. Se han creado un escenario óptimo para seguir trabajando y fortaleciendo nuestros vínculos». Sin abandonar su balance personal de lo que ha sido el año, en el ámbito de la ciudad lamenta que «a pesar de que hay indicios de recuperación económica, las inversiones privadas y públicas y la capacidad de consumo no están al nivel que quisiéramos». Mientras que centrándose en su escenario de trabajo, el portuario, califica 2015 como positivo. «Ha habido parones en tráficos como el de contenedores, pero nos hemos consolidado en el de graneles sólidos y hemos batido récords en cuanto a la llegada de cruceristas».

Como propósito para el ejercicio que acaba de arrancar, manda un mensaje a todos los estamentos de la sociedad gaditana. «Es necesario dar un paso hacia adelante para desterrar el discurso derrotista y potenciar nuestras virtudes. Debemos poner en valor nuestros recursos en todos los ámbitos. Para ello es necesario un cambio de mentalidad. Debemos mirarnos a nosotros mismos, la actitud de la persona es clave en todos los sentidos».

«Hace falta un proyecto de ciudad bien definido»

Manuel Queiruga, gerente de la plataforma Cádiz Centro Comercial Abierto, aplaude que 2015 haya venido acompaña de una evolución en la economía del país, y por ende de la ciudad, que «se ha notado mucho en nuestro sector, tanto en la campaña de verano como en la actual campaña de Navidad». Apunta que todo no es tan sólo fruto de esta mejoría, sino que «se ha dado un cúmulo de pequeñas circunstancias» que ha beneficiado al comercio gaditano. Entre ellas destaca la inauguración del segundo puente sobre la Bahía, «un hito para la historia de la ciudad que también ha ayudado a impulsar las ventas».

Respecto a la ciudad, reconoce que se ha producido «un cambio más que evidente, pasando de una mayoría absoluta a la diversidad que caracteriza ahora al Ayuntamiento». Ante esta metamorfosis municipal, asegura que «lo que principalmente nos preocupa de cara al futuro es la cantidad de proyectos que están parados. Plaza de Sevilla y el nuevo Mercado Gastronómico, qué pasará con Valcárcel o con los terrenos del Campo de las Balas... o con la propia Residencia del Tiempo Libre. Está claro que Cádiz tiene que vivir del sector servicios y del turismo y ahora que por fin estamos saliendo de la crisis no podemos renunciar a esos proyectos».

En este 2016 desea que exista «una mayor estabilidad institucional en el Ayuntamiento y que de una vez por todas se defina un proyecto de ciudad para Cádiz, que gustará a unos más y a otros menos, peque que exista ese proyecto, siempre enfocado al sector servicios y al turismo».

«Cádiz debe mirar hacia afuera y vender su riqueza»

A pesar de que Sevilla es su patria y su cama, el presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, se ha convertido en los últimos tiempos en un representante más de la sociedad gaditana, en su caso en el ámbito deportivo. Él también ha vivido de cerca todo lo que ha supuesto el pasado año para la ciudad y la transformación política que lo ha acompañado. «El cambio que se ha producido en la dirección de la ciudad obedece al cambio que ha tenido lugar en el país, no es algo exclusivo de Cádiz. Muchos políticos se han dado cuenta de que deben dejar de mirarse al ombligo y preguntarse por qué no ha sido esta vez como ha sido siempre. Está claro que la sociedad quiere cambios y así lo manifestó en las urnas por su descontento con muchas cosas que se ha venido haciendo», expone el mandamás cadista, que reconoce que «no sigo la política local todo lo que debiera, ni siquiera la regional o la nacional, pero es bastante obvio que el eje de actuación del nuevo gobierno de Cádiz ha estado marcado hasta el momento por un fuerte carácter social en sus objetivos y actuaciones».

Poniendo la vista en los próximos 365 días, la prosperidad de la ciudad para Vizcaíno pasa por que «Cádiz se crea más lo que es y lo que tiene. El gaditano debe mirar más hacia afuera para conseguir que esta perla en la que vive no sea solo para el disfrute de los gaditanos, sino también para los de fuera. Ese camino hacia una mayor proyección al exterior, de aprender a vender su riqueza, es el que puede reportarle una mayor evolución en todos los sentidos a una ciudad a la que le deseo que, por encima de todo, trabajo para sus vecinos».

«Es un grave error que tantos proyectos estén parados»

Desde un punto de vista que entronca directamente con su sector, el presidente de los hosteleros de la provincia de Cádiz, Antonio de María, considera como «prioritario» para que la ciudad evolucione y genera más riqueza, una serie de infraestructuras a las que ya se ha referido en otras ocasiones, como la creación de «un centro polivalente de espectáculos» o «que se defina de una vez por todas que equipamiento va a albergar un enclave privilegiado como es el Castillo de San Sebastián». También considera fundamental para el sector servicios que «vea la luz el aparcamiento de la Plaza de Sevilla. Es un error muy grave que ese proyecto no avance. Solo hay que fijarse cómo se ha puesto de coches el descampado que ha quedado en la carretera de Astilleros para darse cuenta de que es un equipamiento muy necesario para Cádiz. Hay que hacerlo aunque sea pidiendo un préstamo».

Más genérico se muestra sobre las necesidades de la ciudad. «En un análisis rápido es inevitable referirse al asunto de la vivienda, un tema que lleva muchos años parado. En este sentido no ha habido cambio alguno con la entrada del nuevo Gobierno. Los gaditanos tenían mucha confianza en el partido que ahora está al frente del Ayuntamiento porque decían que iban a solucionar muchos problemas, pero de momento todo sigue igual. Ojalá las cosas cambien este nuevo año», argumenta.

«El turismo cultural puede ser una importante fuente de ingresos»

El año que acaba de expirar ha pasado casi en blanco en materia cultural. Así lo defiende Moisés Camacho, integrante de la Asociación para la Difusión e Investigación del Patrimonio Cultural de Cádiz (ADIP). «Ni los de antes ni los de ahora han ejercido su responsabilidad. El año del cambio no ha traído cambio alguno para la cultura, seguimos abandonados», asegura. Desde un punto más generalista alude a que «la sociedad gaditana estaba muy esperanzada en el cambio de Gobierno, pero al final todo ha sido como un caramelo en forma de promesas electorales que nos han puesto en los labios para después quitárnoslo. Va a ser muy complicado que se lleve a cabo todo con lo que se ha comprometido el equipo de Gobierno. Con la deuda que arrastra el Ayuntamiento, nada será posible si no existe apoyo de otras administraciones. Deberían haber sido más cautos en su programa electoral, porque gobernando en minoría todo es muy difícil».

El miembro de ADIP espera que en 2016 «la ciudad cuente con mucha mayor atención por parte de la Junta de Andalucía y del Gobierno central, porque nos tienen abandonados». En el ámbito cultural espera que «se rehabiliten y se pongan en valor» muchos de los edificios catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC) de Cádiz y que «por fin se abran las puertas del Teatro Romano de Cádiz». En esta línea asegura que «el propio ciudadano tiene que darse cuenta de que el turismo cultural es una fuente de ingresos. Concienciar a los gaditanos de esto es muy importante. Y esa nos es una función que nos corresponda a nosotros, sino a las instituciones».