La oposición advierte del peligro de basar el presupuesto en «ingresos hipotéticos»

La falta de ofertas para hacerse con el módulo destinado a la instalación de un hotel en la grada de Tribuna del Estadio Ramón de Carranza ha hecho aumentar, aún más, la desconfianza de los grupos de la oposición municipal en que el equipo de Gobierno pueda sacar adelante unos presupuestos sólidos.

Ya hace días el PSOE venía advirtiendo de su sospecha de que este concurso para la adjudicación del establecimiento turístico podría quedar desierta. Por ello entendía que el borrador que el concejal de Hacienda les había entregado con las primeras líneas básicas para la elaboración de las cuentas municipales para 2016 contaba con una previsión de ingresos que difícilmente se iban a conseguir. El fracaso en el concurso de adjudicación del hotel viene a confirmar esta tesis, en la que los socialistas se mantienen por más que desde el equipo de Gobierno se lance el mensaje de que hay constancia de que hay empresas interesadas en hacerse con este espacio y se va a volver a sacar a concurso en un breve plazo, con lo que se mantendrá la previsión de ingresos en el presupuesto.

El portavoz del PSOE, Fran González, ya avanzó que difícilmente darán su apoyo a la aprobación de unas cuentas que cuenta con unos ingresos tan sumamente comprometidos. Con todo esto, González teme que «el presupuesto puede nacer muerto si de partida tienen un descuadre de diez millones de euros».

Recuerda que ya es la tercera vez que el Ayuntamiento fracasa en su intento de vender este espacio, por lo que, antes de volver a plantearse que se va a conseguir vender en un nuevo concurso, «el equipo de Gobierno debería reestructurar el presupuesto en base al principio de prudencia».

En la misma línea se manifestaba el grupo municipal popular, calificando como «una verdadera temeridad que el actual equipo de Gobierno cuente en el capítulo de ingresos con una hipótesis que no tiene concreción alguna por ahora».

Ignacio Romaní explica que «nosotros nunca incluíamos en el apartado de ingresos de los presupuestos la recaudación por posibles enajenaciones. La prueba más evidente es que en ninguno de nuestros presupuestos estaban incluidos los seis millones de euros que Procasa debe ingresar al Ayuntamiento por la operación de la Guardia Civil. O lo más palpable, nunca se incluyó los cerca de 9 millones de euros que sabíamos que estaban asegurados de la venta de los locales del estadio a Zona Franca –que estaba incluso firmado por convenio–. Lo que hacíamos era elaborar un presupuesto serio y responsable, y cuando se producía un ingreso por una enajenación de este tipo modificarlo en ese sentido. Pero no haciendo el cuento de la lechera».

El portavoz del PP dijo que «nos extraña también mucho la seguridad con la que David Navarro anunció hace tres meses que había hasta tres empresas interesadas en este espacio del estadio y cómo no se ha concretado ninguna oferta. Tendría que explicar cuál ha sido el problema, porque mucho nos tememos que se deba a una falta de gestión por parte del gobierno local».

«Y por último, lo que sí resulta vergonzante es comprobar como David Navarro especialmente, y todo el Gobierno Local en general, no se cansan de hablar de la herencia económica recibida cuando, finalmente, la única liquidez que han conseguido para las cuentas municipales provienen del denostado Estadio Carranza. En 2015, en el último momento, consiguieron cerca de 9 millones de euros de la venta a Zona Franca de los bajos y primera del estadio. Una operación cerrada por el anterior gobierno con la Zona Franca que cumplió religiosamente lo acordado a pesar de la cadena de insultos que el partido que dirige ahora mismo el Consorcio recibe constantemente del alcalde y de David Navarro. Y ahora, la mayor inyección económica que prevén para 2016 (exceptuando evidentemente los conceptos reglados de impuestos, tasas y transferencias del Estado y Junta es por la enajenación de otro módulo del Estadio que nadie quería. En conclusión, y tal y como nos tienen acostumbrado, una gestión económica desastrosas, apuntalada por datos que no estudian y operaciones en las que no creen», finalizó.