¡Izad las velas! El Juan Sebastián de Elcano llega a España

«Estoy triste. Hoy día 4 de julio nos levantamos para despedirnos del último puerto del LXXXIX Crucero de Instrucción: Amberes. Hoy saldremos a la mar para volver a Marín. En 8 días esta 'aventura' habrá terminado… ¿Qué va a ser de mí?», así comenzaba la última entrada de la 'Vida a bordo' donde los guardiamarinas de la Escuela Naval Militar cuentan su experiencia desde que, a mediados del mes de marzo, el velero partiese de Cádiz.

Allí han ido relatando su día a día, su aprendizaje y también las anécdotas de un viaje en el que estos 76 guardiamarinas de la 419ª promoción del Cuerpo General, 149ª de Infantería de Marina y 92ª de Intendencia, han realizado parte de su plan de estudios.

Los del Cuerpo General e Infantería de Marina son alumnos de tercer curso de carrera y a bordo de este bergantín-goleta han cursado asignaturas de Navegación, Astronomía, Meteorología, Táctica Anfibia, Seguridad y Protección o Maniobra, mientras que los alumnos de Intendencia, participan en este crucero de instrucción en el primero de sus dos años de formación específica en la Armada, en la que ingresan tras finalizar sus estudios universitarios.

Aunque parezca increíble que un crucero que cumple su 89 edición sea diferente, en esta ocasión lo ha sido. Y no solo porque el Juan Sebastián de Elcano ha visitado por primera vez el puerto de Amberes, sino porque además, el pasado mes de junio participó en los actos centrales del 300 aniversario de la Real Compañía de Guardiamarinas, en Marín.

El viaje en primera persona

«El día que vamos a entrar en puerto no cuesta tanto levantarse de la cama, por muy pronto que haya que madrugar», escribían los guardiamarinas justo antes de llegar a su primera escala del crucero de instrucción, en Santa Cruz de Tenerife, donde algunos de ellos participaron en la Regata del Real Club Náutico pero se quedaron sin poder subir al Teide, ya que una nevada obligó a cancelar la excursión.

Veinticinco días después de partir de Tenerife, el 15 de abril, llegaba Elcano a Santo Domingo, tras cruzar el Atlántico y habiendo cumplido algunas curiosas tradiciones, como la de bailar 'Paquito el chocolatero' un jueves alrededor de la cubierta. «Esta tradición es de las más viejas de a bordo», cuentan los guardiamarinas, «hace muchos años, cuando se llevaban animales a bordo, los jueves se paseaba a la vaca por cubierta en celebración que al día siguiente se comería carne. Era un motivo de celebración. Hoy en día no llevamos animales a bordo y se come carne (congelada) casi a diario. Pero la tradición de 'Paquito el chocolatero' aún perdura».

En la ciudad dominicana permanecieron hasta el 23 de abril y durante esos días, el buque-escuela que lleva el nombre del marino español que dio la vuelta al mundo por primera vez en 1522, albergó una jura de Bandera a bordo para los españoles residentes en República Dominicana y la tripulación, que también fue recibida por el embajador, tuvo la oportunidad de visitar la Academia Naval dominicana.

El 2 de mayo llegaba Elcano a la ciudad extranjera que más ha visitado en sus 90 años de historia, Nueva York, donde recibieron a bordo al embajador de España en Estados Unidos y además los guardiamarinas visitaron la base de submarinos nucleares ubicada en New London, la sede de las Naciones Unidas, el Instituto Cervantes o el 'MoMA' e incluso la banda del bergantín-goleta de la Armada española interpretó un concierto en la emblemática plaza de 'Times Square'. Y, ¡a cruzar el Atlántico de nuevo!, el lunes 8 de mayo ponían rumbo a Marín para participar en los actos del tricentenario de la Real Compañía de Guardiamarinas.

De Marín a Dublín, donde atracaba el 10 de junio para permanecer cinco días que dieron mucho de sí: visita del embajador, salida a conocer la ciudad, ir a la fábrica de la cerveza Guinness e incluso visita a las sedes europeas de Facebook y Google. Y de allí a Holanda, a donde los cuatro palos de Elcano arribaban el día 21, en el puerto de Den Helder, al norte de Amsterdam.

«El motivo de nuestra visita era participar en la reunión de veleros 'Sail Den Helder 2017'», describen los guardiamarinas, a la que asitieron un centenar de barcos, entre ellos los buques-escuela 'Libertad', de Argentina o el 'Cisne Branco' brasileño y Elcano participó en una parada naval.

Y vuelta al Mar del Norte, para visitar Amberes por primera vez el 29 de junio. «Pudimos disfrutar de una calurosa recepción, donde conocimos a españoles residentes en Bélgica, muchos de ellos diplomáticos destinados en Bruselas, y que como en todos los puertos, les apasiona escuchar relatos de nuestro viaje. Además tuvimos la suerte de recibir a la Ministra de Defensa, que se encontraba en el país por motivos de trabajo», describen los guardiamarinas (que también visitaron el Cuartel General de la OTAN) en la última entrada de su 'Vida a bordo'.

«Ahora ponemos rumbo a nuestra querida España haciendo inolvidable nuestro paso por el Juan Sebastián de Elcano, en este nuestro LXXXIX Crucero de Instrucción», explican los cadetes del, según aseguran, «mejor barco del mundo».

El miércoles llegarán a Marín, con todas estas experiencias en la mochila. Allí, sus familiares y amigos les recibirán y Elcano pondrá rumbo a su ciudad, Cádiz, con el comandante, el capitán de navío Victoriano Gilabert Agote y la dotación, formada por 24 oficiales, 22 suboficiales, 125 militares de Tropa y Marinería y dos maestros civiles, en cuyo puerto atracará el día 21 de julio con la misión cumplida.