Calor en la Noche ofrecerá desayunos diarios a los ‘sin techo’ de Cádiz

Pan, aceite, café y cariño. Alimentos sencillos para el cuerpo pero también para el alma de quienes conforman uno de sectores más invisibles de la sociedad: las personas sin hogar.

La asociación Calor en la Noche agranda un poco más su abrigo con la puesta en marcha un local donde, todos los días sin excepción, los voluntarios darán desayunos para los ‘sin techo’ gaditanos. Se ubica muy cerca del Arco de Garaicoechea, en la calle Puerto Chico. «Nuestras puertas estarán abiertas de lunes a domingo de de 9 a 10.30 horas», indica Manuel Mení, presidente de la asociación gaditana vinculada a La Salle-Viña. El espacio, formado por varias dependencias perfectamente acondicionadas, consta de comedor, dos cuartos de baño, cocina con una anexo para almacenaje y vestidor.

Además, se ha reservado una estanciapara que un facultativo pase consulta médica dos veces por semana.

«Estamos muy ilusionados y creemos que va a tener muy buena acogida», apunta el hermano Fernando mientras comenta que ahora están tratando para conseguir la ayuda de alguna empresa o particular que colabore para poder ofrecer también una pieza de fruta en los desayunos. Pese a que todos trabajan de forma altruista, «nadie cobra nómina», la voluntad y las ganas de ayudar no escasean. Ya hay 40 voluntarios inscritos para dar el servicio de desayuno y se han organizado en varios grupos para atender a 24 personas ‘sin techo’ en cada turno. Calculan que podrán afrontar dos o tres turnos diarios lo que equivale a asistir a más de 70 personas al día.

Los fondos para la prestación de este servicio se soportan gracias a la buena voluntad de ciudadanos solidarios y a las donaciones de algunas empresas. Catunambú ha aportado el café para los desayunos y la peña La Estrella y El Tascón del Torreón el mobiliario para amueblar el local que ha sido cedido por el Ayuntamiento. «Todo lo que entra aquí es para gastar», insiste Mení.

Un hogar para los ‘sin techo’

Hoy miércoles será una jornada para que los protagonistas de este espacio sepan que «aquí tienen su casa». La asociación establecerá en este espacio del Campo del Sur su cuartel general y desde aquí organizarán sus habituales salidas semanales.

Aún están pendientes de que lleguen los carnet de manipulador de alimentos para los voluntarios que trabajarán colaborando en los desayunos: «Hemos conseguido que sean gratis y esperamos que el servicio se pueda poner en marcha para principios del mes de octubre, a más tardar», explica Mení.

Los voluntarios de Calor en la Noche llevan casi catorce años recorriendo las calles y realizando todos los viernes una ruta por Cádiz llevando sacos de dormir, mantas, aislantes, ropa interior, calcetines, bufandas y productos de aseo para aquellos que ya casi ni tienen esperanza y que se refugian bajo una marquesina, en un cajero o en un portal y arropados por un cartón.

Los voluntarios saben de la dureza de vivir en la calle, de los que supone tener una bolsa o un petate como todo patrimonio. Conocen las historias de Patxi, ‘la alemana’, Antonio, ‘el checo’ y tantos otros. Muchos son de aquí, otros llegaron hace muchos años y, los menos, han recalado en Cádiz camino de algún destino muchas veces por definir. Los conocen porque se han acercado a ellos y han mirado sus ojos para compartir algunas palabras y muchos silencios mientras les ofrecían un caldo caliente. «Hay algunos que son más huraños pero a nosotros nos tratan con respeto y nos saludan», indica Encarna Orozco, vicepresidenta de la asociación.

En los últimos años, el número de personas y familias en situación de pobreza ha ido creciendo pero sin duda el colectivo más olvidado es el de los ‘sin techo’. Los voluntarios de Calor en la Noche tratan de hacer visible esta realidad. La asociación atendió en 2015 a 2.293 personas en la ciudad, 126 más que en 2014, según la memoria de esta entidad benéfica. Una cifra que no para de aumentar desde hace tres años.

>> FOTOS: Así es el nuevo local de Calor en la Noche