Celebración
Cádiz, siempre unida a Galicia
La ciudad acoge desde este viernes la IX Xuntanza de la Federación de Centros Gallegos en Andalucía, Extremadura y Ceuta
El siglo XIX unió estrechamente a Cádiz y Galicia . La pesca fue la actividad que vinculó a gaditanos con gallegos y forjó ese aprecio y respeto que hoy en día se mantiene inalterable.
Cádiz es por primera vez la ciudad elegida para la celebración de la IX Xuntanza de la Federación de Centros Gallegos en Andalucía, Extremadura y Ceuta. Se trata de un encuentro en el que ambas tierras recuerdan su historia y sus vínculos con la participación de los gallegos que se encuentran en Cádiz. Este viernes se tuvo la primera toma de contacto en la Semana Cultural del Colegio Argantonio que en esta ocasión ha estado dedicada Galicia. La presencia de los gallegos sirvió para cerrar estas jornadas especiales en el centro escolar con la actuación del grupo de gaitas del Lar Gallego de Sevilla y una copa de vino albariño.
Fue solo el inicio de un encuentro que se completa este intenso sábado y que comenzará a las 9.30 horas con los gaiteiros del Lar Gallego de Sevilla y de Rota que harán oir sus armoniosas gaitas y demás instrumentos en la plaza de San Juan de Dios. Más tarde, a partir de las 10.00 horas tendrá lugar el acto institucional que consistirá en la recepción en el Salón de plenos del Ayuntamiento de Cádiz a los participantes por parte del alcalde José María González. Durante el acto, el catedrático José Antonio Hernández Guerrero, pronunciará una laudatio sobre la aportación de la colonia gallega en Andalucía.
Pedro Castilla forma parte de la organización de la Xuntanza . Este gaditano está muy ligado a la colonia gallega en Cádiz a partir de la creación de su novela ‘Soltando Amarras’ en la que narra los entresijos de la vida entre redes de pesca de tres patrones gallegos jubilados que en su día viajaron hasta Cádiz, tierra de provecho, en busca de la fortuna. Al igual que sus compañeros, Castilla se muestra emocionado con la celebración de este encuentro. «Va a ser muy interesante y algo que no hemos visto antes en Cádiz. En el acto solemne estará el alcalde que además es hijo de gallego. Después pasaremos por las calles de Cádiz acompañados por gaiteros y será muy bonito y especial». Tras acudir al Ayuntamiento los asistentes visitarán los lugares típicos e históricos de Cádiz y también se realizará una parada especial en el Oratorio de San Felipe Neri, sede de la Constitución Española de 1812 en la que también tuvieron mucho que ver los gallegos. Posteriormente habrá un almuerzo en la Perla de Cádiz donde actuará una chirigota que se ha formado con algunos componentes de la comparsa de Paco Alba como el Galleguito (padre e hijo), el Purri, el Ronco... Unas doscientas personas llegadas de distintos puntos de Andalucía así como de Extremadura van a participar en esta Xuntanza que mantiene viva esta bonita relación entre ambas tierras.
Pedro Castilla conoce bien la historia. En su libro narra la evolución de la presencia gallega en Cádiz y comenta que « en 1921 el 19,2 % de la población eran gallegos . Los armadores gallegos se vienen al final del siglo XIX a Cádiz. Yo le llamo la última invasión a Cádiz. Es tan importante esa presencia que en 1923 cuando se funda la Asociación de Armadores de los quince que la formaban, trece eran gallegos. Ahí está la importancia que tuvieron tanto en Cádiz como en el litoral, en localidades como Algeciras, Conil, El Puerto...». Con respecto a la situación actual Castilla explica que «aún quedan muchos gallegos en Cádiz y sobre todo descendiente pero ahora no hay tanta inmigración. Además en 1989 había más de doscientos buques de pesca sin embargo hoy quedan tres nada más precisamente de un armador gallego».
El escritor gaditano se queda sobre todo con el aprecio que se tienen ambas tierras. «Ellos se sienten gaditanos y gallegos y todos tienen casa allí de los padres y los hijos de muchos de ellos . Los gallegos se identificaron mucho con Cádiz, aportaron el arte de la pesca, son muy sacrificados en el trabajo y muy generosos y Cádiz les correspondió con la alegría y el espíritu de la acogida».
El verdadero origen del pescaíto frito
La gastronomía gaditana también le debe mucho a Galicia. Es uno de los aspectos más curiosos de la vinculación entre ambas tierras. Pedro Castilla destaca sobre todo un dato fundamental: el origen del pescaíto frito. «Los gallegos son los que trajeron todos los freidores. En el año 1962 había hasta 27 establecimientos de pescado frito y todos eran de gallegos . Después había innumerables restaurantes de gallegos y bares de tapas como la Cepa Gallega, el Anteojo...». Los almacenes de ultramarinos que existían durante esos años eran sobre todo de gallegos y cántabros. En ellos adquirían los víveres los barcos que salían para faenar. «Llegaron gallegos de las poblaciones de Bouzas y La Estrada y ellos son los que introdujeron esos negocios que tuvieron tanto éxito porque el pescado aquí estaba muy barato y la gente salía a comprar su papelón de pescado frito, incluso también se vendían las ‘mijitas’, lo que sobraba».
