La asociación de vecinos Buena Vista tendrá que dejar su local

«Nos quieren desalojar sin habernos avisado. Nosotros lo tenemos todo legal», asegura Susana Velázquez, presidenta de la asociación de vecinos Buena Vista . Apostada en la puerta de la misma, localizada en la calle Brigadier Tofiño del barrio de Loreto, junto con la tesorera y la presidenta de la asociación Puerta Tierra («a la que le hemos dejado una habitación en nuestro local, porque no tienen uno propio», detallan), han esperado en la mañana de este martes 7 de mayo a que llegase la Policía Local para desalojarles.

Según Susana, a primera hora de la mañana había acudido a la delegación de Patrimonio para presentar un recurso que evitase el desalojo del inmueble en el que tienen la sede, «me han dicho que si quería que lo presentase pero que la Policía ya venía para acá». La presidenta denuncia que todo es por «favoritismos políticos» , ya que se ha creado otra «asociación paralela», 'Buena Vista recuperada', que, en palabras de Velázquez, «apoya María Romay», coordinadora del área de justicia social, del Consistorio gaditano.

No obstante, tal y como figura en el expediente del 22 de marzo del presente año en el que se comunica a la asociación que ha terminado la cesión del inmueble en el que se encuentra situada, en 2001 el Ayuntamiento cedió «con carácter provisional y en precario» dicho inmueble. El 11 de octubre de 2018, la Junta de Gobierno Local acordó «extinguido el derecho de ocupación», otorgando un plazo de 15 días para las alegaciones oportunas. La presidenta de la asociación de vecinos Buena Vista presentó ese escrito de alegaciones el 14 de noviembre, alegando que no se había tenido en cuenta el cambio de junta directiva que se produjo en septiembre de 2018. Fecha en la que, según el expediente, «ya se había iniciado el procedimiento para la extinción del local social» de dicha asociación, que se aprobó casi un año antes, el 12 de diciembre de 2017. Así, pues, el inmueble debe ser desalojado.

Por su parte, la junta directiva actual se resiste a abandonar el local, ya que declaran, «estamos legalmente constituidos y hacemos cosas muy buenas por el barrio» , como entrega de alimentos, juguetes y material escolar a familias del barrio o clases particulares para niños o de risoterapia para adultos. Dicen que algunos vecinos les acusan de «trapichear» o «fumar droga» en el local, pero que eso es incierto. «Hemos montado esta asociación para recuperar la zona», afirman. Al parecer, la policía acudió este martes por la mañana, antes de que ellas llegasen, a la asociación para que les diesen las llaves y desalojasen el local. Pero, al no encontrarlas, el desalojo se realizará en los próximos días.