Entrevista
«Hay que actuar pronto y con cabeza para mitigar los problemas que tiene ahora mismo el mar»
Fidel Echevarría, profesor de la UCA y coordinador de la Universidad de los Mares SEA-EU cree en el futuro de la economía azul y apuesta por sacar partido de un recurso como el mar que nos rodea
La Universidad Europea de los Mares SEA-EU, de la que es coordinadora la Universidad de Cádiz, celebra el final de su primera etapa y el comienzo de su segunda fase en la capital con la llegada del buque que ha participado en la I Campaña Oceanográfica de esta alianza. Fidel Echevarría, profesor de la UCA, relata los objetivos de la SEA-EU y el importante papel de la universidad gaditana como coordinadora de este ambicioso proyecto.
Cádiz ha acogido las jornadas de puertas abiertas al buque oceanográfico de la Universidad de los Mares (SEA-EU) tras su campaña oceanográfica. ¿Que se ha podido ver en estos días?
En la exposición hemos tratado de explicar -a través de paneles- en qué ha consistido esta campaña oceanográfica de investigación que ha finalizado en Cádiz, sus objetivos, la labor de la Universidad de los Mares SEA-EU y el papel de los océanos en el planeta tierra. Además, se han hecho visitas guiadas al barco donde hemos enseñado lo que hemos hecho en esta campaña tanto desde cubierta como desde los laboratorios (tanto el seco como el húmedo) o el puente del buque.
¿En qué ha consistido este crucero de investigación?
Ha surgido como consecuencia de una propuesta de la Universidad de Gdansk (Polonia), que es la que ha aportado este barco de unos 50 metros de eslora. Es un catamarán con posicionamiento dinámico, característica muy valiosa para este tipo de campañas ya que es capaz de compensar las corrientes que puede haber manteniendo una posición GPS. Eso es fantástico para tomar muestras en el sedimento, por ejemplo. Teníamos tres grandes objetivos en este crucero: la distribución de microplásticos, que es algo estamos liderando desde la UCA; el estudio de la contaminación de la atmósfera en los puertos donde va atracando el barco y, por último, el análisis de las emisiones de gases desde los sedimentos. Lo que se ha hecho es comparar entre los distintos puertos donde ha atracado el barco, que son Gdansk, Kiel, Brest y Cádiz.
¿Estos estudios que se han llevado a cabo a bordo son pioneros?
Tendremos que ver ahora los resultados porque estamos aún en el proceso de recopilación de muestras. La intención es aportar novedades a los problemas. Por ejemplo, en el tema de los microplásticos, estamos haciendo mucho esfuerzo en el entorno de los ríos. Es un barco que se convierte en una especie de universidad flotante y que nos conecta a las universidades pertenecientes al SEA-EU. Esta primera fase, con cinco millones de presupuesto, ha sido en puertos del Atlántico y queríamos hacer también algo similar en el Mediterráneo en una segunda fase. Si nos la aprueba Europa, dentro del programa Erasmus plus, contaremos con un presupuesto mayor, 14 millones de euros. La idea es repetir esta iniciativa en los puertos mediterráneos de Split, Malta, Nápoles y volver a Cádiz.
¿Cual es el papel de la UCA en esta alianza de universidades?
Esta convocatoria salió en el año 2019 como algo muy novedoso y lo que buscaba era la conexión entre universidades europeas para hacerlas más fuertes. Desde la UCA nos propusimos crear un consorcio con varias universidades, del que ahora somos coordinadores. Decidimos buscar universidades costeras que tuvieran un perfil muy parecido al nuestro, con vocación marina. En el programa Erasmus plus se pretendía que hubiera una movilidad de estudiantes por Europa superando todos los trámites administrativos para que el alumno pudiera ir de una a otra universidad sin problema. De hecho, el objetivo de esta segunda fase es que haya un 50% de movilidad de estudiantes para que la mitad de ellos se pueda beneficiar de la movilidad. Otro de los asuntos en los que estamos trabajando es en la instauración de títulos conjuntos. No obstante, aunque tengamos una clara vocación marina, se unen las universidades enteras, por lo que también hay otras conexiones.
Háblenos de la Universidad de los Mares y de sus objetivos.
Estamos trabajando en generar títulos conjuntos, siendo una de las principales claves de esta alianza. En concreto, en la creación de un grado que se va a llamar Economía Azul Sostenible, totalmente nuevo y muy relacionado con los temas marinos, conectando la parte ambiental con la economía circular. Por otro lado, también queremos crear un máster enfocado a temas de sostenibilidad en organizaciones. Y, por último, también se pretende crear un doctorado conjunto en ciencias y tecnologías marinas. Son programas pilotos y en adelante queremos abordar otras titulaciones conjuntas que no tienen por qué estar relacionadas con lo marino. La idea es que un alumno que se matricule en Cádiz, pueda ir al año siguiente a Brest o a Kiel y completar su formación en distintas universidades pertenecientes a esta alianza obteniendo el título de la Universidad de los Mares, por lo que va a ser muy atractivo tanto para nuestros alumnos como para los de otras zonas del mundo.
¿Cree que en el futuro de la economía azul?
Si, por supuesto. La UCA va a organizar la segunda edición de Innovazul (la primera fue en 2018). Se trata de un foro de transferencia donde se conecta a los investigadores con las empresas en temas relacionados con la economía azul. Estando en Cádiz, sacar partido de un recurso como el mar de manera respetuosa es una oportunidad magnífica. Desde la UCA estamos muy volcados en esto.
La Universidad de los Mares ¿está en contínuo crecimiento?
Sí, de hecho en esta segunda fase se sumarán a las seis actuales tres universidades más. La de Nápoles, otra del Algarve y una tercera del norte de Noruega. Estamos muy repartidos porque contamos con universidades de varios mares y océanos: Atlántico, Mediterráneo, Báltico y parte del Ártico. Por tanto, desde el punto de vista oceanográfico hay muchísima diversidad.
¿Están en riesgo nuestros mares y océanos?
Yo diría que si. Hay que actuar pronto y con buena cabeza para mitigar muchos de los grandes problemas que tiene ahora mismo el mar. Por un lado está la contaminación ya que el océano termina siendo un sumidero al que llega toda la basura y los desperdicios que produce la civilización. Por otro lado, está el cambio climático. Hay una elevación de la temperatura pero más peligroso es el exceso de CO2 en la atmósfera, que termina pasando al océano y provoca acidificación repercutiendo en la fauna y la flora marina.
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