SUMINISTROS

Fluye de nuevo el agua en Medina y Paterna

Los municipios levantan el plan de emergencias y mañana se reanudarán las clases en los colegios

MEDINA Actualizado: Guardar
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El sonido del agua saliendo del grifo ha sido como música para los vecinos de Medina y Paterna, que han pasado cinco días sin suministro. Desde el viernes varias averías han provocado un corte permanente que ha obligado a peregrinar con garrafas hasta los camiones cisterna y hacer provisión de agua mineral. Ayer se cerraron los colegios ante la dificultad de mantener la higiene en los centros, que hoy amanecían totalmente vacíos. El personal ha aprovechado para ponerlo todo a punto una vez que se ha levantado el plan de emergencias y todo vuelve a la normalidad.

En esas estaba hoy el profesorado del colegio público Doctor Thebussem de Medina, que lo tiene todo a punto para la reapertura.

«Ya mañana los niños podrán volver con tranquilidad», ha admitido su director, Miguel Vico. «El lunes fue un día atípico, pero pudimos responder porque nos aprovisionamos bien de agua», cuenta. Eso no evitó la suciedad en los aseos y la incertidumbre sobre el tiempo que podría durar esa situación, es por lo que el docente considera que «la decisión de cerrar ha sido acertada, porque más días hubiera terminado con un problema de higiene».

Supervisando la situación en este centro se encontraba el alcalde de la localidad, Manuel Fernando Macías (IU), que es además antiguo alumno del profesor Vico. Reconoce que no le resta preocupación que el agua haya vuelto y, de hecho, ha mantenido un día más las aulas cerradas para asegurarse. «Tenemos suministro desde esta madrugada, pero no en todo el municipio» -a esa hora de la mañana quedaba aún pendiente el Prado de la Feria y la Cruz de San Benedicto, en la parte baja, que la recuperaron al final del día-. El regidor recuerda que han sido tres las roturas sufridas, que se suman a otras tres detectadas a lo largo de este año en la tubería central que conduce el agua desde el pantano de Los Hurones hasta Medina y Paterna. «Una cuarta avería podría traer un problema mucho más grande, porque es la misma canalización que utilizan ciudades más grandes como Puerto Real o Cádiz», lamenta.

Los arreglos están siendo de emergencia, pero ninguno ataja el problema para asegurar que no se vuelva a repetir. Esa es la verdadera lucha que le queda ahora por delante al alcalde. «Nosotros no tenemos competencias, pertenecen al Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana, pero ellos no tienen dinero suficiente para un proyecto de esa envergadura», que supondría el cambio de la tubería central o la construcción de una arteria alternativa para la localidad, de 17.000 habitantes. «Entiendo que en ese caso debería de intervenir la Junta», ha asegurado.

La otra parte afectada es Paterna, con sus 5.600 habitantes, que tienen suministro desde la noche del martes. Su alcalde, Alfonso Caravaca (PSOE), también considera que de momento «se ha puesto un parche al problema», según informa la Agencia Efe. Sin embargo, valora que «se han logrado promesas de medidas que se acometerán de forma urgente» para que en caso de una nueva rotura los vecinos no se vean afectados, en tanto llega una solución final, que sería sustituir el vaso que está dando problemas.

En la calle el comentario variaba poco: «¿que el agua es cara? El agua es un regalo y no se da uno cuenta hasta que le falta». Lo dice con resignación Antonio Guerrero, propietario del Bar El Resbalón, situado frente al colegio Doctor Thebussen, de Medina. Recuerda que instaló un bidón de 500 litros hace casi treinta años cuando abrió el establecimiento y lo desmontó porque pensó nunca que lo utilizaría. Más de una vez se ha acordado de ese depósito durante estos cinco días de cortes y ya le ha pedido al fontanero que se lo vuelva a colocar. «Dos veces no me pasa», asegura después de bregar con garrafas de agua y botellas.

El domingo se vio obligado a cerrar porque no daba abasto. «No se puede atender a la gente sin las condiciones mínimas y no podíamos poner el lavavajillas ni hacer tapas», asegura. Su mujer, Concepción Parrado, dice no recordar nada igual en estos treinta años, ni siquiera durante las restricciones de aquellos veranos de sequía. Por eso muestra sus dudas cuando se le pregunta si cree que volverá a ocurrir. «Si no lo arreglan bien, volveremos a vivir lo mismo», lamenta.

Con esa incertidumbre abre el grifo tras la barra Carmen Sánchez, propietaria de la Cervecería Artesana, en pleno centro de Medina. «Si esto pasa en el puente de diciembre o durante el belén viviente nos arruina el mes», asegura. Esta empresaria tiene otro establecimiento junto al tanatorio de la localidad en el que no se restableció el servicio hasta las bien entrada la tarde, pero allí pudieron tirar con un bidón. Sin embargo, «es muy difícil atender un negocio como este sin agua, sobre todo por los aseos y no le puedes decir al cliente que no los use». En su caso logró mantenerlos abiertos durante todo el fin de semana.

También lo hizo la Peña Madridista que se encuentra justo en frente. El encargado es Santiago Pavón, que le duele tirar agua hasta para hacer la foto. «Es un recurso muy necesario, ahora nos hemos dado cuenta», advierte al fotógrafo. «Nadie tiene la culpa de una avería, pero si ya saben lo que ocurre, que lo solucionen bien, porque no nos podemos permitir esta situación cuando más gente viene a Medina».

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