Coronavirus Cádiz

«Nuestros ancianos, si no se mueren del Covid, se mueren de tristeza y soledad»

Los familiares de los usuarios de la residencia de Valdelagrana piden que se les realice la prueba PCR cuanto antes «para que estas personas vulnerables puedan salir de su aislamiento»

La ambulancia traslada a uno de los pacientes de esta residencia al hospital de El Puerto. Francis Jiménez

José María Aguilera

Con un calendario, tachando los días, como un preso. Es la manera que tienen Magdalena y su familia de aferrarse a la realidad en pleno aislamiento, de encontrarse cada mañana. Si permanecer encerrado entre cuatro paredes afecta a cualquier mente lúcida, los 90 años de esta gaditana obligan a un sobreesfuerzo en la batalla.

Una contienda que ella afronta en plena línea de fuego. Es una de las moradoras de la residencia de ancianos de Valdelagrana , Puerto Luz Resort. La trinchera en la que el virus encontró un resquicio y ha hecho estragos. Diez fallecidos, una veintena de hospitalizados y 134 infectados . De momento Magdalena ha permanecido inmune, ha esquivado al bicho pero no es ajena a las terribles circunstancias; porque en los recuentos diarios, en los partes de guerra, no mencionan estos otros síntomas: tristeza, pérdida de orientación, desesperación...

Al igual que sus compañeros, los 'afortunados', ya suma casi un mes sin ver a ninguno de sus familiares. Se relaciona con su hija Mila a través del teléfono móvil, su único refugio en los momentos de soledad, además de los empleados del centro que hacen lo posible por recomponer los pedazos. A través de esa línea invisible se alterna la esperanza con pausas sobrecogedoras en las que se escapan suspiros y hasta se puede escuchar alguna lágrima. «La sensación es que nuestros mayores están abandonados», reflexiona Milagros tras hablar con su madre.

«Las personas vulnerables deben ser prioridad»

Porque esta no es una historia de superviviencia, no es una voz que lamenta sino que pide soluciones. Los familiares de estos mayores, hermanos, hijos, nietos, son su único recurso, y critican que casi un mes después de descubrir que el coronavirus había hecho acto de presencia en este centro la Administración no tome medidas para sacar a los ancianos del enclaustramiento. «El 5 de septiembre, el SAS (Servicio Andaluz de Salud) hizo el cribado a todos los usuarios con la prueba PCR y salió esa cifra escandalosa de 129 contagiados. Ya han pasado más de dos semanas de cuarentena (estamos a día 22) y desconocemos cuándo les volverán a hacer el análisis para conocer la situación real y reducir este terrible aislamiento. Así se puede reorganizar para poder tener un mínimo de contacto».

Familiares y vecinos se acercan cada domingo a las puertas de la residencia Puerto Luz para animar a usuarios y empleados en este difícil trance. F. J.

Mila insiste en que «son personas vulnerables , y por eso deben ser una prioridad. Están aisladas desde hace un mes (antes se restringieron las visitas). Necesitan sus zonas comunes, rutinas, charlas, el contacto con sus familiares... emocionalmente están muy mal. Mi madre, en sus momentos de lucidez, me dice llorando que no aguanta más, que está perdiendo las facultades. Desorientada, triste, apenas duerme... esta situación a las personas vulnerables les hace más daño y por eso necesitan ya las pruebas para volver a una 'medio' normalidad».

«Ellos necesitan sus zonas comunes, rutinas, charlas, el contacto con sus familiares... emocionalmente están muy mal»

Se sorprenden cuando leen en la prensa que tal restaurante reabre sus puertas después de que hayan pasado la cuarentena y los empleados den negativo en los test. «Me alegro por ellos, pero es tan injusto...».

Desde que se diagnosticara el brote, la Junta de Andalucía ha tomado las riendas de la residencia de Valdelagrana, que está a la espera de que le vayan dictando las diversas órdenes marcadas por el protocolo. Este lunes la dirección del centro se reunía con responsables del distrito Bahía de Cádiz, «y dijeron que a lo largo de esta semana se intentaría hacer las PCR. Pero no hay fecha . Por eso está sensación de abandono. Si no se mueren por el Covid, se mueren de tristeza y soledad».

Medicalizada desde el 11 de septiembre

El Gobierno andaluz medicalizó las instalaciones el 11 de septiembre, con un doctor y un enfermero. Aseguran que «se está trabajando activamente en todas las residencias de la provincia», si bien «el criterio no es temporal, sino estrictamente clínico y epidemiológico» .

Mila describe la situación como «angustiosa», y ni siquiera le apetece mirar atrás para encontrar responsables del descontrol. «Siempre que he estado en el centro puedo asegurar que se han cumplido todos los protocolos de seguridad . Nos llaman todos los días y en mi caso he de decir que los empleados dan el 200% de lo que tienen. Intentan acompañar a todos los usuarios pero son muchos y no pueden abarcar más. Este virus corre como el fuego. Quizás la primera criba, cuando se descubrió el positivo, debió ser a todos los residentes y trabajadores y no sólo a los familiares del contagiado. Pero imagino que habrá una investigación y ya se sabrá qué ocurrió».

Es el pasado, lejano para unos familiares que sólo piensan en el presente y en el bienestar de los mayores. «No se lo merecen. Nadie se merece esto, pero mucho menos las personas vulnerables. Hay muchos que ya no saben ni dónde están ».

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