La gestión municipal se mantiene con la prórroga de los presupuestos del año 2014
La gestión municipal se mantiene con la prórroga de los presupuestos del año 2014 - Antonio Vázquez
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El Ayuntamiento de Cádiz renuncia a elaborar presupuestos para lo que queda de año

Mientras se trabaja en la confección de las cuentas de 2016 se funcionará con la prórroga de las correspondientes a 2014

Antonio M. de la Vega
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El año 2015 acabará sin que el Ayuntamiento de Cádiz tenga unos presupuestos ajustados a las necesidades del momento, a los requerimientos del nuevo modelo de ciudad, a los criterios del actual equipo de Gobierno. Lo hará por tanto con los números que se elaboraron para la gestión de la ciudad en el año 2014, que seguirán prorrogados hasta que no se elaboren los siguientes, los de 2016.

Este déficit, hablando en términos políticos, no se puede apuntar solo en el haber del actual equipo de Gobierno que conforma la coalición entre Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en Común, sino que hay que recordar que tampoco el anterior equipo del Partido Popular hizo los deberes a tiempo.

La ley marca como plazo para la presentación de los presupuestos el día 31 de diciembre del año anterior. Como ha sido tónica habitual en los últimos años, el PP no los presentó en plazo, poniendo en marcha la prórroga de los presupuestos de 2014. Pero no solo eso, sino que se marchó en el mes de mayo sin que las cuentas estuvieran aprobadas. Desde entonces, el equipo comandado por José María González ha tenido ya tres meses, va a tener seis hasta que se acabe el año, y tampoco va a presentar las cuentas.

Como es lógico la ciudad se resentirá. No implica que se paralice, porque la gestión diaria se realiza con el dinero que hay en las arcas municipales y se sigue la inercia de los proyectos ya iniciados, pero es evidente que no se está poniendo en marcha ningún proyecto de envergadura que no estuviera ya previsto.

Hay dos razones obvias. La primera es que el Ayuntamiento no se puede embarcar en grandes empresas que no cuenten con una previsión de gastos, es decir, que no tengan una partida presupuestaria ya destinada para ello. Y la segunda es que, aunque hubiese dinero, las prioridades, los objetivos, han cambiado. Y lo que antes era deseable, incluso imprescindible, ahora no tiene por qué serlo.

Desde el equipo de Gobierno se justifica esta decisión argumentando que «2015 va a ser un año de liquidación de cuentas, no de presupuestos». Eso sí, se reconoce que el hecho de no contar con unas partidas específicas para este año «condiciona el desarrollo de las distintas áreas», porque «las prioridades no eran las mismas». No solo se refieren en ese sentido a las prioridades de Teófila Martínez y su equipo, sino a las temporales.

Mirando la situación de las capitales de provincia de Andalucía es llamativo que solo Cádiz y Huelva no cuenten a día de hoy con los presupuestos de 2015 aprobados. Todos los ayuntamientos capitalinos empezaron el año con las cuentas del presente ejercicio aprobadas, a excepción de Sevilla, que lo hizo en febrero, y Jaén, cuyo Pleno aprobó el presupuesto municipal en el mes de marzo.

Poniendo la vista en los otros dos grandes ayuntamientos de la provincia, hay que destacar que el de Algeciras aprobó el presupuesto de 2015 antes de que acabara el pasado año, mientras que en Jerez, donde también el PP ha salido del Gobierno, se da una situación parecida a la de Cádiz, no contando aún con un presupuesto aprobado, pero con una diferencia, y es que la alcaldesa socialista de la ciudad, Mamen Sánchez, ya ha anunciado que va a llevar a Pleno unos presupuestos de transición para lo que queda de año.

Un precedente hace veinte años

Ya se vivió un episodio parecido en el anterior cambio de color en el Ayuntamiento de Cádiz. Cuando Teófila Martínez tomó el bastón de mando de la ciudad en el año 1995, el gobierno socialista de Carlos Díaz tampoco había dejado los presupuestos hechos. No obstante, en aquella ocasión los populares optaron por sacar adelante para lo que quedaba de año el presupuesto que había diseñado el equipo de Carlos Díaz antes de irse y a continuación elaboró sus propios cuentas, con su «sello político», de cara a 1996.

Así lo recuerda el anterior concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Cádiz y aún concejal del PP en la oposición, José Blas Fernández. Asegura que este año se podría haber hecho lo mismo, puesto que los técnicos ya contaban con un documento muy avanzado que «el interventor habrá trasladado al nuevo equipo de Gobierno».

La excusa esgrimida por el anterior equipo de Gobierno para explicar por qué las cuentas estaban hechas pero no se llevaban al Pleno era que se estaban ultimando los trámites para la adhesión de Cádiz a las nuevas fórmulas recogidas en el Fondo de Financiación de las Entidades Locales, que suponían un notorio ahorro en el abono de los créditos para el pago a proveedores. Este nuevo mecanismo puesto en marcha por el Ministerio de Hacienda permitirá al Ayuntamiento refinanciar su créditos de 2015 con un tipo de interés al 0%. Teniendo presente esta herramienta, se perfiló un presupuesto para el actual ejercicio de unos 147 millones de euros, ligeramente inferior al del año 2014 y aun en vigor mediante prórroga.

Fernández asegura que si lo dejaron sin aprobar no fue porque quisieran perjudicar la gestión del nuevo gobierno, «porque nuestra intención no era irnos», sino por cuestiones administrativas. Considera que las cuentas no se han aprobado con posterioridad por el «desconocimiento absoluto» del nuevo equipo.

El exconcejal de Hacienda expresa su preocupación por la forma en que se van a afrontar los préstamos que el Ayuntamiento necesita para contar con liquidez. «Va a ser muy complicado que ningún banco preste dinero si no encuentra garantías de que se le va a devolver, porque ahora mismo no hay previsiones ni de ingresos ni de gastos. Esto nos deja en una situación de precariedad absoluta», explica.

Además de esto, José Blas Fernández avisa a su sucesor, David Navarro, de que «antes del 1 de octubre se tienen que aprobar las tasas fiscales para que puedan entrar en funcionamiento el 1 de enero». Si esto no se lleva a cabo, bien en el Pleno de final de este mismo mes o con la celebración de un Pleno extraordinario, salvo variaciones puntuales, habrá que mantener las tasas e impuestos que están actualmente en vigor, sin posibilidad de subida o bajada.

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