Unos 30.000 asistentes dejan casi 22 toneladas de basura en el vertedero de la Victoria

Aún no eran las seis de la mañana, hora a la que arrancaba la operación Playa Limpia de las barbacoas del Trofeo Carranza 2015, cuando la megafonía de la Victoria empezó a comunicar a los participantes en la celebración nocturna que llegaba el momento de abandonar la arena de una playa que un año más acabó como auténtico vertedero.

Según los datos aportados por el Ayuntamiento de Cádiz, en esta ocasión la cifra de asistentes al evento se elevó hasta las 30.000 personas, un millar menos que en la edición pasada. Manuel González Bauza, concejal de Medio Ambiente, ha informado este domingo que, unas vez que habían finalizado las labores de limpieza, un total de 21.640 kilos de basura y residuos fueron retirados de las playas Victoria y La Caleta, una cantidad inferior a la de la pasada edición de las barbacoas, en la fueron 25 toneladas de deshechos los que minaron las playas de la capital.

A pesar de que a las once de la mañana había concluido al primera parte del dispositivo de limpieza, en el que participaron un total de 210 operarios –una veintena más que el año pasado–, la costa de la capital volvió a ofrecer imágenes lamentables cuando los últimos usuarios de la playa empezaron a abandonar el escenario de la fiesta ante las indicaciones de la Policía Local. Cual campo de batalla, o mejor dicho de botella, la arena acabó sembrada de miles de envases de cristal, vasos y bolsas de plástico, un indicador claro del tipo de festejo que se había desarrollado en el Paseo Marítimo.

A pesar de la campaña de concienciación medioambiental municipal, el bando emitido por el propio alcalde, José María González, y la labor de los voluntarios entregando bolsas de basura a todo aquel que bajaba a la arena, la actitud de la mayor parte de los usuarios de la playa dejó muchísimo que desear. De hecho, la limpieza de la playa no se limitó tan solo a la recogida de basura, sino también de sillas, sombrillas y barbacoas, entre otros enseres, que sus propietarios abandonaron sobre la arena cuando pusieron rumbo a sus casas.

Tras la dos primeras horas de la operación Playa Limpia, ya se encontraba toda la basura recogida en bolsas de plástico preparadas para ser trasladadas a la planta de transferencias. A las 10.53 horas, concretamente, entró el último camión a esta planta, con lo que se daba por concluida la primera parte de la operación. Paralelamente dos máquinas especializadas se encargaron de la limpieza de la arena.

La zona de mayor concentración de residuos fue la de Isecotel, entre los módulos 2 y 3 de la playa Victoria. Fue allí donde se reunieron más de dos tercios de los asistentes a la celebración, en su mayor parte jóvenes llegados desde localidades de las provincias de Cádiz y Sevilla.

A pesar de la ampliación de la zona de playa destinada al desarrollo del evento que este verano ha llevado a cabo el Consistorio, los módulos 4 y 5 de la Victoria fueron los que menor número de personas reunieron y, por tanto, donde menos basura se acumuló. Y es que en esta zona de la playa se pudieron ver auténticos desiertos de arena a lo largo de toda la noche.

La playa de La Caleta volvió a ser uno de los lugares que menos barbacoas acogió, en su mayor parte organizadas por familias. Incluso se dio el caso de que, huyendo del bullicio de algunas zonas del Paseo Marítimo, la avenida de la Bahía de la barriada de la Paz fue el escenario escogido por muchísimos gaditanos para pasar la noche al fresco. Eso sí, sin la posibilidad de encender una barbacoa.

En lo referente al dispositivo de seguridad desplegado a lo largo del sábado y la madrugada del domingo, no se vio obligado a actuar por incidentes de gravedad. Varios casos de intoxicaciones etílicas fueron los únicos que motivaron la actuación de los medios sanitarios.

Fotos: Las imágenes de los grupos

Fotos: Las imágenes de los grupos (II)

Fotos: Así ha sido recogida de basura