La falta de personal provoca retrasos diarios en el reparto de comida en el Puerta del Mar

El protocolo establecido en el Hospital Puerta del Mar para el reparto de comidas contempla su distribución inmediata en las distintas unidades, una vez que los carros con las bandejas térmicas emplatadas salen de cocina y suben a planta. El objetivo de esta rapidez es garantizar al máximo el mantenimiento de las temperaturas, las condiciones de higiene alimentaria y las propiedades organolépticas de los productos cocinados.

La consecución de tal objetivo exige, como mínimo, una cifra básica de tres pinches, que se denominan «de reparto» y que son los encargados de trasladar los carros con las bandejas térmicas de la cocina ubicada en la planta sótano del hospital hasta los correspondientes controles de enfermería, donde las comidas son distribuidas por el personal auxiliar sanitario.

Este proceso se reproduce con ocasión de las cuatro comidas que a diario se sirven en el centro: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Cuando esa cifra mínima de pinches de reparto no existe, los carros comienzan a acumularse tras el proceso de emplatado, dando lugar, consecuentemente, a un aumento del tiempo que pasa desde que las bandejas térmicas quedan preparadas en cocina hasta que se reparten en las unidades. Este retraso, a su vez, provoca la pérdida de temperatura en las comidas, riesgos de aparición de microorganismos tóxicos o infeciosos y pérdida de propiedades de los productos.

Esos retrasos, de hasta una hora a diario, se están produciendo en el hospital de referencia gaditano. Es lo que aseguran dos sindicatos: Autonomía Obrera y CGT. Afirman que sucede desde la pasada semana «como consecuencia de la no cobertura por la dirección de las jubilaciones acumuladas» entre el pequeño equipo de pinches.

La falta de personal provocada por la carencia de personal sustituto ha conllevado que, en varios turnos, tan solo haya «un único pinche para repartir las comidas, lo que hace absolutamente imposible garantizar el reparto a tiempo de las comidas».

Lo que se ha hecho en todos estos casos (a fin de evitar que la acumulación de carros en cocina haga materialmente imposible el emplatado) ha sido ir acumulando todos los carros en los oficios de planta a fin de que, al acabar la cinta de emplatado en cocina (sobre las 13.30 horas en el caso del almuerzo), todo el personal pinche subiese a repartir sus correspondiente plantas.

«Como consecuencia de la medida las bandejas han llegado a las habitaciones de pacientes entre 30 y 60 minutos más tarde de su emplatado y, en algunos casos, incluso por encima de la hora de retraso», aseguran. Autonomía Obrera y CGT consideran «absolutamente inaceptable que situaciones como las descritas se produzcan en nuestro centro, tanto por el evidente deterioro de la calidad las comidas que ello supone, como por el incremento de los riesgos en materia de higiene alimentaria que puede conllevar el almacenamiento indebido durante una hora y a temperatura ambiente de comidas ya elaboradas».

Por esta razón responsabilizan de esta situación «a la insostenible estrategia de recorte de personal emprendida por el SAS y ejecutada fielmente por la Dirección del centro». Exigen, en consecuencia, la contratación inmediata del personal necesario para cubrir todos los puestos de pinche actualmente vacantes y garantizar, así, una calidad básica en nuestros procesos de elaboración y reparto de comidas para los pacientes», concluyen ambos sindicatos.