Isaac Flores: «La playa y el pescaíto frito de Cádiz fascinan a los extranjeros»

El gerente de City Sightseeing España, Isaac Flores, trabaja desde 2002 en Cádiz, y gestiona la gran flota de vehículos que su firma tiene repartidos por todo el mundo; los conocidos como autobuses rojos. En Cádiz encuentran su mayor filón en el crucerista, que nada más desembarcar en el muelle tropieza con la oferta de un paseo panorámico por la ciudad, ya salga por la puerta de la terminal de pasajeros o por la del catamarán en plena plaza de Sevilla.

–La primera pregunta es obligada en estas fechas;¿qué previsiones tienen para este verano?

–Tenemos muy buenas perspectivas en julio y agosto. Nuestro principal cliente es el crucerista y según las reservas del Puerto de Cádiz aumentarán las escalas en estos meses, a pesar de que no es una buena época del año para este sector.

–¿Su empresa sigue creciendo en número de pasajeros al año?

–Crecemos. El hecho de que los viajeros de nuestros autobuses puedan bajar y subir en ellos tantas veces como quieran se ha convertido en un aliciente más. Y no sólo para nosotros, también para varias zonas de la ciudad y sus negocios. Muchos bajan en la Catedral, otros en el Paseo y van consumiendo en bares y comprando en comercios a los que antes no llegaban.

–¿Cree que Cádiz tiene mucho margen para crecer en el sector turístico en general y en el de los cruceristas en particular?

–Hay mucho margen. De hecho, cada vez tenemos más puertas por las que entran y salen barcos, con más muelles dedicados a esta actividad. Y el mercado internacional está apostando por este destino. Quizás no crezcamos al mismo ritmo que en años anteriores pero seguiremos subiendo.

–¿Cómo explicaría este florecimiento del turismo de cruceros en Cádiz?

–Es complicado resumirlo en tan poco tiempo, pero creo que es un destino que aún tiene que madurar. No ha tocado techo. La situación política internacional lo convierte en un lugar ideal para las travesías por el Mediterráneo frente a otros más inestables como Túnez. La recuperación económica del mercado nacional también ayuda. En fin, es complejo de resumir pero estoy seguro de que seguiremos creciendo.

–¿Qué destacan los viajeros de los autobuses rojos de todo lo que ven de esta ciudad?

–Lo que más fascina al visitante es la playa urbana. Pasamos con el autobús en las dos direcciones y este paseo de veinte minutos, con la Catedral al fondo, es lo que más les impresiona. La gastronomía, especialmente el pescaíto frito también triunfa. Tenemos tantísimas cosas en Cádiz que es difícil decir una, pero la visión de la playa y la Catedral es inigualable.

–¿Cómo ha ido el primer año de negocio en Jerez?

–Es una ciudad y un mercado totalmente diferentes pero sí que notamos que cuando hay muchos cruceros en Cádiz también sube el volumen de viajeros en Jerez, igual que se nota cuando en Sancti Petri están todos los hoteles ocupados. Tenemos que tener siempre en cuenta que el puerto de Cádiz no sólo la entrada a esta ciudad sino para toda la provincia porque, de hecho, lo es. Tenemos dos entradas fuertes de visitantes:los cruceros de Cádiz y los turistas de Sancti Petri.

–¿Cómo percibe el proyecto del futuro mercado gastronómico de la estación de tren?

–Lo conozco solo por prensa pero me parece muy positivo. Sería una oferta que le encantaría a nuestros clientes y a los turistas en general.

–Para cerrar con alguna autocrítica:¿Cuál es la principal asignatura turística pendiente en Cádiz?

–Creo que en turismo hay que hablar siempre en positivo de nuestro destino porque es mejor vender las fortalezas que las posibles debilidades. Pero si me preguntas te diré algo que nos incumbe a todos. Deberíamos trabajar juntos por conseguir el mismo objetivo. Falta más trabajo en común.