Primera batería de propuestas para Cádiz

Podemos puede ser un tiempo verbal del infinitivo «poder». Pero también, idéntico, de otro, de «podar». A eso parece disponerse el nuevo gobierno municipal según lo expuesto en su tercera asamblea postelectoral. En ausencia del alcalde, José María González Santos (que fue excusado por estar «tratando de resolver la apertura de los comedores escolares cuando acabe el curso para que ningún niño de Cádiz pase hambre») varios de sus concejales adelantaron a la militancia, a los simpatizantes o asistentes rasos las primeras medidas que quieren elevar al primer pleno del nuevo mandato.

Esa primera reunión máxima de los representantes de los vecinos de Cádiz, ahora definitiva y decisoria por la falta de mayoría absoluta, debe celebrarse a partir de los 30 días de la constitución del nuevo Pleno aunque los ediles del futuro gobierno admitieron que no tiene fecha definida.

En cambio, sí hay propuestas. Una de las primeras que llegarán será la bajada de salarios. Uno de los ocho ediles de Por Cádiz sí se puede, Adrián Martínez de Pinillos, adelantó que llevarán a esa sesión inaugural la «bajada de salarios, de todos». Además de los concejales del gobierno local, que ganarán menos que los 1.880 euros del alcalde, también se propondrá reducir los salarios de los responsables de las empresas municipales. Ante la posibilidad de que el PSOE frene con sus cinco votos esta opción, Martínez de Pinillos advirtió de que cada edil «se retratará. Veremos quién levanta la mano y quién no».

Cámaras y, en principio, acción

Esta decisión, caso de ser aprobada, será el primer paso para fiscalizar la utilidad y el coste de las empresas municipales, calificadas de «satélites» y «sanguijuelas» para las arcas locales. Unas auditorías fijarán, incluso, si deben sobrevivir o ser suprimidas. Además de agradecer y aplaudir la labor, la colaboración, de los funcionarios, los concejales de Podemos que formarán el próximo gobierno local pusieron el foco en los gastos que generan Onda Cádiz y la publicidad institucional en las pantallas LED.

El futuro delegado de Economía y Hacienda (se presentó como «el hombre de los números»), David Navarro, afirmó que todo el aparato de autopromoción municipal cuesta 144 millones de euros en veinte años. Una cifra muy llamativa. Al concretar en las pantallas LED, aseguró que no salen gratis. «Cuestan 1,2 millones sin entrar en suministro eléctrico y mantenimiento». Una vez eliminada la publicidad institucional, aseguraron los podemistas, llegará el momento de decidir «qué hacemos» con esos dispositivos. Respecto a la radio y televisión municipal, los concejales que intervinieron dieron por segura su continuidad pero «no como aparato de propaganda y sí como servicio púbico que lleve, a los que no pueden verlo, el Falla, la Semana Santa, actos culturales que potenciaremos o los plenos que, a partir de ahora, serán televisados».

La zona azul, bajo revisión

Otra de las medidas llamativas que fueron anunciadas como posibles propuestas a próximos plenos fue la revisión de la zona azul de aparcamiento para potenciar el uso del carril bici y el transporte público. Esas y otras medidas son algunas que tendrán que analizar los asesores técnicos que saldrán de entre los 400 currículos recibidos hasta el martes. Ahora, un equipo compuesto por los ocho concejales y cinco miembros del Consejo Ciudadano Municipal serán los encargados de seleccionar a los profesionales que colaboren con ellos.