La Virgen de las Angustias
La Virgen de las Angustias - f. jiménez
semana santa cádiz 2015

Los misterios del Miércoles Santo

La restauración de Caminito, la juventud y las mujeres de mantilla; las notas más características de las cuatro procesiones

a. muñoz de la vega / j. cañas
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los penitentes van y vienen, guiados por las amorosas manos de madres y padres. Capirotes rojos, verdes o azules se cruzan, cada cual a su destino. En los alrededores de Santa Cruz, la Merced y Santo Domingo van llegando a cuentagotas. Algunos ni aguantaron el sofoco de un paño cubriendo su rostro y ya se descubren. La madre le corrige: «Aguanta un ratito más, luego cuando salgas, vengo a buscarte para darte de merendar». El niño asiente, resiste con estoicismo el último repaso de la túnica, besos y abrazos y se pierde en la amalgama de cargadores, acólitos y mujeres de mantilla que se arremolinan en claustros e interiores de templos.

Esa es la escena que se vivía a las puertas de los templos que fueron escenarios de las salidas procesionales este Miércoles Santo.

Porque la jornada ha sido, una vez más resplandeciente y sin incidentes, era de grandes misterios, pero también de juventud. Muchos niños se pudieron ver en los cortejos de Luz y Aguas, Sentencia y Cigarreras; corporaciones de eminente carácter festivo.

También, mujeres de mantilla, en las procesiones de Sentencia y Cigarreras. El luto se quedaba en el Caminito, el contrapunto de luto de la jornada que lució en la calle la gran restauración realizada en el grupo escultórico de la Virgen de las Angustias.

Luz y Aguas (ver fotos)

La hermandad de Las Aguas estrenaba la espléndida tarde de Miércoles Santo. Singular su estampa dentro de Santa Cruz. Decenas de niños vestidos de penitentes, la mayoría con más vocación de aventura que de otra cosa, pero con una ilusión que no les cabía en el cuerpo.

Como dato llamativo hay que destacar la incorporación este año de un buen número de paveros que hicieron las veces de acólitos delante del paso de San Juan Evangelista. Todos ellos de entre 3 y 5 años y del colegio San Felipe Neri, en cuya iglesia, la del Pilar, tiene su sede canónica la hermandad. Impresiona la cantera de esta hermandad, una de las más pujantes de la Semana Santa gaditana.

Aparte de eso, han destacado varios estrenos, como la mesa del paso de palio, el pollero de la Virgen de la Luz o la restauración de la mesa del paso de San Juan.

Magnífica la maniobra de salida del Cristo de las Aguas, dirigida por el capataz Gerardo Navarro. Justísimo es el espacio por el que salió a la plaza de Fray Félix el paso, con el caballo al frente. «Muy poquito a poco, no quiero mecíos ninguno. Salimos a lo justito, todas las maniobras son muy suaves», les iba indicando a su cuadrilla con mando firme.

Y así lo hicieron los cargadores, que ya una vez fuera escuchaban como una camerata formada por miembros de la propia Agrupación Musical Sagrada Resurrección de Sanlúcar de Barrameda tocaba un fragmento de 'Pescador de Hombres', para continuar, ya todo el conjunto, con la marcha 'Cristo de las Aguas'.

Tras el paso de misterio salía el palio de la Virgen de la Luz. 'Hermanos costaleros' interpretaba para ella la Asociación Filarmónica de Conil.

A los pocos minutos ya la luz bañaba las imágenes de esta hermandad, la única con tres pasos de la Semana Santa de Cádiz, a su paso por el Campo del Sur, donde muchísimo público los esperaba.

Sentencia (ver fotos)

Una lágrima rueda por el rostro de Eduardo Lumpié. «Lo único malo de ser el número 1 de la hermandad es que sabes que tú eres el siguiente que se marchará», reconocía con aplastante sinceridad el cofrade de Sentencia. Sin embargo, su emoción no estaba motivada por la reflexión personal, sino por los recuerdos de lo vivido que afloraban a su boca con el primero que pasara.

«Yo cargué en la Virgen cuando tenía 22 años, creo que era el único que no cobraba porque entré como hermano en el año 1947», explicaba Lumpié a un cargador que esperaba en el interior de la iglesia de la Merced para realizar su cometido. «Pues sí que ha llovido desde entonces», le respondía el cargador, enfundado en su camiseta roja y sosteniendo parte de los respiraderos del paso del Señor. Concretamente 68 años han pasado entre ese Miércoles Santo del pasado y el que se vivió ayer en la jornada de ayer.

Una gran jornada para los cofrades de la cofradía lasaliana, todavía inmersa en las celebraciones del 75 aniversario de la fundación. Tiempo para recordar en las historias de Lumpié o de Joaquín Ortega, este último también de los primeros hermanos de la corporación y que ayer se encargó de dar la primera levantá del impresionante misterio del paso del Señor de la Sentencia.

Unas andas que han lucido exornadas con claveles rojos y que atravesaron el dintel de la Merced para encontrarse con unas calles repletas de vecinos de Santa María entregados con la escena. Lo cierto es que el barrio recibió con un caluroso aplauso la impresionante salida del misterio, condicionada por la estrecha puerta del templo. Con el paso a brazo y con pasos muy cortos, la cuadrilla de Francisco J. Gallardo, puso el paso en la calle para después iniciar su caminar con 'Eucaristía' y 'Refúgiame' que sonaron engarzadas en los instrumentos de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario.

El Señor se perdía por la cuesta de la Merced, mientras que el palio de la Virgen del Buen Fin iniciaba sus primeras maniobras para salir. Delante, centenares de hermanos, más de 330. Entre ellos, la características mujeres ataviadas de mantilla, como vaticinio de la visita de los Sagrarios, a partir de la jornada de mañana.

Tras el servicio de paso, el paso de palio salió a ruedas para dejar ver un palio exornado con rosas blancas y jacintos y con el destacado estreno de dos tandas de candelería. A las plantas de la Virgen del Buen Fin y a punto de iniciar su marcha hacia la Catedral, se reencontró Lumpié. En el mismo sitio que cuando era un joven que cargaba. Con sus 80 primaveras, no pudo evitar emocionarse cuando, al toque de su martillo, el paso se alzó al cielo para perderse por la cuesta de la Merced. Sonaba 'Concha' y 'Reina de las Canastas', mientras que él, discretamente se enjugaba las lágrimas.

Cigarreras (ver fotos)

Muchísimo movimiento también en el interior de la iglesia de Santo Domingo. Allí el padre Pascual Saturio conducía a los hermanos en la oración previa a la salida, a la vez que explicaba cada uno de los símbolos de esta cofradía. En el claustro del convento se iban mezclando penitentes, cargadores y mantillas en un trasiego perfectamente ordenado.

Esta salida de Cigarreras deparó algunas de las imágenes más llamativas del Miércoles Santo. Una, no por anecdótica menos simbólica, era el estreno como cargador, portando el paso del Cristo de la Salud, del presidente del Cádiz Club de Fútbol, el sevillano Manolo Vizcaíno. Muy concentrado, como cualquier cargador más, Vizcaíno manifestaba unos minutos antes de cargar al Señor sobre el hombro que con esta acción tan simbólica «creo que reivindico la seriedad del proyecto del Cádiz, identificándome con las tradiciones y los ritos de la ciudad. Si soy capaz de integrarme entenderé mucho mejor a la afición del Cádiz».

Reconocido cofrade sevillano, con más de una década como costalero en la hermandad Jesús de la Salud y Buen Viaje de la Hermandad de San Esteban de Sevilla, Vizcaíno hablaba de las diferencias entre las formas de llevar los pasos en ambas ciudades: «Creo que aquí se coge más peso que en Sevilla», decía. Lo que sí quería dejar claro es que no tienen ningún privilegio dentro de esta cuadrilla, resaltando que «no tengo más relevos que los demás».

Justo antes de meterse bajo el paso del Señor de la Salud, Vizcaíno decía que «a ver si nos ayuda el Señor de la Salud y el año que viene nos vemos en Segunda División».

Otra era la de las mujeres de mantilla, vestidas de riguroso luto, aunque no todas siguieran con la misma rigidez el protocolo establecido, como reconocía una de ellas, Carmen Delgado, que comentaba antes de salir que «se dejan pasar algunas cosas que en teoría no se deben».

Lo decía en referencia a la polémica que en las últimas semanas se ha suscitado en otras ciudades respecto a la vestimenta que deben llevar estas mujeres en su estación de penitencia. En cualquier caso, Carmen Delgado se confesaba emocionada por volver a vivir una experiencia que tenía olvidada desde hace veinticinco años. «Vuelvo porque para mí es como un venenillo que tengo dentro. Necesito acompañar a la Virgen, es cuestión de fe», contaba antes de iniciar el recorrido.

Complicada también la salida a la calle Compás de Santo Domingo. Allí, antes de la primera levantá, ya le cantaban una saeta el Cristo de la Salud. Luego uno de los hermanos más antiguos de la cofradía, Pablo Ceballos, hacía la primera llamada. La cuadrilla dirigida por José David Martín respondía con fuerza y de fondo sonaba ‘Salud y Esperanza’ a cargo de la Agrupación Musical Sagrada Cena.

A continuación salía la Virgen de la Esperanza, acompañada por la música de la Banda de la Asociación Cultural Musical San José Artesano, de San Fernando. De esta forma enfilaban una abarrotada calle Plocia, donde se volvieron a vivir emotivos momentos ante el Palacio de Congresos, donde antiguamente se ubicaba la Fábrica de Tabacos de Cádiz, cuyas trabajadoras dieran nombre a la hermandad.

Caminito (ver fotos)

«Su Madre sacratísima estaba firme en la fe, que sabía que era Dios y hombre». Así lo afirmaba Santa Teresa de Jesús en sus Moradas y así debió ser. Sin embargo, un puñal traspasó su alma por ver a su Hijo muerto, sobre su regazo, después de ser descendido del frío madero. Duro misterio de la Pasión de Cristo que Cádiz revive con una de las razones que demuestran que la Semana Santa gaditana merece sobradamente la pena.

Algo que, quedó patente especialmente después de la intensa restauración a la que ha ido sometido el grupo escultórico de las Angustias y que ha llevado a descubrir todo su esplendor dieciochesco perdido. Así, pese al manto que tapa parte del trabajo, la Virgen de las Angustias lucía especialmente en su recoleto paso. Y pese a lo pequeño de las andas, la salida no se pudo antojar más complicada. Tanto que tuvo que hacerse media hora antes y con el paso a medio montar para pasara por la estrecha puerta. Corona, parte de la Cruz, parte del pollero, respiraderos y candelabros fueron colocados en el exterior de la capilla de las Angustias, antes de empezar su recorrido por las calles de Cádiz.

Para ese entonces, la luz postrera de la tarde ya dibujaba una amalgama de colores en el cielo, mientras que bañaba todo el conjunto de una bella luz dorada. El paso iniciaba su caminar para buscar al resto de su cortejo, distribuido en el convento del Rebaño de María. En total, 700 hermanos salieron ayer a la calle. De mencionar también los 200 miembros que componían la penitencia, una de las más numerosas de la ciudad. Y para poner la guinda, aceras abarrotadas de gaditanos, ávidos de vivir el momento más emotivo de la salida procesional de Caminito.

Este año, en el corazón de todos, otras destacadas efemérides. Y es que la corporación vive una fuerte vinculación con el convento de las carmelitas descalzas de la ciudad. En la iglesia de su cenobio celebraron la misa preparatoria a su estación de penitencia y su función el Viernes de Dolores. En el convento de clausura se siguió de cerca la salida de la corporación de negro. Tanto es así que el cortejo pasa justo por las ventanas de las celdas. Una tradición renovada que supo a más en el año en el que la comunidad carmelita celebra el 500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa, fundadora de las descalzas.

No fue el único detalle que lució la hermandad. De destacar la reliquia de San Nicolás de Bari que era portada por un hermano cubierto por un paño humeral. Igualmente, fue el caso de las varas de insignias, rematadas por atributos de la Pasión, tales como el gallo o los dados.

Todo este simbolismo se puso en la calle para ser la última hermandad de un gran Miércoles Santo, caluroso y multitudinario, de misterios y mantillas que al cierre de esta edición se desarrollaba con normalidad y sin incidentes.

Ver los comentarios