Los presupuestos de Cádiz dependen de la refinanciación de su deuda

La Delegación Municipal de Hacienda parece estar trabajando en estos primeros días del año 2015 bajo la premisa de que «no por mucho madrugar se amanece más temprano». Y es que se asume que la prórroga de los presupuestos de 2014 no va a ser solo cuestión de unos días.

Es habitual que esta situación se produzca año tras año en el Ayuntamiento de Cádiz, pero esta vez, según explica el responsable del área, José Blas Fernández, estaría justificada por la necesidad de esperar a conocer las opciones que tiene la ciudad para acogerse a la nueva norma que posibilita la refinanciación de la deuda a largo plazo, es decir, la que se mantiene con las entidades bancarias.

Ya el Consistorio gaditano se ha beneficiado de otras operaciones de refinanciación de la deuda que en diferentes momentos le han servido para tomar aire.

Esta nueva puerta que se abre la pone en marcha el Ministerio de Hacienda a través del Real Decreto 17/2014 de 26 de diciembre, que entró en vigor el 30 de diciembre de 2014, cuando fue publicado en el Boletín Oficial del Estado.

Dice José Blas Fernández que en estos momentos la Intervención trabaja con los técnicos de Hacienda para profundizar en el texto de la nueva norma y estudiar si el Ayuntamiento cumple con los requisitos para poder acogerse a esta posible refinanciación.

No obstante, se advierte que habrá que esperar al desarrollo del Real Decreto y después preparar toda la documentación a presentar ante el Gobierno central para su aprobación. Mientras tanto, se seguirá trabajando con los números de 2014, lo que «no supone ningún problema», afirma José Blas Fernández.

En este sentido cabe recordar que la oposición ha criticado duramente en las últimas semanas este nuevo retraso en la presentación de las cuentas que marcarán el devenir de la ciudad en los próximos meses y que deberían haber pasado por el Pleno Municipal, para su preceptiva aprobación antes del 31 de diciembre de 2014.

Consecuencias positivas

Desde el Ayuntamiento de Cádiz se es optimista respecto a sus posibilidades de refinanciar la deuda. Esto conllevaría nuevos periodos de carencia y una rebaja muy considerable en los tipos de interés.

El hecho de que el Consistorio gaditano esté al día en sus obligaciones de pago con la Seguridad Social puede ser clave para que entre en el grupo de ciudades que se benefician de la medida.

En este caso, el ahorro sería muy importante, especialmente en los dos próximos años, cuando la carencia en el pago de los préstamos liberaría importantes partidas económicas del presupuesto municipal que se dedicarían a otros asuntos , fundamentalmente a invertir en nuevos proyectos.

El ahorro sería grande, de varios millones de euros, por lo que se confía en que se puedan sacar del cajón algunos de los proyectos para los que actualmente no hay posibilidad de financiación.

Proyectos en cola

Entre los grandes proyectos pendientes en la ciudad de Cádiz, los que tienen más visos de desarrollarse en próximas fechas son los que dependen del Ayuntamiento, especialmente gracias a esa nueva puerta a la inversión que abre la posibilidad de refinanciar la deuda bancaria a largo plazo.

El teniente de alcaldesa delegado de Hacienda, José Blas Fernández, adelanta que el ahorro consecuente se destinará a la financiación de proyectos.

Él mismo, como presidente de Emasa, adelanta que el primero que va a salir adelante, aunque en este caso se ha buscado financiación externa para sacarlo del atolladero después de varios años, es el aparcamiento subterráneo de la plaza Sevilla. La venta de Talleres Faro a la Zona Franca y los préstamos que se están cerrando permitirá comenzar la obra en cuestión de semanas.

El otro gran proyecto que Emasa tiene en estos momentos entre manos en la ciudad es la construcción del nuevo Pabellón Fernando Portillo.

Aunque ya se anunció que esta construcción tendrá que esperar a que finalice el parking que discurrirá bajo la carretera industrial para concentrar los esfuerzos humanos y económicos, desde Emasa se está intentando incluir en la operación financiera de este equipamiento, la cuantía necesaria para acometer la primera fase del Portillo. Esta la que se refiere a la construcción del aparcamiento subterráneo.

El ahorro que se espera conseguir con la refinanciación de la deuda es otra vía para afrontar este esperadísimo proyecto, que, una vez superada la fase inicial, también podrá contar con la inversión de las empresas interesadas en instalarse en los locales comerciales del polideportivo.