Los trabajadores de Procosur no cobrarán las indemnizaciones hasta la liquidación

Los trabajadores de la empresa de congelados Procosur han pasado una triste Navidad sin saber cuándo podrán cobrar las indemnizaciones y resolver al fin el ERE que les libere de la situación en la que se encuentran inmersos. Los 120 empleados tendrán que esperar a que la administración concursal presente el informe de liquidación que aún está elaborando. Fuentes de la representación legal de la plantilla señalan que el expediente ya ha sido aprobado, pero siguen a la espera de conocer los motivos reales por los que la empresa se ha ido a pique.

Procosur, que se embarcó en una arriesgada inversión para modernizar sus instalaciones, se vio el año pasado abocada al cierre ante las dificultades de hacerle frente a la deuda.

Los trabajadores comenzaron a sufrir retrasos en sus nóminas y a día de hoy aún esperan el abono de al menos dos de ellas y varias pagas extra a las que habría que sumar el importe de la indemnización por la extinción de sus contratos.

Las fuentes consultadas aseguran que aún no se sabe si se podrá abonar todo lo que se adeuda a estos empleados, que ahora son también acreedores de la compañías. En lo que sí parece haber acuerdo es que todas las empresas del grupo asumirán la deuda, no solo la matriz. En estas mismas se encuentra la propia Zona Franca, en cuyos terrenos se levantó la costosísima fábrica de congelado y a la que deben más de un millón de euros en concepto de alquiler. El delegado del Consorcio, Jorge Ramos, admitió el pasado diciembre que la compañía ni siquiera estaba abonando el recibo del agua del que se había hecho cargo la Zona Franca para que la planta siguiera con la producción. De la misma forma, garantizó que no se interferiría en el proceso de liquidación de la misma exigiendo el pago de la deuda, aunque tampoco se renunciaría a ella.

Pero lejos de superar el escollo y continuar con la actividad, el grupo gaditano se ha visto obligado a disolver la sociedad después de que ninguna entidad bancaria estuviera dispuesta a refinanciar la deuda. La situación aún sigue extrañando a la plantilla y sus portavoces dicen no entender cómo una empresa que facturaba 40 millones de euros a año tiene una deuda que ronda los quince. También han recordado durante sus movilizaciones que en este tiempo Procosur ha recibido subvenciones públicas y piden que se investigue cuál ha sido el uso que se le ha dado a ese dinero. Tal como están las cosas, los trabajadores recibirían, en el mejor de los casos, una indemnización de 20 días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades y los pagos que les deben si hay liquidez una vez que se termine de disolver la firma.