EL PARTIDO DE MARÍA

Hoy, coincidiendo con el partido del Cádiz en Carranza ante el Arroyo, se disputa ‘otro partido’ en las inmediaciones del recinto gaditano. Y no es otro que el partido de la solidaridad a favor de una niña gaditana que presenta una de esas enfermedades ‘raras’ y que, por desgracia, en España no hay solución para dicha enfermedad, teniendo que buscar la esperanza en tierras sudamericanas, concretamente en Argentina.

La niña en cuestión se llama María, el padre Edu, Eduardo Gálvez. Igual a usted, estimado lector, puede que no le suene de nada ese nombre, pero si le digo que durante muchos años ha sido entrenador de fútbol base en diferentes equipos de la capital, destacando entre ellos Deportes Romero o Flamenco, igual puede que ya a muchos le suene de algo. Si les digo que desarrollaba dicha labor con una minusvalía física que le afectaba a una de sus piernas y que hacía de sus muletas una seña de identidad inconfundible, ya sabrán seguro de quién les hablo. Aunque inconfundible era su trato hacia el futbolista, tan cercano, siendo un amigo por encima de todo.

Pero la vida le tenía preparada otra desgracia y era el quedarse en silla de ruedas tras ser atropellado por un vehículo mientras trabajaba como cualquier otra persona. Todo revés que le fue llegando lo ha superado con una entereza admirable, pero ahora este partido se torna vital, por tratarse de su hija. Yo estoy seguro que este nuevo revés lo va a volver a superar, su fuerza y su entereza en los malos momentos está fuera de toda duda, y su fuerza es la de su hija. No me olvido que hoy se juega un intrascendente Cádiz-Arroyo, el verdadero partido se juega a favor de María, y este partido, entre todos, lo vamos a ganar. Por cierto, si hay una persona que ama y sufre con el Cádiz, es Edu. Estoy convencido que hoy todos los cadistas estaremos a tu altura como ser humano y te podrás sentir orgulloso de tu gente como tú te sientes orgulloso de tu equipo. ¡Suerte!