Phil Mickelson gana el Open Británico

El estadounidense Phil Mickelson ganó este domingo el Open Británico al finalizar con una última tarjeta de 66 golpes para un total de 281, tres por debajo del par, y sumar así su quinto torneo del 'Grand Slam'. Mickelson, de 43 años, fue el mejor en el circuito costero de Muirfield, en Escocia, muy seco y rápido debido al tiempo soleado y caluroso. Con este triunfo, Mickelson, casado y con tres hijos, suma su quinto 'major' tras haber ganado en tres ocasiones el Masters de Augusta (2004, 2005 y 2006) y el PGA en 2005. Su mejor resultado en el 'British' era la segunda plaza que logró en 2011.

Su compatriota Tiger Woods, número uno del mundo y que había finalizado el sábado a solo dos golpes del liderato, tendrá que esperar para sumar su decimoquinto 'Grand Slam'. La última vez que ganó uno de los grandes fue el Open de Estados Unidos en 2008. El inglés Lee Westwood, que afrontó este domingo el último recorrido como líder en solitario con dos golpes sobre Woods y Hunter Mahan, finalizó en la tercera plaza. Westwood concluyó con 285 golpes, los mismos que su compatriota Ian Poulter y el australiano Adam Scott, vencedor del Masters en 2013. El segundo puesto fue para el sueco Henrik Stenson (284). El sudafricano Ernie Els, que defendía el título que logró el año pasado, acabó lejos de la cabeza, en el puesto 26º con un total de 292 golpes, a 11 de Mickelson.

De la Riva crece

El mismo tono que Tiger mostró el golf español. Sergio García enlazó dos 'bogeys' consecutivos en los dos primeros hoyos y quemó sus remotas opciones. Acabó naufragando con 75 golpes. Entonces hubo una batalla por ver quién era el mejor español en el torneo en el que también participó Eduardo de la Riva y que finalmente fue para Miguel Ángel Jiménez, decimotercero. «No sé lo que me pasa, pero en los fines de semana del Open Británico se me enfría el 'putt'. Seguramente el ganador no le haya pegado mejor a la pelota que yo, pero en los 'greenes', nada», dijo el malagueño, que jugó al lado de Rafa Cabrera. «Demasiados regalitos», entonó el canario para lamentar su vuelta.

Muy meritorio lo de De la Riva. En su primer Open Británico, en su primer grande, fue decimoquinto, la mejor plaza alcanzada por un español en la historia de un grande. Despidió el 'British' con 69 golpes, vuelta de gran nivel. «A mí me gusta estar aquí, en este tipo de torneos», dijo con determinación el barcelonés, un jugador que se crece en campos de dificultad extrema.