La fuerza de una provincia

Hace unas semanas el Algeciras se convertía en equipo de Segunda B. El conjunto del Nuevo Mirador ponía el colofón a una campaña brillante con un ascenso merecido. Unos días antes, San Fernando y Balona se quedaban sin opciones en la lucha por el ‘play off’ de ascenso a la Liga Adelante. Anteriormente, el Cádiz aseguraba su permanencia en la categoría de bronce y, unos cuantos meses antes, el Xerez certificaba su descenso y, por tanto, su presencia en la misma categoría que sus vecinos. Si bien es un premio la presencia en Segunda B para la mayor parte de los equipos mencionados, no lo es para jerezanos y gaditanos. Por cuestiones obvias, Xerez y Cádiz se ven castigados a estar en una división que este año tiene más presencia de nuestra provincia que nunca. Hasta seis equipos. Se volverán a revivir duelos atractivos, como el derbi del Campo de Gibraltar entre los dos ‘decanos’ de la zona. San Fernando volverá a verse las caras con sus vecinos de la Bahía, el Sanluqueño hará lo mismo con sus amigos jerezanos, y sin duda, el derbi por excelencia entre Cádiz y Xerez volverá a producirse seis temporadas después.

¿Alegría? ¿Satisfacción por tanta cantidad de equipos de la provincia en la misma categoría? Como he dicho antes, según quien lo mire. No obstante, en la región con más paro de Europa y con tantos problemas económicos, parece que el fútbol vuelve a convertirse en un bálsamo para los males de gaditanos, isleños, sanluqueños, jerezanos, linenses y algecireños. Quizás estemos también ante la oportunidad de demostrar la fuerza de una provincia (aunque el fútbol sólo sea deporte) que necesita aire para sobrevivir. Al mismo tiempo, es la ocasión para dar la mejor imagen del fútbol gaditano que se pueda dar. Sin obviar las rivalidades existentes, la cordura siempre debe imperar entre aficiones, que nunca mejor dicho son hermanas y vecinas. Luchemos por todo ello. Aquí dejó mi primer y humilde intento.