Recuerdo a Liniers y Gutiérrez de la Concha por 150 años de historia

El Panteón de Marinos Ilustres de la Escuela de Suboficiales acogió en la jornada de ayer el acto de homenaje del traslado de los restos mortales de los militares Santiago Liniers y Bremond y Juan Antonio Gutiérrez de la Concha y Mazon de Güemes. En el acto también se descubrió una placa conmemorativa del 150 aniversario de ese histórico momento.

La ceremonia estuvo presidida por el almirante de la Flota, Santiago Bolíbar Piñeiro, el cual estuvo acompañado por el alcalde de San Fernando, José Loaiza García. Asimismo, también estuvieron presentes autoridades militares, además de representantes de las familias de los homenajeados.

El jefe de Escuadra Santiago Liniers y Bremond nació en Niort (Francia) en 1753. En este país ingresó en el Regimiento de Caballería del Piamonte y permaneció allí en calidad de subteniente hasta el año 1774, fecha en la que entregó su dimisión al que era su coronel, el barón de Talleyrad. En el año 1775 ingresó como guardiamarina, después de haber embarcado como aventurero en la Escuadra del general Castejón en la expedición de Argel.

Fusilados en Argentina

Tras ser destinado a Río de la Plata, ascendió a capitán de navío en el mes de enero del año 1792. Participó en la guerra contra Inglaterra desde 1796 hasta 1802. Uno de los hechos más relevantes de este insigne marino fue la reconquista de Buenos Aires el 12 de agosto de 1806. Fue fusilado en 1810 por los revolucionarios en los primeros momentos de la emancipación de las Colonias, en el Monte de los Papagayos (La Pampa, Argentina). Fue inhumado en el Panteón de Marinos Ilustres el 10 de junio de 1864.

Por su parte, el otro homenajeado, el Brigadier de la Armada Juan Antonio Gutiérrez de la Concha y Mazon de Güemes nació en Esles (Santander), luchó en el Mediterráneo y tomó parte en la expediciones de Argel entre 1783 y 1784 al mando de Barceló. Participó en la expedición Malaspina en 1798.

A las órdenes de Liniers mandó la flotilla de fuerzas navales sutiles que reconquistaron y defendieron Buenos Aires. Junto con el Jefe de Escuadra Liniers fue fusilado en 1810, por los insurgentes argentinos, en los primeros días de la revolución emancipadora de las provincias de ultramar. Sus restos mortales, juntos con de Liniers, fueron trasladados por el bergantín General Gravina, e inhumados en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando, el 10 de julio de 1864.