El análisis de la crisis, uno de los protagonistas de la Cumbre

El lanzamiento del ‘Informe Perspectivas Económicas de América Latina 2013: Políticas de pymes para el cambio estructural’ era uno de los documentos más esperados en esta cumbre, además de la Declaración de Cádiz que se firmará hoy mismo. Este informe contó con la participación en su presentación del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; del secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico de la OCDE, Ángel Gurría; de la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para la América Latina y Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, además del secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, quien reiteró en este foro el «importante» papel inversionista de España en Iberoamérica desde los años 90. Iglesias abogó por abrir «una reflexión en sectores clave como la circulación de talentos, la tecnología o la reforma de la educación», que son los campos en los que Iglesias cree que deben incidir los esfuerzos para un mayor desarrollo de Iberoamérica.

Este informe evidencia que las pymes constituyen el 99% de las empresas en América Latina, pero que adolecen de baja productividad y dificultades para financiarse. Estas empresas, que emplean al 67% de los trabajadores de la región, sólo contribuyen en un 20% al PIB, según un informe de la OCDE y la CEPAL presentado en Cádiz y en el que se pronostica que la economía de América Latina crecerá un 3,2% este año y un 4 % en 2013.

Pese al continúo crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de América Latina, las perspectivas económicas de la región «están sujetas a incertidumbre y volatilidad en el contexto externo», señala el documento.

El crecimiento en América Latina «es casi un cliché», afirmó Gurría al resaltar que la región afronta «importantes desafíos» a largo plazo, como la reducción la demanda interna y la exportación de recursos naturales, y añadió que «América Latina debe cambiar su modelo de producción porque en la actualidad está demasiado centrado en el mercado de materias primas».

En el documento presentado en Cádiz se establecen como ejemplos de la financiación para generar empresas, el Sistema Nacional de Creación e Incubación de Empresas en Colombia o el Fondo Criatec en Brasil, entre otros.

Además, en el informe se refleja la preocupación de que la fuerte crisis que azota a los países de la OCDE acabe perjudicando al desarrollo de Latinoamérica y el Caribe, corriendo un riesgo especial las pequeñas empresas. «Dado que las relaciones de interdependencia son cada vez mayores, las respuestas ante la crisis deben ser globales y coordinadas, lo que redundará en beneficios para todos», según las conclusiones, en las que se resalta que la comunidad iberoamericana tiene capacidad económica y política para hacerse escuchar» en el ámbito internacional.

Por otra parte, Europa podría ayudar a América Latina a aumentar sus inversiones en infraestructura, que deberían pasar del 2% actual a un 5% en 2020, aseguró Gurría, quien lamentó que la región solo destine un 0,6% de su PIB a tecnología (I+D), que es una de las carencias que viene señalando el secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias.