Un punto que no sabe a poco

Con un punto se tuvo que conformar el Racing Portuense en su visita a Las Cabezas de San Juan. Un empate que, dependiendo de la fase del partido, puede ser calificado como positivo o negativo para los rojiblancos. Y es que, si bien es cierto que en la primera mitad volvió a aparecer sobre el césped el apático equipo de la pasada semana ante el San Juan, también lo es que todo cambió tras la reanudación. De hecho, fue en el último suspiro cuando Rober, que dio un aire diferente al conjunto portuense con su salida, tuvo en sus botas el gol de la victoria.

Mere alineó ayer el mismo once que la pasada jornada, con la salvedad de la entrada de Manzano en lugar de Natera. Y sus pupilos volvieron a deambular sobre el terreno de juego. El Cabecense se mostró muy superior durante los primeros 45 minutos y el gol local no llegó de puro milagro. Tal es así que Ismael, el mejor de los visitantes, salvó dos claras ocasiones de Chico II (8') y Guti (23').

El portero de El Puerto estuvo en todas y se erigió en el auténtico héroe de un primer periodo en el que solo existía la escuadra de Diego Román. Salvi, el propio Chico II y Luis también lo intentaban sin demasiada fotuna ante un Racing desarbolado y que no profundizaba. Los portuenses ni se acercaban a la portería de Revuelta.

Cambio de cartas

El paso por los vestuarios fue clave para que cambiara la dinámica del partido. Mere no se acobardó, puso en liza a Álex Expósito en lugar de Pedrito y el Racing cambió el plan. Además, el Cabecense parecía desfondado y sin ideas. El roteño ayudó a Juanmi y Benítez en labores ofensivas y los visitantes, con Manzano y Raúl Silveira más entonados, trataron el cuero de otra manera. Así llegaron los primeros intentos.

Eso sí, las mejores ocasiones racinguistas llegaron en el segundo tiempo. Álex Expósito lo intentó sin fortuna y Rober, que salió por Alberto, no se escondió y tuvo en sus botas las mejores oportunidades. Primero con un disparo seco y cruzado a media altura que salió junto al poste (77') y, finalmente, con una clamorosa ocasión que pudo significar el gol de la victoria. El canterano no supo definir en un claro mano a mano ante Revuelta y el posterior remate de Natera salió desviado. Las tablas se acabaron firmando.