Conil se convierte en el paraíso de los ornitólogos

El litoral de Conil puede ser el punto por donde crucen las 10.000 espátulas (Platalea leucorodia) además de otras especies de aves en su migración hacia la zona de invernada en África. Esta es, al menos, la hipótesis que manejan un grupo de naturalistas, científicos y observadores, que han presentado, con la colaboración del Ayuntamiento de Conil, el proyecto piloto 'Limes Platalea'.

El proyecto se presentó a nivel provincial el pasado fin de semana, y su coordinador, Javier Ruiz, explicó que el mismo «supone la oportunidad de escribir una nueva página de la historia natural, así como dar testimonio de una migración, recuperada, usando las herramientas de la ornitología clásica».

A la presentación asistió la concejala de Turismo, Pepa Amado, que destacó la importancia del proyecto para “situar a Conil en el lugar que merece dentro del segmento del turismo Natural, y más concretamente del turismo ornitológico”. La concejala hizo en su presentación mención a la protección de zonas naturales, especialmente litorales, que ha emprendido desde hace años el Ayuntamiento de Conil, y que «proyectos como éste, que cuentan con nuestro refrendo y apoyo, nos dan la razón sobre la necesidad de proteger nuestra gran riqueza natural, que además es una de las grandes oportunidades turísticas de la localidad».

Aves como la espátula, la garceta, charran, cernícalo, águila, tarabilla…. junto a otras especies, orcas, atunes, y la riqueza botánica, cuyo mayor exponente es el enebro costero, fuertemente amenazado, configuran una oferta de observación de la naturaleza que podemos dirigir a expertos y científicos, aficionados en general que buscan y planifican sus vacaciones y tiempo libre para dar respuesta a su interés y afición. Finalmente la concejala destacó las características participativas del proyecto, ya que está abierto a la participación de todo aficionado que desee formar parte del mismo, y servirá, además, de difusión del patrimonio natural de Conil y la necesidad de su preservación, ya que «los expertos que se trasladen a los puntos de observación se brindan a explicar a toda persona que se acerque el porqué se encuentran allí, que es lo que persigue el proyecto y la riqueza natural de la zona».

La playa de Roche, acantilados y muy especialmente el Cabo de Roche se convertirán a partir de agosto en puntos de observación, si bien todo el litoral de Conil, zona del Río Salado, etc., puede verse incluido a medida que avance el mismo, ya que es habitual ver los vuelos de las espátulas a lo largo de toda la costa conileña, ave que por su envergadura y características de vuelo no pasa desapercibida.

El proyecto cuenta con la colaboración, además del Ayuntamiento de Conil, de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, del Ayuntamiento de Chiclana y Vejer, la Fundación Migres, Sociedad Gaditana de Historia Natural y Zoo botánico de Jerez, entre otros. Las personas que deseen participar en esta iniciativa podrán hacerlo a través del contacto con los coordinadores del proyecto. La información está disponible en la Oficina de Turismo de Conil. Tras manifestar su interés y posibilidades de participación, serán incluidos en los cuadrantes de trabajo, y recompensados con prerrogativas como, por ejemplo, visitas a zonas de avistamiento de avifauna que tienen acceso restringido.